Capítulo 01

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Samantha Mills

Tres años después...

Uno de mis psicólogos favoritos me dijo una vez:

Existe un misterio sobrenatural,
en las cosas prohibidas, porque obsesionan desde el más débil, hasta al más fuerte. Te convierten en tu propio peligro y te impulsan a salvarte, aunque tengas que arriesgar a otros.

Esa es la regla de la supervivencia.

A veces no tienes opciones, me pasó algo parecido cuando no tuve la oportunidad de elegir entre mi familia y lo que estaba destinado para mi.

Luché contra un bumerang y aunque lo di todo hasta el fondo, no fue suficiente, solo bastó para que entendiera que tan malo o bueno era cada uno.

Y resultó que ninguno.

Los Thompson y yo habíamos acabado con nuestro peor enemigo; Silvana y ese maldito bumerang al que estaba atada. Habíamos sobrevivido a sus ataques y aunque nos perdimos al principio conseguimos encontrar la tranquilidad.

Y mientras creía que todo había llegado a su fin, que Silvana había salido de nuestras vidas, que por fin todo estaba tomando su lugar, que todo se había aclarado y era feliz, una nueva tormenta se aproximaba, lo que no sabía era hasta qué punto me podría perjudicar a mi.

Me pasaba la vida pensando tanto en los demás que me olvidé de mi, de vivir y de lo que yo realmente quería o simplemente me confíe en la tanta tranquilidad que no me di cuenta que todo a mi alrededor no me pertenecía, ni la compañía, ni la vida que tenía.

Y comencé a sentirme sola.

Porque mientras la guerra había acabado, una dentro de mí crecía.

La guerra de buscar un motivo por el cual vivir, oh al menos no sentirme sola, porque no tenía familia, no tenía a nadie, ya ni siquiera me tenía a mi misma.

Así que mi única familia eran ellos, estuvieron conmigo en los peores momentos, mi padre confío en el señor Thompson y le entrego algo de lo cual no puedo alejarme, o eso creía hasta que poco a poco todo fue cambiando.

Sean pocas veces paraba en casa, Ivette me ignoraba la mayor parte del tiempo y Augusto siempre estaba metido en los negocios de su padre.

Cada día pasaban menos tiempo en casa, nuestros horarios no coincidían y casi siempre todos estaban en sus habitaciones, en la empresa o el despacho e incluso muchas veces de viajes de trabajo junto al señor Thompson.

Con el paso de los meses todo empeoró, estaban tan ocupados en sus trabajos y sus cosas que pocas veces se enteraban si dormía en casa o no, oh si enfermaba.

Comencé a sentirme sola, y poco a poco perdí el apetito y las ganas de quedarme en casa, me deprimí. Lloraba todas las noches y no dormía, parecía un zombie y tenía que maquillarme bastante para tapar los ojeras cuando me tocaba ir a la universidad.

Porque como dijo una escritora llamada Liz:

Aveces no podemos unir todos los pedazos de nuestra vida de un solo golpe y la misma vida nos enseñará esa lección.

Y cuánta razón tiene.

Los Thompson.

Un apellido temido poderoso e imponente de todo el país, y con el paso de los años en todo el mundo.

Pero esa familia estaba llena de mentirosos, manipuladores y traidores. De misterios y de muertes. Una vez que entrabas en su mundo te era imposible salir.

Éxtasis de Amor #2(Bajo El Mismo Éxtasis) Saga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora