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—¡Mamá, duele! ¡Haz que paré!—lloraba el pequeño Izuku, su cabeza dolía y sentia que sus extremidades explotaban, sus gritos y llantos eran desgarradores.

La madre tarareó, despreocupada ante el dolor de su hijito.

Pobre niño, a sus dulces 6 años teniendo que sufrir culpa de otros.

—Se que se siente como la muerte y como si este fuera el fin del mundo, pero, no debes dejar que ellos sepan como te sientes, no puedes llorar, ellos te comerán vivo si se enteran— le dijo amorosa, sin embargo, el tono de su voz no coincidía para nada con lo que estaba diciendo

Se levantó suavemente, dejando a su hijo solo, el menor todavía estaba llorando y acurrucado en si mismo.

—¡Oh! Y cuando termines, lávate la cara y baja a comer, a papá no le gustaría que su plan maestro este tan comprometido con la vida como para llorar.- una vez dicho esto, se retiró.

Dejando al pobre Izuku a su suerte, sufriendo en la fría habitación.

Abriendo los ojos lentamente, todavía dentro de la cosa verde del tubo donde lo dejó el doctor

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Abriendo los ojos lentamente, todavía dentro de la cosa verde del tubo donde lo dejó el doctor. Su cuerpo se sentía bastante bien, a comparación de muchas otras veces dónde su cuerpo no podía resistir sus quirks.

La sustancia empezó a ser drenada, haciendo que el cuerpo de Izuku comience a despertar, pidiendo ser alimentado y cumplir otros requisitos.

—Veo que estás despierto, jóven muchacho, ¿Como te sientes?- llamó el doctor calvo. No le dirigió la mirada, se quedó viendo sus pantallas, supervisando la creación de sus nomus.

—mucho mejor ahora, gracias doctor. ¿Podría decirme dónde puedo ducharme? La sustancia sigue dejando una mala sensación, inclusive después de tanto tiempo.- se quejó en voz alta, haciendo reír al mayor.

por la tercera puerta a la Izquierda encontrarás el baño, en uno de los gabinetes hay batas de hospital, ponte una, aunque mi gente es fiel, no se sabe quién podría estar mirando.- comento vagamente.

Agradeciendo una vez más, se marchó a donde se le indicó, haciendo una mueca por el sentimiento que dejaba aquella cosa verde en su piel.

Definitivamente odiaba ésa cosa, pero... Era el precio a pagar por un tiempo más de vida.

 Era el precio a pagar por un tiempo más de vida

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⏰ Última actualización: Jul 17 ⏰

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