O2: ¿Si existes?

1.6K 237 36
                                    

Ese día, cuando por fin había llegado a mi hogar, avance bastante rápido hasta el baño para lavar mi rostro, no podía creer que algo así estuviera pasando, mil cosas pasaban por mi cabeza, pero las principales se basaban en que ya había perdido todo sentido común y no podría estar cuerdo en mucho tiempo.

Me miré al espejo y trate de entrar en razón, pero ahí escuché su voz nuevamente.

- Tienes una piel bonita, me hubiera gustado tenerla así en vida. - Di un pequeño salto en mi lugar por el susto y volví a mirar a todos lados, sin llegar a encontrarte.

- ¿Quién eres? - Pregunté. Intentaba que mi voz tuviera algo de valor, pero no había peso en ella, parecía una fina línea, reducida cada vez más por el miedo.

Sé que mencioné antes que no era miedoso, ahora me doy cuenta de que sí lo era.

- Tu mayor pesadilla. - Se escuchó una risa espantosa, aquella solo logro que lavara mi rostro nuevamente y rezará porque no me matarán ahí mismo, aunque lo único que paso fue que la risa paso de ser tenebrosa a tener un tono de gracia.

Te divertía tanto asustarme.

Sentía que me desmayaría en cualquier momento y creo que lo habías notado, así que hiciste acto de presencia y pude verte por primera vez, un chico trasparentado, claramente un fantasma.

No te veías viejo, ni destrozado como hacen parecer las películas, después de todo ni alcanzabas los treinta años.

- Hola, Jisung.

Ahí me saludaste por primera vez... Desearía que ahora vinieras y mágicamente estuvieras atrás de mi, no me importaría escuchar tu risa actuada de nuevo o tus chistes tonos.

Solté un pequeño grito, pero cubrí mi boca de inmediato, no podía darme el lujo de asustar a mis vecinos también, siempre me preocupe de no ser una molestia para ellos, cosa que a ellos ni se les pasaba por la cabeza cuando se trataba de mi por sus fiestas ruidosas o peleas de pareja.

- ¡Dios, no grites que vas a quedar como loco! Aunque quizá yo te haga perder un poco la cabeza

Me gire para así estar frente a el... Frente al amor de mi vida, pero yo no lo sabia.

Lo mas trágico es que yo seria el amor de su muerte, me da gracia escribirlo así.

- ¿Por que te sabes mi nombre? ¿Qué eres? ¿Qué quieres de mi? Juro que he sido bueno toda mi vida, aun no quiero morir

Eso fue suficiente para que estallaras en risas, y ahora que lo veo desde fuera, yo hubiera tenido la misma reacción, pero en ese momento no tenia como entender lo que ocurría.

- Una pregunta a la vez, no te voy a matar y no vine aquí para llevarme tu alma. Tu cordura quizá, pero tu alma no 

- Yo sabia que tomar tantas energéticas me iba a pasar la cuenta...

Mas risas aparecieron, en serio fui muy bobo en ese momento al darle la culpa a unas estúpidas latas de bebida.

- No es culpa de las bebidas, de hecho tu me trajiste aquí

- Yo no te traje aquí, llegaste tu solito y tengo claro que hoy no voy a dormir por todo esto

- Creo que si va a ser necesario que duermas o mañana no vas a entender nada, bueno, menos que ahora

Nunca entendí porque no me quisiste explicar en el momento, escribiendo esto me doy cuenta que no hice las preguntas suficientes y tú no diste las respuestas suficientes.

Decidí ignorar aquello y tomar aire, lo retuve al menos 6 segundos y luego lo solté, pase mis manos por mi rostro con frustración y demore un poco en volver a mirar en tu dirección, no estabas.

- ¡Termino el sueño! - Dije en un tono un tanto alto, que iluso.

Apareciste justo frente a mi rostro en menos de dos segundos, dándome un susto horrible, tu rostro fue diferente en ese momento, no se que hiciste, pero parecias monstruo de película. Estaba seguro de que esa vez si me escucharon mis vecinos, por suerte para mi, nadie vino a molestar.

- Asustarte es muy fácil y divertido 

- ¡No entiendo nada!

- Y no lo vas a hacer en un buen rato, ya ve a dormir 

decidí obedecer por alguna razón, cosa que no trajo cosas agradables, con eso me refiero a mil sustos nuevos, pero no podía hacer nada al respecto.

Hice toda mi rutina de noche mientras me lamentaba por no haberme quedado con ese papel, ni siquiera recuerdo actualmente  que paso con el y por eso no coloque detalles, quizá algún día lo recuerde y venga a escribirlo.

- ¿No me puedes explicar ahora? Tipo, ¿Por qué estás aquí?

- ¿En verdad no te haces una idea? Tú me hiciste venir aquí

Yo de verdad no entendía y eso parecía divertirte, pero cuando notaste eso, te diste el tiempo de explicarme, sé que lo querías hacer al día siguiente, pero realmente agradezco que no hubieras esperado más.

- ¿No recuerdas el papel? Yo de verdad no entiendo cómo es que un universitario anda haciendo cosas con palitos

Ahí todo cobró un poco más de sentido, me acosté y arrope, quedé mirando el techo y pasados unos segundos seguí respondiendo.

- No soy un universitario

- Bueno, es similar

-¿Entonces te traje con los palitos del parque?

- Sí

No podía hacer más que arrepentirme por mis acciones, ahora estoy agradecido con el mundo por eso.

- Necesito dormir

- Lo sé, ya descansa, mañana será un largo día

Me dispuse a cerrar los ojos, creo que en mi vida nunca había pasado por tantos sucesos terroríficos y menos en un solo día.

Palitos y un fantasma [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora