Obsesionado - No tengo ropa

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Ashtray

No podía parar de pensar que había hecho llorar a la chica que, me gusta, en realidad es un sentimiento raro, bastante, la dejé sola en el salón y enfadada.

Empecé a oír gritos de dolor muy fuertes y lo primero que pasó por mi cabeza fue, que no, no podía estar pasando, fui corriendo hacia allí.

-¡ABRE LA PUTA PUERTA OLIVIA!

No se porque hacia eso, a lo mejor fue porque le llamé puta, mis ataques de ira, los odio si son hacia ella, mis celos, aunque me gusta cuidar lo que es mío, pero Nate Jacobs es mucho más mayor que ella, y le podría hacer cualquier cosa que ella no quisiera.
Al final pude abrir la puerta, y ahí estaba sus brazos llenos de sangre, estaba paralizada mirándome mientras que sus lágrimas caían por sus mejillas, soltó la botella y callo al suelo, fui corriendo hacia ella, aunque no sabía qué hacer.

-¡Hey, princesa, ya está, perdón, —¿Yo pidiendo perdón?, Esta chica si me hace débil — no sabía lo que decía, son mis ataques de ira, pero Jacobs no es buena gente que digamos, vente vamos al baño a curarte.

La cogí y la subí a mi espalda como pude para llevarla al baño, me miró con cara de que si me podía girar para quitarse la ropa, y me giré rápido, no pensaba dejarla sola ahí en ese estado. Salió y se puso lo primero que vio en el armario una camiseta ancha grande negra.

-Ash lo siento. —¿Por qué pedía perdón?— Mis ataques de enfados son, muy normales para mí...

Se estaba quitando la ropa mientras iba hacia el baño, iba a ducharse al parecer, pero el que tenía que pedir perdón era yo.

-Tu no tienes que pedir perdón por nada, tendría que ser yo, te llamé puta por el vestido que llevabas y te pegué, es mi culpa. —Esta chica me hacia tan débil que no parecía yo mismo, me hacia sonreír, reír y pedir perdón, cosa que nunca hice— Tenemos que ir a la tienda con Fez, hace tiempo que no voy y estamos perdiendo ventas, cámbiate y nos vamos. —Dije saliendo del baño—.

Estábamos ya en el coche, íbamos en un silencio cómodo, y al llegar a la tienda nos encontramos a Fez en la caja fumando.

-Al fin apareces Ash. —Dijo Fez mirándonos— Hola Oli.

-Hola, Fez.

Después de aquello Olivia y yo fuimos a las neveras, tenía que vender, ya que habíamos perdido muchas ventas estos días.

-Oye Ash, ¿Dónde esta el baño? —Me preguntó Olivia de repente—.

-Vente, no pienso dejarte sola en este estado.

Fuimos al baño, no tardo mucho y volvimos a mi "despacho".

-Oye, ¿De que te ríes? —Pregunté con el ceño fruncido, a lo que hizo que se riera más aún— ¿De que coño te ríes? —Empezaba a enfadarme— ¡Contesta! —Con ese grito bastó para que Fezco apareciera por la puerta—.

-¿Qué pasa Ash?

-No para de reírse sin hacer nada.

Y ahí lo vi, se había drogado.

-No me jodas, —Hablé intentando no parecer preocupado, así que fui hacia ella y cogí la bolsita de Molly que había en el suelo— se ha drogado. —Dije enseñándole la bolsa a Fez—.

-Deberías controlarla más. —Dijo mirándome fijamente—.

No le contesté y fui a contar dinero, de vez en cuando miraba a Olivia, tenía que controlarla más, como dijo Fez. Eran las diez y estábamos cerrando la tienda, ella ya estaba consciente, hoy dormiría en nuestra casa, yo en el sofá y ella en mi cama,  fui a mi habitación con ella.

-Oye, Ash.

-Dime.

-No tengo ropa. —Sin contestarle fui a mi armario y cogí una camiseta que nunca me ponía y se la dí—.

-Bueno, ¿Algo más?

-Si, ¿Puedes dormir conmigo?

Obsesionado // AshtrayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora