1. ¿Nos conocemos?

776 54 21
                                    

Capitulo 1

Mi padre... ¿Que puedo decir de él? Es alguien quién prefiere el dinero antes de a una persona sin mencionar que detrás de él se encuentran muchas chicas interesadas por él... Y su dinero.
Lo único bueno que él tiene soy yo: Aidan Gallagher.
Él único heredero de los millones Gallagher.

Se preguntarán ¿Porqué lo hace esto especial? No lo hace, solo tengo dinero porque mi apellido lo tiene. Según mi padre cuándo tenía 19 años emprendió en su negocio, terminó una carrera y aprendió sobre mecánica, conoció personas que le ayudaron a construir su empresa y blah blah, para resumir mi padre es dueño de la marca "Gallagher" en autos de carrera.

Mi padre casi siempre no está en casa así que puedo hacer lo que me plazca, no piensen que hago fiestas como cualquier adolescente con casa vacía, solo juego videojuegos... Sí de carreras. Algún día conduciré uno de los autos de papá que están en el garaje, son como sus hijos. Los quiere más que a mí, pero mientras no puedo ni tocarlos, con un videojuego me conformo.
No crean que papá está fuera por trabajo, él literalmente podría estar en una fiesta justo ahora:

 No crean que papá está fuera por trabajo, él literalmente podría estar en una fiesta justo ahora:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Sr. Gallagher?

—Sí, disculpa. ¿Nos conocemos?

—Aún no, soy Claire Meen un placer.

—He oído sobre tí.

—Al igual que yo sobre usted.

—¿Que la trae a Los ángeles?

—Un modelo... Estoy buscando a alguien para que sea la imagen de nuestra nueva colección de ropa en la empresa Meen. A un varón para ser exacta.

—Supongo que el modelo tiene que ser joven, apuesto y que atraiga compradores.

—Así es Sr. Gallagher ¿tiene a alguien en mente?

—Por supuesto que sí.

Casi siempre regresa de sus fiestas tarde, como a las 4 pero hoy llegó muy temprano.

—¡Aidan! Podrías bajar.

—¿Que pasa? Creí que llegarías tarde.

—Así sería pero una propuesta se interpuso.

—¿De que hablas?

—Serás la nueva cara en una de la empresa más famosa en Francia.

—Dad, ¿quieres que sea modelo?

—Solo piénsalo de esta manera: Si tú rostro estará por todo Francia también lo estará tú apellido.

—No soy modelo.

—Lo serás, ve a dormir que mañana te presentaré a la dueña de la empresa Meen.

—¿"Meen" Es enserio? ¡Hace unos días criticabas hasta los colores que usaban y ahora me pides que sea su imágen!

—Trabajo es trabajo.

"Trabajo es trabajo" como odio esa frase, siempre la dice cómo excusa para ganar dinero. Cómo si lo que tenemos no fuera suficiente.

Tenemos más de lo que podemos gastar y no le importa, tengo que hacer lo que pide y algún día me subiré a una de esas bellezas escondidas.

Al día siguiente apenas me desperté cuándo la señora ya estaba en la casa. ¿Acaso no tiene vida propia?

—Aidan, ella es la señorita Claire Meen, dueña de la marca "Meen" quería conocerte antes de viajar a Francia.

—Hola señora...

—¡Sí! Cómo lo imaginé, es perfecto aunque un poco de ejercicio no le vendría mal. Sin duda la cara perfecta para la nueva colección. Necesito que vuelen a Francia la próxima semana, enviaré un avión privado. Los esperaré a primera hora para llevarlos al hotel.

Se fue tan pronto pestañee y apenas porque no había comido nada y ya estaba hambriento.

—Ni se te ocurra comer comida chatarra esta semana.

—¿Desde cuándo te importa eso? Literalmente como pizza cada vez que te vas a alguna fiesta.

—Y tienes que estar en forma, dile a Yolis que te cocine algo saludable y más te vale que hagas ejercicio.

—Sí papá, hasta las ganas se me quitaron de comer no te preocupes.

Subí a mi habitación y me empecé a ejercitar, lo admito, Al principio fue divertido pero se volvió rutina y gané algo de masa corporal lo que hizo que me viera aún mejor.

El día del vuelo llegó y ya tenía preparadas las maletas una noche anterior.

—¡Aidan es hora de irnos!

Bajé con mis maletas y subimos al auto que nos llevó al avión privado.

Aunque parezca asombroso nunca he viajado en avión, ni tampoco he salido del país.
Subimos y esperamos a despegar, todo el viaje me la pasé nervioso y con ansias y me dormí un par de horas hasta que al fin llegamos.

—Francia, ¿es hermoso cierto?

Mi papá al parecer ya había venido antes, no me sorprende...

—Quisiera tener tiempo para explorar.

—Ya habrá tiempo, debemos llegar a dónde Claire para que te midas la ropa. Trabajo es trabajo.

—Ah, claro... Primero el trabajo.

Como odio tanto mi vida.

Mentiras de ricosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora