Me miro al espejo, no encuentro reflejo, todo muy perplejo, todo muy negro, se apaga el camino, yo no lo asimilo, son tus pupilas mi cendero prendido, te miro, y agradezco a la vida por haber hecho un ser tan divino, tan perfecto, sin defectos, tan hermoso, tan bello, miro tus ojos, y tarareo, son tan hermosos, como luna al reflejo de un mar en calma, o un suspiro tan lento, tomando mis pocas fuerzas, mirando ese mar tan bello, sintiendote cerca, y decirte te quiero..