Palitos y un fantasma [Minsung]

O3: dormir con el "enemigo"

Si bien Minho me había dicho antes que debía dormir, el mismo se encargó toda la noche de molestarme y no sabía que pensar además de que él era una maldita molestia, aunque llegaba a tener esas dudas de si era él o si era alguien más ¿Habría traído a sus amigos fantasmas? o ¿Está vez si saldría un zombie de por ahí?

Pero la verdad era que se encontraba solo en la cocina, aprovecho el lugar y primero movió los vasos, en ese tiempo recien habia comprado un mueble bastante lindo a ojos de Minho, en este los vasos colgaban de la parte superior y Lee aprovecho esto para moverlos y que choquen entre ellos, siendo cuidadoso de no romper alguno, no quería molestarlo de más la primera noche.

Mientras escuchaba todo eso solté un grito de frustración, me estresaba todo eso, Minho volvió al cuarto sin apresurarse, escucharlo avanzar conlentitud me ponia los nervios de punta, mas de lo que ya los tenia.

—¿Qué tienes? ¿No puedes dormir?

Pregunto mientras se apoyaba en el marco de la puerta y yo solo podia pensar que queria que la pared se le cayera encima.

—¿Cómo se supone que duerma si no sé si en algún momento vas a traer más fantasmas aquí?

—Lamentablemente es imposible, mi querida ardilla

—¿Por qué? Y de paso no me digas ardilla, no soy una ardilla

—Cada fantasma tiene a alguien asignado y no puede ir muy lejos, tipo, no puede alejarse muchos metros de esa persona o puede pasarlealgo, ardilla

Estoy seguro de que volvio a usar el apodo para molestar, pero a esas alturas no me iba a quejar del tema.

En ese momento md quede pensando ¿Sería que si lograba distraer a Minho y que se aleje iba a desaparecer? No lo sabía, pero intentaría más tarde.

—Aun no entiendo como funciona

—Tu caso es especial, tu me invitaste y por eso me puedes ver, el resto no puede ver a sus fantasmas, son invisibles para ellos y es gracioso ver como les esconden las cosas o las tiran

—¿Por qué nadie enseña que no se puede jugar con palitos en un parque?

—No creo que alguien que cometiera el mismo error que tú hablaría de eso, no quieren quedar como locos

—¿Sabes de alguien más que invocó si fantasma sin intenciones de hacerlo?

—Mas de uno, pero es información confidencial

—¡Dale, dime!

Fingiste pensarlo unos segundos, terminando por decirlo de todas formas, estoy realmente agradecido con eso.

—Te diré de uno porque luego tú mismo te vas a dar cuenta, se trata de Lee Felix, tu compañero de clase, ese tarado invoco uno insoportable, pero fue porque lo leyó en un libro y la curiosidad le ganó

Me quedé pensando un momento en eso, en si el libro que uso tendría la suficiente información para que él se fuera o si tenía al menos un mínimo de detalles sobre la situación.

—¿Por qué no me dijiste que había un libro que informa sobre todo esto?

—Es de una serie infantil, un chico como tú lo escribió para distraerse de que tenía un fantasma. El menso se hizo popular por eso, que risa, no nos dio ningun credito por nada

—¿Por qué Felix siguió un ritual de un libro infantil?

Por lo poco que conocía al pecoso en ese momento, no me cuadraba muy bien la situación, más adelante si lo haría.

—Porque el es raro, podrías hablarle y así son dementes juntos, vas a poder ver a Chris porque también fue invocado a propósito, pero no al resto de los fantasmas

—Esto es muy enredado

—Mejor duerme, son las cuatro de la madrugada, ya no voy a molestar más

—Por fin, gracias y por favor no me mates mientras duermo

Me acomode en mi cama y logré dormirme en cuestión de minutos, los días anteriores a eso habian sido agotadores por las clases y trabajo, quizá si él hubiera sido más intenso, si hubiera quedado en un hospital psiquiátrico o algo.

Pasaron apenas unas horas y sonó ese maldito despertador, ya eran las siete con treinta, hora la cual solía despertar a diario. Recuerdo como estabas sentado en una esquina del cuarto con un rostro raro, obviamente tenías la intención de asustarme y obviamente lo lograste. Extraño tus risas tras cada susto que me dabas.

—Patético

—Cállate, maldito estúpido sin vida

Fingiste dolor y simplemente te ignoré, empezando mi rutina con normalidad, dejando de lado el hecho de que un fantasma estaba atrás de mí todo el rato, pero ya no me desesperaba o asustaba tanto como hace unas horas, después de todo no era el único que tenía una pulga, Félix también la traía.

Una vez que termine de arreglar todo me apresure y salí directo a mis clases, ese día tocaban las de la mañana, las odiaba. En todo el trayecto me quedé pensando si debía o no hablar con Felix, a estas alturas pienso que si fue buena idea por todo lo que ocurrió. Me causa risa recordar que en ese momento choqué con alguien, era como si por haber pensado en él lo hubiera manifestado, ojalá fuera igual contigo. Se trataba de Felix, ambos nos disculpamos mil veces sin habernos mirado, cuando lo hicimos soltamos un par de risas, las cuales duraron poco porque fueron cambiadas por rostros pálidos al ver quienes estaban atrás.

Detras de Felix estaba Chris, un fantasma que a simple vista se veía amigable, al menos hasta que hizo una cara peor que las de película de terror, logrando que de un pequeño salto, tras eso sucedió lo inevitable e hicimos contacto visual con Felix y el desvío la mirada hacia mi fantasma.

—Así que tú también te mandaste una cagada, no soy el unico tonto