30 𝒹𝒾𝒶𝓈 𝓅𝒶𝓇𝒶 ℯ𝓃𝒶𝓂ℴ𝓇𝒶𝓇𝓉ℯ-𝒯ℯ𝓇𝓊𝓀𝒶𝓃ℯ

🍡13🍡Sentirse miserable

Habían pasado varios días de la visita de los amigos de Akane a la mansión, este estaba cada vez más cercano a Ren y Akko estaba por estallar de ira, ya iban 3 veces en la semana que castigaba la desobediencia de su guardián, este tenía completamente prohibido relacionarse amorosamente con cualquier humano de esa dimensión. Se frustraba con cada segundo que pasaba, con cada tick tack del reloj se le iba hinchando la vena de la cien, estaba harta de soportar la insolencia de un guardián, este tenía el más nulo poder sobre ella, una pequeña muestra de rebeldía más y lo eliminaría de la existencia.

Ren sabía que lo que hacía estaba mal, era conciente de todo esto, pero su corazón se derritió apenas ver el rostro del joven que su ama había pedido rescatar, era un completo insolente maleducado, bueno, esto último no, tenía la mejor educación que alguien pudiese recibir. Se sentía miserable, si seguía acercandose a Akane todo su esfuerzo, todo por lo que peleó durante su vida entera, se iría por el caño, debía detener esa conexión con el menor, debía eliminar esos asquerosos sentimientos que reinaban en su corazón, el pequeño pelirrojo lo estaba volviendo cada vez más loco, en su cabeza estaba dando vueltas él, no podía olvidar lo que hizo con ese niño, no podía olvidar sus besos, sus caricias, su cuerpo y mucho menos sus ojos, esos ojos lo habían cautivado.

Keiko, que estaba conciente de los estupidos errores que cometía su mejor amigo y amor platónico, quería ayudarlo, quería hacerlo olvidar al pequeño rescatado, ella tenía un inmenso odio hacia el menor, no lo demostraba porque su jefa había ordenado ser amables y protectores con él, pero el desprecio hacia su ser estaba, quería liquidarlo, deseaba ser ella la que tenga el derecho de estar con Ren, quería ser ella quien lo bese, quien le demuestre libremente su amor, quería ser amada por un hombre que jamás la correspondería.

Y si se aliava con su ama? Ambas querían alejar a los dos jovenes, castigar a Ren por su desobediencia, apartar a Akane como sea posible, las ordenes de su adorada Akko habían sido claras desde un inicio: "no se enamoren de ellos".

Akane por su parte estaba más que contento de estar cerca de Ren, se estaba olvidando de Teru y su toxica relación, le encantaba la delicadeza con la que ese hombre lo trataba, tan servicial, amable y tierno, lo tenía en un maldito pedestal, lo veía como el hombre más jodidamente perfecto en la Tierra, era mejor que cualquier otro, era más apuesto, más inteligente, más agradable, Teru nunca fue así con él, desde que se conocieron estuvo recibiendo sus maltratos, claro que estos disminuyeron cuando empezaron a salir pero, "no era lo mismo". Du corazón latía con fuerza al estar cerca del albino y sus manos solas se guiaban al cuello de Ren. Akane podía ver esa nerviosa y temerosa mirada en los ojos del otro, sentía que algo le ocultaba pero no podía descifrar bien que era, odiaba que el hombre más perfecto que conoció tenga una misteriosa mirada, una impenetrable mirada de superioridad ante otros menos con él, a él lo miraba con cariño, una difícil conexión florecía entre ellos con el paso del tiempo.

Keiko tenía bien claro dus ideales, su jefa mayor le había dejado en claro que cosas podía hacer y que cosas no, pero Ren, quien había sido educado incluso mejor que ella, no parecía tener una pizca de respeto a las enseñanzas de su reina y mucho menos respeto a las decisiones y ordenes de su dueña. Su matrimonio estaba planeado desde el inicio de su vida, incluso antes de esta, cuando su padre para salvar su estatus social, vendió el alma y cuerpo de sus hijos a esa poderosa mujer, ella estaba destinada a contraer matrimonio con Ren, desde su infancia se la educó como una mujer con valorez y respeto, fue criada por la señorita Akko desde pequeña, aún cuando esta era menor en edad. Pudo aceptar que du futuro esposo tenga un amorío con su jefa durante la secundaria, pero tenía que aprender donde estaba su lugar.

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Akko no aguantaba ya todo eso, quería revertirlo, su prima y jefa le advirtió lo difícil que era lidiar con una dimensión más pero la subestimo, creyó que podría hacerlo, pero su conciencia ya no soportaba ver como todo su avance se perdía solo por un estúpido enamoramiento de su guardián, una mascota practicamente. Apodado como "La Liebre" gracias a su velocidad y picardía, Ren era el presunto guardián más fiel del continente, pero, qué tenía todo esto de fiel? Acostarse y enamorarse de un peón es una completa traicion al apellido Queen, que diría la sociedad cuando regresen allí y sepan que su más perfecto seguidor lo traicionó sólo por un niño tonto.

Su plan quedaría arruinado por un estúpido desliz, la vida de esfeurzos de Ren por ganarse el respeto y poder social que tiene quedaría destrozada sólo por eso, su estatus y gran poder por ser la sucesora de toda un fortuna quedaría roto por un simple enamoramiento de su guardián, su "fiel" guardián

Ya qué, todo eso debía quedar de lado por el momento, tenía otro asunto que atender, debía descubrir quién se atrevió a mandar a secuestrar a Akane con el pretexto de desaparecerlo.