Una serie de One-shots sobre la serie Danganronpa situados en el futuro, algunos de diferentes multiversos.
La primera colaboración de escritores de la editorial Raisins Despoir, está ocasión con temática futurista siendo está una antología de disti...
Historia creada e ilustrada por: blacklie09 (Miu Iruma)
Entre las paredes corrompidas y el sonido de los relojes, la habitación se llena con un suave olor a café que resulta tan dulce que no pareciera café, el suelo está tapizado con recortes de periódicos y hojas arrancadas de los viejos libros que descansaban en la repisa más alta. El sol daba directamente al gigantesco ventanal haciendo que sus rayos fueran directamente al gran escritorio del propietario del lugar. Kokichi Ouma.
Se escuchaban los pasos relajados de la única persona en todo el edificio mientras se acercaba a las puertas de la oficina, en cuanto entro coloco su disco de vinilo al toca discos y comenzó a sonar un ligero Gypsy Jazz, se peinó los revoltosos cabellos morados en una cola de caballo baja y suspiro mientras se sentaba en su escritorio.
Volvió a revisar los papeles que estaban esparcidos por la cubierta del mueble, todos hablaban de lo mismo: <<Muere el aclamado inventor: Profesor Idabashi>> Todos mencionaban los mismos datos del suceso cómo si fueran loros repitiendo lo que el dueño dijo, un incendió accidental, un cuerpo completamente quemado casi imposible de reconocer, pero todos aseguraban que se trataba del famoso inventor, los más amarillistas culpaban al despistado alumno que siempre estaba en el laboratorio con él y Kokichi siempre sacaba la lengua con disgusto cuando leía esas acusaciones.
Sería ya la quinta vez que lee esos periódicos, siempre buscaba en sus palabras algún mensaje o alguna mancha en las fotografías sepia que le dieran alguna pista, mientras lo hacía tomaba con la yema de sus dedos índice y pulgar un triangulo de metal que llevaba siempre colgando del cuello, buscaba en su mente esas mismas señales que nunca encontraba en los periódicos, recuerdos que con el pasar del tiempo se fueron extinguiendo, algunos pocos permanecían, pero cómo una nube que peligraba con desvanecerse.
Lo único claro de esos momentos es el aire hirviendo, el calor de las llamas que poco a poco consumían todo alrededor y unas palabras, que, aunque sufrieron cambios conforme el recuerdo se iba yendo, aun mantenían la idea principal que era: "Protege esto con tu vida" Refiriéndose a aquel extraño triangulo que no era más grande que su pulgar.
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Kokichi cumplió la promesa, pues nunca se separo del objeto y lo convirtió en un collar que jamás se quitaba, ni siquiera cuando se bañaba o dormía, siempre estaba con él, incluso si no sabía para que servía, paso los últimos dos años confeccionando replicas exactas del triángulo, así si alguien quisiera intentar quitárselo, no sabría cual de todos es y mucho menos sabría que de las 20 réplicas que traía en sus bolsillos, el único real estaba escondido bajo un pañuelo a cuadros en su cuello.
Después de varios minutos sin avanzar realmente nada en su investigación, los relojes que decoraban las paredes sonaron al unísono marcando las 6:00, Kokichi se levantó rápidamente volviendo a guardar el preciado triangulo bajo su pañuelo y salió a paso acelerado para hacer lo que él mejor sabía.
