Capítulo 30: El pozo de los depredadores

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Habían pasado unos minutos desde que Brunhilde había sido teletransportada a una enorme habitación oscura, su instinto la hizo encender una pequeña flama en la punta de sus dedos solo con la intención de iluminar sus alrededores, sus ojos brillaban ligeramente buscando adaptarse a está oscuridad, sus sentidos estaban alerta, podía detectar múltiples formas de vida rodeándola desde la distancia, detrás de ella, frente a ella e incluso algunas que parecían estar sobre ella, rápidamente intento abrir un portal de fuego para salir de ahí sin embargo su magia fue interrumpida y unas runas aparecieron en las paredes cuando está intento usarla.

Brunhilde: (¿Un sello mágico?, contra la magia demoniaca, está es una trampa elaborada, no quiero acercarme a los muros, no aun, ni siquiera puedo ubicarme en la enorme base, ¿que tan grande es está habitación?)

La demonio recordó él comunicador que le había dado Santiago e intento utilizarlo, solo escucho estática en un inicio y poco después la voz de su amigo la reconfortó.

Santiago: Brunhilde, ¿Estás bien?

Brunhilde: De momento, ¿dónde estás?, estoy encerrada en un campo antimagia demoníaca, no puedo teletransportarme.

Santiago: Estoy en una celda en lo que parece ser un campo de pruebas, creo que puedo escapar y localizarte con tu rastreador.

Brunhilde: ¿Has escuchado algo de los demás?

Santiago: Intente contactarlos, Deathclaw, Bruterck, Jack y Grios no responden, Karina dijo que no era un buen momento y Andrómeda me dijo que fuera a la cápsula, que ella tenía algo con lo que lidiar.

Brunhilde: Intentaré salir de aquí, sigue mi señal y encuentrame, asi ambos iremos a la cápsula ¿entendido?

Santiago: Lo intentare, cuídate, Andromeda dijo que la encerraron en una habitación de contención de Activs, si estás en una posición similar te deseo suerte para escapar.

Simbiosis: Oh, ella necesitará más que suerte para escapar de ahí.

La comunicacion se corto, al parecer Simbiosis había llegado a la habitacion en la que estaba Santiago y esté se vio obligado a cortar él contacto, momentos después una alarma comenzo a sonar y unas antorchas se encendieron en las esquinas de la habitacion revelando la apariencia de las formas de vida que habian rodeado a Brunhilde, la demonio rápidamente se puso nerviosa mientras tomaba una postura defensiva de la rama larius del estilo arkhelius, sus brazos apuntaban en direcciones opuestas y estaba firmemente parada sobre un pequeño circulo que había trazado, las bestias que la rodeaban ya eran conocidas por ella, 2 brazos grandes con garras afiladas, 2 extremidades inferiores en él abdomen con 3 afiladas garras, piernas fuertes, una cola que terminaba con una estructura osea en forma de arma punzocortante, de 1 a 2 cabezas similares a las del tiburon martillo y una coraza resistente en la espalda, sus pieles eran oscuras marcadas por ligeras runas y lineas que ardian de colores anaranjados a rojizos, él depredador natural de los Arkhelius, los Sphyrthorns, decenas de ellos rodeandola, algunos aun parecian adormilados aunque poco a poco se iban despertando y conforme olfateaban él sudor de Brunhilde se ponian a asecharla cortando la distancia lentamente, Brunhilde intentaba concentrarse, había luchado contra algunos de ellos en él pasado en compañía de algunos de sus hermanos pero esto era totalmente, está situacion de peligro extremo le recordaba a otro hecho acontecido en su pasado, los Sphyrthorns se lanzaron sobre ella, usando sus reflejos y apoyada en las tecnicas de "larius" Brunhilde se dedico a esquivar y provocar que las bestias chocaran entre si, comenzo a correr por la sala siendo perseguida por ellos, los que estaban en él techo se dejaron caer intentando aplastarla pero Brunhilde seguiria esquivando hasta que fue golpeada en la cabeza por la cola de uno de ellos, dirigiendose a la multitud de bestias una de estas embistio a la demonio golpeandola contra una pared mientras otro encajaba su mandíbula en uno de sus guanteletes, agitandola contra los demás mientras intentaba liberarse, sintió como un zarpazo lastimaba su espalda rasgando su ropa, Brunhilde apuñaló él ojo del Sphyrthorn que mordia su brazo con su mano libre y justo antes de ser soltada su pierna fue atrapada por la mandíbula de otro jalandola violentamente y estrellandola contra él suelo, una oleada de recuerdos venían a su mente mientras se ponía de pie para intentar mantener su distancia de las bestias.

Guardianes del multiverso: Evolución universalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora