Obsesionado // Ashtray

Obsesionado - ¿Princesa?

Ashtray

¿A qué? Fue mi pregunta, ¿Porqué tenía miedo a responder mi pregunta?

-Miedo a las respuestas de la gente, —Sus ojos me decían que iba a llorar, pero se contenía— las respuestas de la gente, me dan... Miedo.

No sabía que decirle, y eso que yo siempre tengo respuesta para todo, pero esta vez no la tengo.

-Princesa mira, no se que decir, pero las respuestas de la gente a veces son inútiles, aunque a veces no, pero yo no te voy a obligar a que me lo cuentes.

-¿Princesa? —Soltó una risa y a su vez tenía su ceño fruncido, mierda, se me a escapado— Me gusta... Bueno, yo, me empecé a meter cuando tenía once años, aún vivía con mis padres, —Se levantó y siguió buscando vestidos— un año, un año drogándome y mis padres no se enteraban, al igual que mi hermano mayor, mi vida era perfecta, sin problemas de nada, era feliz, —Cogió una percha y con ella iba un vestido estrecho gris, me lo mostro y le dije que no con la cabeza— dos meses después mi padre me pillo una bolsa en mi habitación, me echó de casa, y unas horas más tarde me encontré con William y me acogió en su casa, me vendía, estuve con el hasta los catorce, cuando tuvimos una discusión y me fui, y, en medio de la carretera recuerdo haberme tomado exactamente seis pastillas, una tras otra, hasta caer en sobredosis en medio día carretera, y hace cinco meses que salí de rehabilitación, en resumen, me metí por diversión.

Después de aquello le respondí con una sonrisa, cosa rara de mi, y ella me la respondió también con una sonrisa de su parte. Me había enseñado tres vestidos distintos, ninguno me gustó, así que fui a su armario y le saque unos pantalones de chándal anchos, de color negro, con un top granate, con una chaqueta negra de chándal ancha, y unas Jordan negras y granate.

-No tenemos que llamar la atención para vender.

-Vamos Ash, —Ash, me gusta que me llame así— es una fiesta.

-No Olivia, y no lo preguntes más.

No iba a dejar que fuera con esos vestidos, y encima con todos los tíos que hay con las hormonas revolucionadas.