Regreso a la realidad

Capítulo 10- Dejando atrás el Orgullo

Sentí algo apegado a mi cuerpo y lentamente comencé a abrir los ojos poco a poco, dándome cuenta que Niall tenía su cabeza recostada en mi espalda, lo que me hizo sacar una sonrisa,negando lentamente con mi cabeza, soltando un pequeño suspiro. Dormía como un bebé, era tanto que hasta el dormir irradiaba ternura y felicidad que jamás podría explicármela.

Me levanté cuidadosamente para ir al baño a lavarme la cara, refrescarme un tanto, odiaba muchas los vuelos largos, necesitaba aquel precioso aire puro. Mis tripas hacían una sinfonía, ya no recordaba hace no comía, por lo que por mí mente se cruzó en preparar e desayuno. ¿Acaso estaba loco? La respuesta quizás sí, pero estaba claro que jamás había preparado ni siquiera un huevo, pero si era por sorprender al rubiales todo valía, por lo que rápidamente, me aventure en el mundo culinario de la pequeña cocinilla del avión full equipado. Las pantallas de la cocina indicaban que muy pronto llegaríamos a nuestro destino, yo solo esperaba que Niall se la pasara increíble y jamás se olvide de aquella experiencia, no había duda que para la próxima sería con Harry, Zayn Louis y Liam, si o si tendríamos que hacer un viaje o una fiestecilla en el "Avioncito de la empresa." No se me ocurría qué coño hacer para alimentar a Niall, lo que me tomó unos veinte minutos aproximados en pensar preparar, solo unas frutas picadas y pan tostado, con huevos revueltos acompañados de tocino, para finalmente llevarla a donde el rubio seguía durmiendo pacíficamente en aquel sofá.

- Hey mi niño ya es hora de despertar el desayuno está listo- piqué suavemente su espalda esperando que reaccionara. Lo que por suerte no costo mucho ya que de inmediato el rubio se da una vuelta abriendo sus ojos que se encontraron con los míos.

- ¿Ya llegamos? - Susurró estirándose.

-No pero ya está listo el desayuno ¿Comemos? - enarque la bandeja para cercarla a él dejando apreciar el grandioso desayuno, solo esperara que estuviera perfecto.

-Aaah que sueño, ¿Qué es eso Lucas? -

- Bueno hoy el chef, intentó en cocinar huevos con tocinos y algo de frutas- Sin quitarle la mirada de aquellos ojos más parecidos al mediterráneo llevó la boquilla de la taza de café que me había preparado a mí boca, deleitándome por su aroma y sabor, a continuación de prepararle un trozo de pan untado con huevo, acercándolo a su boca, teniendo una respuesta positiva del contrario que poco a poco masticaba riendo y tornándose rojas sus mejillas, sin saber si aquello era por vergüenza o porque era así, aunque de todos modos se veía adorable.

- ¿Por qué ríes? - Niall preguntó arrugando su nariz terminando de procesar lo que había comido.

-No lo sé- Me encogí de hombros llevando a mi boca otro sorbo de café.

- Eres un tonto ¿A qué hora llegamos Lucas? -

-Pronto Niall, paciencia- susurré llevando un pequeño trozo de pan, lo más curioso que a pesar de todo estaba muy bueno la preparación del huevo.

- ¿Qué haremos allá? -preguntó haciendo un acto cleptómano robando de mi café.

-¡Hey! Mi café... Ummm pues hoy abra una cena muy importante, con esta trataré unos asuntos y pues estarás libre de mí-

-Eso espero Lucas-

Tras todo el protocolo de llegada al emirato de Dubái, una ciudad magnifica y muy impresionante a pesar de que he estado un par de veces, sería como la quinta vez, algo así, ni me recuerdo. Pero Niall no se la podía creer, aunque era probable que pisaran aquella tierra en su gira. Todo lo que quedaba de viaje me hacía preguntas acerca de la cultura, de sus construcciones y todo lo extravagante que podía observar de esta ciudad.

Una vez al bajar del avión nos esperaban algunos asistentes comisionados.

-Joven Lucas buenas tardes bienvenido a Dubái- me saludó un tipo alto vestido de turbante blanco, un típico jeque.