En un mundo en el que todos los adultos se cubren con paraguas de la lluvia deberíamos ser por siempre el niño que quiere sentir las gotas en el rostro mientras se ríe tanto que le duele el estómago.
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Contando ovejas
RandomCosas que pienso antes de dormir, cuando he contado tantas ovejas que el cielo está lleno de ellas y no cabe ni una más, pero mis ojos siguen abiertos y mi mente sigue despierta...
Lo que se roban los años
En un mundo en el que todos los adultos se cubren con paraguas de la lluvia deberíamos ser por siempre el niño que quiere sentir las gotas en el rostro mientras se ríe tanto que le duele el estómago.