Capitulo 6

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Draco se encontraba desayunando en  Grimguld Place mientras Harry terminaba de rellenar todos los goteros en su invernadero, estaba leyendo los artículos de la mayoría de las revistas sobre su aparición tratando de no escupir su café por la gracia que le hacían; paso a la encuesta de "corazón de bruja" leyendo las opciones y encerrando su elección, al terminar de resaltar su respuesta Harry entro a la cocina para hacerle compañía.

— Deje unas empanadas preparadas en el sartén — dijo Draco a modo de saludo.

— Gracias — respondió Harry dirigiendose al sarten sirviendose dos y una taza de té — ¿Qué lees?

— "Corazón de bruja", trae una encuesta interesante.

Harry lo miro interrogante así que Draco le paso la revista, Harry comenzo a leerlo soltando una pequeña risa.

— ¿Enserio? — Pregunto indignado — ¿votaste por " nuestro héroe esta siendo manipulado para algún futuro plan malvado"?

Draco solo se encogió de hombros dedicándole una leve sonrisa.

— Te a llegado correo — dijo señalando hacía el monton de cartas que había en la puerta.

Harry suspiro lanzando un hechizo que separaba las carta, dejando solo las de personas cercanas a él, que atrajo a la mesa para leerlas después.

— No olvides que tenemos una cena hoy con los Weasly — le recordo Harry.

— ¿Cómo podría? — respondio — me siento intimidado.

— Vamos ya te enfrentaste al mundo mágico.

— Si, pero el punto de eso era provocar — contesto — ahora estamos hablando de tú familia ¿qué pasa si te exilian?

— Dramatico — dijo ganandose un golpecito y una risita del rubio — Hermione, Ron y George se encargaron de suavizar el terreno y Luna también sera un apoyo.

Draco se sintió un poco más tranquilo ante esto, no sabía como explicarlo pero por alguna razón quería agradarles a los Weasly, eran lo más importante para Harry despues de todo y que se pusieran en contra solo complicaría demás las cosas.

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El tiempo pasó más rápido de lo que Draco hubiera deseado y cuando menos lo espero ya era hora de ir a la cena.

No sabía como sería el estar rodeado de un grupo de pelirrojos pero ciertamente ya se sentía en desventaja.
Esperaba que al menos no lo hecharan al instante de pisar su hogar.

Harry estaba sacando del horno un pay de manzana que había hecho para llevar a la cena.
Ambos vestían algo sumamente casual y Draco había preparado un lindo ramo de rosas rosas como ofrenda de paz tal vez eso reduciría el impacto de su presencia.

No se aparecieron directamente dentro de la casa Weasly, si no que llegaron al frente de la puerta, Draco tuvo que sostenerse del brazo de Harry para no resbalarse, por el mareo.
Tocaron la puerta y fueron recibidos por la matriarca, Draco le entrego las flores despacio y ella las tomo sonriendo e invitandolos a pasar.
No la había conocido más que de vista anteriormente pero no había cambiado mucho físicamente tal vez un poco más de arrugas y la mirada más cansada pero nada más.

Al entrar Draco se sintió algo fuera de lugar, la decoración de la casa era una combinación de colores formas y materiales nada uniformes que le daba una vista peculiar, decidió callarse sus comentarios ya que el era más fanatico de los colores  neutros.

Pasaron al jardín donde había algunas velas flotando iluminando el lugar y en medio una gran mesa donde estaban todos los Weasly reunidos, Harry puso el pay en la mesa y saludo a cada uno, Draco se quedo parado saludando cordialmente a todos en general y cuando Harry termino de saludarlos se sentaron; había quedado en medio de Harry y de Granger lo cual agradeció internamente ya que era con quién tenía una relación más cercana y tal vez algo más de conversación.

Flores, bodas y acuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora