3.

218 33 6
                                    

Abrió los ojos, volteo a todos lados, tratándose de acostumbrar a la luz de la habitación. No sabía cuántos días habían pasado, bajo la mirada y vio que su brazo estaba enyesado.

–¡Gracias a Dios! Por fin despiertas hijo, estaba demasiado preocupada por ti–sintió los brazos de su madre rodearlo y soltó un quejido.

–Mamá, duele–Bright trato de sonreír y su madre lo soltó rápidamente–Ah, lo siento hijo–vio como su madre limpiaba las lágrimas que caían–Mamá, ¿por qué lloras?–pregunto preocupado.

–Hey, por fin despiertas, necesito checarte–un doctor se acercó a él y comenzó a ver las partes lesionadas de su cuerpo–¿Y Win?,¿Dónde está el?–pregunto alterándose, había estado tranquilo, pero recordó todo, tenía que cuidar a Win.

–Hey, hey tranquilo–el doctor lo agarro de los hombros pero el se safo(trato de hacerlo)–No, necesito que me digan cómo está el, ¡necesito saber que el está bien!

El doctor volteo a ver a su madre preocupado y ella solo asintió, Bright debía saber la verdad.

–El cayó en coma.

Bright se quedó congelado mientras veía al doctor asustado–¿Qué?, No, no, no y no, ¿esto es una maldita broma cierto?–dijo Bright mientras trataba de ver una señal de que todo era una mentira pero los rostros serios de los dos no ayudaban en nada, ¿eso no podía ser cierto, verdad?

–Quedo en coma gracias a una lesión cerebral traumática, fue porque su cabeza recibió un golpe muy fuerte.

Bright no pudo detener las lágrimas, es que esto no podía estar pasando, desearía haber quedado el en coma y no su Win.

–¿S-sabe cuando despertara?–el doctor nego apenado–Lo siento pero no, lo único que puedo decir es que puede durar hasta años en coma.

–Llevenme con él.

–Pero cariño debes des-

–¡Que me lleven con él dije!–grito, tal vez no debió haberle gritado a su madre pero ahorita lo único que le importaba era ver a Win.

Algunos en el pasillo lo miraban raro, otros con tristeza y unos ni siquiera volteaban a verlo, no le importaba eso, solo quería llegar con Win.

Cuando quedó enfrente de la habitación su madre abrió la puerta e impulso la silla de ruedas hacia adentro. Bright quedó destrozado con la imagen que tenía enfrente suyo, ahí estaba, el amor de su vida en una camilla, había muchos cables conectados a su cuerpo y a su lado una máquina que media su pulso, inevitablemente algunas lágrimas salieron, su madre lo acercó a él.

–Si necesitas algo voy a estar afuera, hijo–dijo su madre antes de cerrar la puerta. Bright agarro la fría mano de Win y la beso–Cariño, estoy aquí, ¿me escuchas? lamento que esto haya pasado, no sabes cuánto deseo que esto me hubiera pasado a mi y no a ti–se recostó en el estómago de Win y comenzó a llorar, ¿por qué tenía que pasar esto? Toda la tarde se la paso ahí, dándole caricias a su amado y diciéndole cosas bonitas, sabía que el lo estaba escuchando.

[. . .]

La voz de Bright lo llevo de nuevo a la habitación, pero esta era otra y se vio recostado en una camilla, tenía cables conectados a él y se veía más pálido, a su lado estaba Bright, recostado mientras lloraba, se acercó a él y acaricio su cabello.

–No estés triste, cariño–sabia perfectamente que él no lo podía oír pero tenía la necesidad de decirlo.

Supo que Bright había sentido el tacto en su cabello cuando levanto la cabeza y volteo a todos lados, se puso enfrente de el pero se sorprendió cuando Bright volteo a ver en su dirección y dijo:

–¿Win?

–¿Qué, me puedes ver?

–¿Win eres tú verdad? Dios mío, eres tú, ¿es una alucinación?–pregunto mientras se acercaba a él, Win se sorprendió pero sonrió.

–Creo que no lo es–tendió su mano para que Bright la tomara y entrelazaron sus manos. Todo estaba bien hasta que de pronto vieron todo negro, sus manos seguían entrelazadas y Win supo que regresaría a la playa, pero ahora Bright iba con él.

–¿Dónde estamos?–pregunto Bright volteando a los lados–En la playa, aquí estuve todo el tiempo–respondió Win mientras se acercaba a Bright–¿Por fin pudiste conocerla?

–Si amor, es tan bonita.

–Win...

–¿Si?

–Quiero besarte.

–¿Y qué esperas? Tal vez no tengamos otra oportunidad de vernos.

Y lo hizo, Bright planto sus labios sobre los otros mientras los movía delicadamente, tratando de no separar su mano de la otra. Si estaba en un sueño, no quería despertar, quería quedarse con Win toda la eternidad. Se sentía en el cielo, sintiendo los labios del chico que le robaba suspiros, del que estaba enamorado. Sus labios encajaban perfectamente y sentía como las lágrimas de Win se deslizaban por sus mejillas, rápidamente las limpio. Se separaron por falta de aire y se miraron a los ojos, diciéndose todo entre las miradas.

–Bright.

–¿Sí?

–Tienes que despertar.

–Lo sé, pero no quiero, quiero quedarme aquí contigo.

–Tu madre te espera.

–Tus padres también Win, yo también te espero, ¿cuándo volverás?

–No lo sé, lo siento Bright, yo también quiero ir contigo pero no puedo, adiós.

Win, te amo.

Y despertó, su madre estaba a su lado llamándolo, diciendo que tenía que descansar, el volteo a ver a Win mientras sonreía y lágrimas caían, antes de irse le pidió a su madre que le ayudará a levantarse, ella se negó al principio pero después accedió. Cuando pudo quedar a la altura del rostro de Win beso sus labios, solo fue un pequeño roce, pero eso basto para él. Vio como el pulso cardíaco de Win aumento un poco y sonrió, sabía que el se había puesto nervioso.

–Te estaré esperando, cariño.

Sweetie • [BrightWin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora