El insomnio es:El insomnio no me deja dormir, me pone los ojos pesados, la cabeza dolorida y el corazón angustiado.
Mete en mi cerebro con suma facilidad una lista de problemas interminables. Me lleva a imaginar los peores escenarios. Y en los malos días, cuando está aún sediento de poder, me hace pensar en las cosas que hice mal en el pasado.Su mejor versión; la única que me ha llevado a algo bueno, es aquella en la que pone cientos de palabras en mi cabeza, cientos de escenarios y cientos de oraciones narradas con mi propia voz. Me deja explorar un poco y sin querer lo justifico porque, he escrito como loca en la noche mientras no podía dormir, así que, no está tan mal...
Esta es mi forma de ver al insomnio, lo padezco de forma recurrente. A veces pienso que la culpa es de mi mente que tiende a imaginar por montones cuando mi cabeza toca la almohada y espanta de está manera, al dulce sueño.
No voy a decir que es lindo. Porque el insomnio es horrible. Sinceramente es algo que no le deseo a nadie.
He aprendido a manejarlo y sólo me pasa cuando de forma inconsciente estoy pasando por altos niveles de estrés. Quiero creer que en una sociedad moderna como lo es ahora; un tema como este solo es algo que pasa. Y que le pasa a muchos. Debería conocerse. Debería ser más conocido.
Ahora he aprendido a ganarle. Cuando sé que puede llegar me le adelanto. Son cosas fáciles de hacer que aprendí en mi carrera.
Les dejo una lista por si alguien lo necesita. Hay miles de opciones más, sólo debes encontrar una a tu medida.
Hasta arriba van las que yo utilizo y que me han servido mucho.•Limpieza del sueño.
•Meditar.
•Escuchar música ya sean sonidos tranquilos o tus canciones preferidas.
•Centrarte en tus respiraciones y contarlas hasta que te quedes dormido.
•Dejar de utilizar medios electrónicos varios minutos antes de dormir.
•Leer antes de dormir.
•Practicar yoga antes de dormir.
•Eliminar los factores estresantes de su entorno.
•Poner luces suaves cuando ya estás por dormir.
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Contando ovejas
RastgeleCosas que pienso antes de dormir, cuando he contado tantas ovejas que el cielo está lleno de ellas y no cabe ni una más, pero mis ojos siguen abiertos y mi mente sigue despierta...