3. Vino y Sangre

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Hablé con Claire pero no ayudó en nada, días después lanzaron la colección y todo se agotó en cuestión de semanas pero no estuve ahí para verlo porqué mi papá me quería de vuelta.

—Felicidades hijo.

—De que sirve si no estuve ahí cuando pasó.

—Pero avanzaste en tu carrera.

—¿Cuál carrera? No tengo un oficio, solo soy tú hijo.

—Bueno, ahora que lo mencionas... Deberías ser modelo.

—No es lo que quiero hacer dad.

—Entonces no te quejes.

Seguí jugando videojuegos mientras mi papá me daba un sermón que ya se me olvidó. Solo quiero viajar y conocer el mundo, mi papá no lo entendería.

—Escucha Aidan, La señorita Meen vendrá con su hija mañana para celebrar el éxito de esta colaboración, imagínate a la familia Gallagher y los Meen juntos.

—Wow... El sueño de todo adolescente —Obviamente fue sarcasmo pero al parecer mi papá si lo creyó.

—¿Verdad? Y no lo eches a perder.

Soy un desorden no lo voy a negar, a veces no sé que hago con mi vida o que quiero hacer. Eso me pasa muy seguido y solo quiero seguir haciendo nada, comer, jugar videojuegos de carros, salir a mostrar la cara para la marca de mi papá y volver a dormir.

Al día siguiente ellas llegaron tan temprano que ni tiempo tuve de ponerme algo decente.

—Quién lo diría, el modelo de nuestra marca con esa ropa —Era la sabelotodo de Daily Meen.

—Hola señorita perfecta, no es un gusto que estén aquí.

—Hola chicas, pasen por aquí —mi papá las llevó a la cocina mientras yo corría a mi habitación a cambiarme.

—¿Como les fue con su marca?

—Increíble Rob, no tienes una idea de como Aidan es famoso allá. Además es un apuesto ¿no Daily?

—He visto mejores.

Auch, eso dolió.

—Mira quién lo dice —Interrumpí mientras llegaba a la cocina —Y bueno, Felicidades por todo y que bonito está el clima ¿no? Perfecto para se vayan.

Un silencio incómodo inundó la cocina hasta que la señorita Meen rompió ese silencio.

—De hecho, nos quedaremos hasta mañana.

—Aidan, como te dije antes... Vamos a celebrar su éxito así que ¿porque no traes los vinos que están en la bodega?

—Sí dad.

Nunca he tomado vino... ¿A qué sabrá?

Llegué con los vinos y los puse sobre la mesa en la que platicaban. ¿Enserio a esto le llaman "Fiesta"? Solo somos 4. Dos de ellos cegados por el dinero y... Sinceramente no sé que quiera Daily pero no se ha despegado de su celular desde que llegó.

Subí a mi habitación a jugar vídeojuegos y ni siquiera se dieron cuenta. Ellos siguieron platicando hasta tarde, lo sé porque me quedé dormido jugando y cuando desperté todavía seguían hablando. Se escuchaban sus risas y carcajadas y decidí bajar para ver cómo estaba el ambiente.

Vi a Daily dormida sobre el sofá y le puse una sábana encima solo por amabilidad y entonces nuestros padres se acercaron a nosotros y la despertaron.

—Chicos, les tenemos una noticia —Daily y yo nos miramos a los ojos confundidos

Eso no suena bien.

—Como sabrán, queremos que nuestras familias se unan para poseer un gran poder —Sí, eso tampoco suena bien.

Por favor que no sea lo que pienso, no quiero una madrastra y menos una hermana.

—¡Se casarán para unir los apellidos! —Ambos dijeron al mismo tiempo.

Ni siquiera pudimos sorprendernos, Daily solo me miró confundida y de mi boca solo salió:

—No.

—¿No? Aidan, ya hablamos de esto.

—No es cierto, nunca dije que estaba de acuerdo en casarme.

—Les conviene y lo saben, tú quieres ir a Francia y ella quiere conocer el amor.

—Un momento, ¿Quién lo decidió? —Interrumpió Daily.

—Ambos, sabemos lo que es mejor para ustedes —Agregó mi papá.

—No —Sin decir ni una palabra más tomé la mano de Daily y salí corriendo de ahí.

Se habían vuelto locos, ¿casarnos? No somos sus títeres. Llevé a Daily al garaje de mi papá, en dónde estaban esos autos nuevos.

—¿Que quieres hacer? —Daily se veía aterrada pero sin duda no quería volver allá

—Si me voy a casar al menos quiero hacer algo que siempre quise —Tomé la llave de uno de los carros y subí en el asiento del conductor.

—No me dejes aquí.

—Entonces sube —No sé que estoy haciendo pero si alguien me acompaña está bien... ¿O no?

No dudó ni un segundo y subió en el asiento de alado.

—Vamos —Se puso el cinturón y un casco.

Arranqué el auto y conducí hasta una pista de carreras para manejar libremente.

—¿Estás seguro de que sabes hacer esto?

—Que tan difícil debe ser —Pisé el acelerador y fue divertido hasta que aumenté la velocidad y deje de tener el control.

—¡Aidan!

No pude tener el control del volante y salímos de la pista hasta chocar con un árbol.

Después de eso perdí la conciencia y cuándo desperté estaba en un hospital y un montón de regalos para mí.

Al parecer pasó un año desde el accidente. Cuándo abrí los ojos a la única persona que ví alado mío fue a Daily. No sé cómo pasó pero ella estaba ahí, no mi papá, ella.

Después de eso hice la típica pregunta.

—¿En dónde estamos?

—Aidan... Al fin despertaste.

—¿Y mi papá?

—Él solo ha venido un par de veces pero todo este tiempo te estuve cuidando yo. El se encargó de que su apellido no esté manchado, considerando que el accidente fue en uno de sus autos... No tienes que preocuparte por eso.

—Y ¿porqué estás aquí?

Entonces me mostró su mano con un anillo de compromiso.

—Aún nos vamos a casar...

Después de analizar todo y darme cuenta de que mi papá lo único que quería de mi era dinero lo único que salieron de mis ojos fueron lágrimas... Porque no está él aquí y ahora.

—Aidan, mi mamá ya no quiere saber nada de mí desde él accidente y solo te tengo a ti. Quizás sea una desconocida para ti pero este año que estuve aquí cuidándote... Me dí cuenta de que eres la única persona que me queda.

Es cierto, todos los regalos a mi alrededor son de ella e incluso recuerdo vagamente cómo una voz dulce me cantaba.

—Al fin despiertas —mi padre entro por la puerta. Que grata sorpresa

—Hola dad...

—Necesito que firmes aquí... Dice que nadie te vio estrellar mi aut —Lo interrumpí.

—¿Solo por eso estás aquí? Dime ¿acaso te importo al menos un poco?

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Nos vemos el próximo miércoles<3 gracias por leer.

Mentiras de ricosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora