Él es hijo del dueño de un empresa de autos de carrera. Ella tiene una mamá ególatra dueña de una empresa de ropa. Ambos quieren la atención de sus padres y harán lo que sea para llamar su atención... incluso matar a alguien-
Al bajar del avión Claire Meen nos recibió con una sonrisa.
—¡Los estábamos esperando! Suban a la limosina, lo llevaré a su hotel.
Todo el viaje al hotel estuve mirando por la ventana y tuve sentimientos encontrados, me dieron ganas de vivir en París.
—¿Y cómo has estado Claire? —Como siempre mi papá preguntando a todo el mundo menos a mí.
—Muchos pendientes Rob, ya sabes.
Al llegar nos dieron la habitación en el último piso, el único que tiene piscina.
—Mañana por la mañana los espero en esta dirección —Nos dió una tarjeta con su número y una dirección en él —Quiero empezar con esto lo más pronto posible.
En cuanto se fue me tiré en la cama de la habitación, que cansado es viajar.
—Sí, duerme un poco porque mañana será aún más pesado.
—Dad ¿Hay alguna posibilidad de que pueda vivir aquí?
—¿En París? No lo creo, amenos que consigas una esposa francesa.
—No quiero casarme.
—Entonces olvídalo, iré a dar un pequeño paseo por el hotel.
Mi papá se fue y sin siquiera cambiarme de ropa me quedé dormido en la cama, que puedo decir... 5 estrellas.
El sol salió y me asustó un despertador en el taburete de la habitación.
—¿Dónde está mi papá?
Me dí una ducha y esperé a mi papá mientras me arreglaba para ir con la señorita Meen.
—¿Ya estás listo Aidan?
—¿Papá dónde estabas?
—Fui a desayunar algo —Miente, ví un beso marcado en la cuello de su camisa blanca, que bueno que mamá ya no está si no estaría decepcionada...
—Ya estoy listo, vámonos que no quiero llegar tarde.
No desayuné nada pero no importa, aveces me salto las comidas y aveces como lo doble, no importa en realidad.
Llegamos y admito que estaba nervioso, nunca había sido modelo antes ni siquiera me gustan las fotos.
—Señores, les quiero presentar a la familia Gallagher.
Entonces todos ahí empezaron a aplaudir como si tener un apellido conocido fuera un premio, al menos no lo es para mí.
—Él es mi hijo Aidan, estamos muy emocionado por estar aquí. Haremos de esta colaboración un éxito.
Sí, seguro que sí.
Fui a probarme el primer atuendo que es un saco rosa con pantalón negro, algo formal para mí pero que puedo decir... "Trabajo es trabajo"
—Como lo imaginé, Aidan lo luce a la perfección. ¡Okey atención a todos! Vamos a tomar esto en serio.
Me peinaron y me maquillaron un poco, no sé para que pero me veía genial en cámaras.
Fue algo largo y cansado. No sabía que hacer así que solo estuve pasado ahí con enormes luces delante de mí.
Una chica llegando al set me distrajo.
—¿Es enserio? ¿Ese es nuestro modelo mamá? Apesta, la verdad ni siquiera sabe modelar.
—Daily, que sorpresa.
—¿Porqué sorpresa? Soy tu hija.
—Creí que estarías con tu padre.
—Te dije que tenía tarea que hacer, ni siquiera me escuchas.
Después de esa plática incómoda seguimos con la sección, y para ser sinceros también creo que apesto.
—¿Si crees que apesto porqué no vienes aquí y me enseñas como se hace?
—Bien —Ni siquiera lo dudó y se paró alado de mí.
—Enciendan las cámaras —Dijo sin titubear.
Y sí, le tomaron unas cuántas fotos a la hija Meen en dónde claramente se veía que sabía lo que hacía.
—Prueba de nuevo —Me dijo y se fue.
Tomé un paraguas que estaba por ahí y empecé a jugar con él. Ella solo jugaba con su cabello pero podía hacerlo mejor.
—¡Terminamos por hoy! —La señorita Meen ordenó y las luces se apagaron.
Cuándo salí ya era de noche y me sentía exhausto y la rutina de ese día se repitió por una semana.
En cuanto terminaron conmigo mi papá voló de nuevo a LA y yo me quedé, me permitió quedarme dos meses más, al menos solo hasta que la colección saliera.
Un mes después ya estaban mis fotos por todos lados y me enteré gracias a una señora en la panadería.
—Quiero un paquete de esas galletas de ahí.
—¿Macarons?
—Sí esos —Mientras pagaba una señora se me acercó con una revista preguntando por alguien.
—¿Eres el de la nueva colección de Meen?
—Sí soy yo.
Tomé las galletas de colores y salí apurado mientras marcaba al número de Claire Meen.
—"Empresas Meen dejé su mensaje"
No tuvo caso así que fuí a sus oficinas a buscarla. Se supone que la colección saldría dentro de dos meses ¿Porque ya estoy en las revistas? Si mi papá se entera que la colección saldrá pronto me pedirá que regrese.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
