Capítulo VI

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Pov. Venezuela.

Extraño.

Me siento tan extraño en esta situación, que parece que toda mi vida en la fuerza de la ley hubiera sido un sueño solamente. Un dulce sueño del cual siento que desperté de la peor manera.

Me encuentro frente a este sujeto, un atroz ser que lleva vicio y maldad a las calles, el cual lleva en sus manos sangre de muchas personas.

Sangre de aquellos qué, muchos probablemente, eran inocente.

Y yo, estoy aquí, como un objeto de diversión para él, ya que incluso, la alfombra sobre la que está su silla es más valiosa que mi propia existencia.

Quería renunciar, pero no es una opción en este momento, ni mucho menos a futuro.

Esta misión, quiero que sirva como el fin de mi anterior vida, el final del Venezuela que sufrió tanto y al final, siempre resultaba humillado por su inexperiencia.

Soy un adulto, soy un bailarín... Todo da, para bien o para mal, a culminar esta misión lo más rápido posible y liberarme de las garras de mi pasado.

Con ese pensamiento, levantó mi vista al hombre con el cigarro en la mano, se ve intimidante, y a su lado, soy algo bajo e insignificante.

Pero te llegará el fin de tus días, y de los de mi pasado también.

Por lo cual, debo ser el bailarín en este momento, el cual disfrutaba la danza y el mover las caderas al cualquier ritmo por unos cuantos minutos de felicidad.

Sacar a relucir mis pasos prohibidos y hacer que este hombre caiga rendido a mis pies con ellos.

Mi mirada se llena de emoción, siento mi cuerpo entrar en acción. Eso significa que...

Ya estoy listo.

Reproduzco una melodía con ritmo de tambores en mi cabeza, una sensación que me trae bonitos recuerdos, pero que en este momento la usaré para dar lo mejor de mi en el baile.

Mis piernas comenzaron a moverse por toda la zona alrededor del tubo de baile, mis pasos son firmes y mi mirada intenta parecerse a la seducción, para atraer a mi presa.

Mis manos toman con fuerza el tubo y comienzo a dar vueltas y dar movimientos suaves para el espectáculo ajeno.

Muchos piensan que hacer este tipo de cosas, es bastante bulgar y poco decente, pero esta disciplina requiere mucha fuerza y concentración, es un arte entero y es lo hermoso de todo.

El ritmo de mi canción interna resuena con más fuerza que las canciones de fondo de mi escenario, que mis propios pensamientos.

Comienzo a recordar lo mucho que amaba la danza.

La música comienza a acelerar, junto a mis movimientos y mis sensaciones. Puedo sentir que estoy volando en un mundo lleno de caos y desorden.

Cuando mi canción termina, optó por la acción más ridícula que se me ocurrió.

Subir un poco de mi encaje, para que pueda observar mis piernas (las cuales cuido mucho he de decir) y la mitad de mis bragas. Y con eso concluyó mi baile.

Con las emociones a mil, y con ganas de llorar por todo lo que tengo que tuve que procesar en una media hora de baile.

Subo mi mirada y veo al hombre para el cual era mi espectáculo, su expresión es más que confusa.

Se le nota con el entrecejo más marcado y con una notoria cara de seriedad, pero con una pequeña sonrisa que se asomaba al sacar el cigarro de su boca.

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2022 ⏰

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𝙏𝙚 𝙑𝙚𝙧𝙚 𝘾𝙖𝙚𝙧 ⇢ 𝘔𝘦𝘹𝘝𝘦𝘯𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora