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Esteban se pegó más a su cuerpo, la tomó del cabello y la besó, Mariana no sabía que hacer, era como si esos besos tenían el control de su cuerpo, esa piel que extrañaba, ese olor y se dejó llevar, se puso en puntas de pie, lo tomo del rostro haciendo el beso más intenso...

Mariana: Basta!! Sueltame!!

Esteban: Mi amor, que pasa?

Mariana: No me digas mi amor y ya te dije que tengo pareja y no pienso hacerle daño, tú eres casado y no pienso arruinar un matrimonio.

Esteban: Pero Mariana, nos amamos aún, jamás pude olvidarte, te veía cada día en Zoe.

Mariana: No que me odiabas y pensabas que era la peor del mundo? Pues sigue creyendo eso, no se de donde sacas que te amo.

Esteban: Porque te sentí.

Mariana: Estás loco, y es hora de trabajar (saliendo de su oficina).

Esteban: No voy a darme por vencido, te lo juro Mariana (pensó).

Los días pasaban y Mariana y Zoe cada día estaban más juntas, Esteban no se daba por vencido con Mariana, aunque quería a su esposa y no quería hacerle daño pero amaba a Mari y eso era más fuerte que todo...

Oficina de Mariana

Esteban: Te traje lo que me pediste.

Mariana: Eres muy lento para el trabajo, hace horas que lo pedí.

Esteban: Aquí están las carpetas (tirandolas en el escritorio).

Mariana: Soy tu jefa, más respeto.

Esteban: Somos socios.

Mariana: Pero la socia mayoritaria soy yo así que doy las órdenes.

Esteban: A si? (la jaló y la pegó a él).

Mariana: Sueltame!! Ya te dije que no me toques.

Esteban: A ver si ahora dices que soy lento.

Mariana: Ya te dije que no me toques, asi amas a tu mujer?

Esteban: No estamos hablando de ella.

Mariana: Pero yo si le soy fiel a mi novio.

Esteban: Mhm (la abrazó por detrás, mientras besaba su cuello).

Mariana: Es...teban...

Esteban sin dejar de besar su cuello, apretó sus senos, Mariana recostó la cabeza en su hombro, lo miro y se besaron intensamente mientras él bajaba su mano hacia la intimidad, sin darse cuenta Mariana ya estaba sin la panty, él la tomó de la cintura y con la otra mano subió el vestido a la cintura y metió su mano en la intimidad, volvió a besarla para disminuir los gemidos, moviendo sus dedos más y más, Mariana sintió sus piernas flaquear y Esteban la tomó más fuerte de la cintura, Mariana se movía sintiendo que su orgasmo llegaba , hasta que estalló...

Esteban: Extrañaba tocarte, sentirte así mi amor.

Mariana: Esto no...no está bien (alejándose de él).

Esteban: Pero bonita...

Mariana: No me digas bonita y ya vete de mi oficina.

Esteban: Mariana por Dios, se que te gustó, que también me necesitas.

Mariana: No hables por mi, solo me deje llevar pero esto no...

<Natalia: Marian, abre!!>

Mariana: Perdón, no me di cuenta que estaba cerrada, quizá está mal la puerta.

Patricio: Amor, vine por ti para ir a cenar.

Se Robó Mi Vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora