⚠︎ 𝐄𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬 ☕︎✍︎

Chifuyu Matsuno [𝑁𝑆𝐹𝑊 / ℎ𝑜𝑡]

 Mi mente divagaba mientras miraba por la ventana el aula en la que el profesor aun estaba dictando su clase, aun así yo no era capaz de prestarle atención. Fue por eso que el me sorprendí al notar que el chico junto a mi me golpeaba con el codo suavemente, y al notarlo tenia al profesor mirándome fijamente como si esperara una respuesta, me quede en silencio y me puse algo nerviosa al no poder responder. El hombre al frete el salón solo suspiro antes de hablar.

— Para la próxima presta mas atención. Como castigo limpiaras el salón junto a... — carraspeo la garganta tarando de recordar quien estaba bajo castigo y paseo su vista entre los alumnos — a si, con Chifuyu — Finalizo y como si estuviera planead, el timbre de finalización del día sonó, y en menos de 30 segundos el salón estaba vació, como si todos tuvieran prisa por irse.

Maldije en voz baja, no me importaba limpiar el salón, no seria la primera vez que lo hacia sola. Pero Chifuyo era el chico que me gustaba, puede que no este tan enamorada de el como otras chicas, nunca le hable, y se rumorea que esta dentro de una pandilla. Pero el es tierno y lindo.

Comenzamos a limpiar en silencio, en ocasiones trataba de hablar con el pero sus respuestas eran demasiado cortantes, y se comportaba algo.. distante, tal ve. ¿Sera que le caigo mal?.

Terminamos de limpiar, era algo tarde pero aun quedaba gente en el colegio, seguro eran alumnos castigados y profesores o directivos. Me estire y algunas de mis gesticulaciones sonaron, yo sonreí al sentirme mas relajada, y fue entonces que por primera vez en la tarde Chufuyu decidió hablarme a mi,

— Oye.. ¿Puedo preguntarte algo? — pregunto mientras se apoyaba en el escritorio del profesor mientras sentía su mirada en mi nuca, me gire a la vez que asentía y mis mejillas ardían y se teñían levemente de rojo. A pesar de que llevaba el uniforme, no tenia el chaleco, su corbata estaba floja y tenia los primeros 2 botones de su camisa desabotonados. Yo estaba en las mismas condiciones pero el se veía realmente sexy — ¿yo te gusto? — Pregunto de la nada, comenzó a caminar hacia mi y yo me puse realmente nerviosa mientras retrocedía, hasta que choque con la pared, mas bien contra una ventana.

— ¿Q-que dices? — Tartamudee al ver la cercanía de mis labios con los suyos sin saber que responder, desvié la vista y trague en seco — T-tal vez.. si — Acepte nerviosa cuando el tomo mi barbilla y me obligo a mirarlo antes de besarme de forma corta y sonreírme con esa sonrisa tan infantil que tanto me encantaba.

— Lo siento, me moría de ganas de hacerlo.. tu también me gustas — Al decirlo ya no me contuve lo bese de nuevo abrazándolo por el cuello, el beso fue algo torpe pero aun así el me lo siguió y me tomo fuertemente de la cintura apegan dome mas a el. El beso siguió unos sendos hasta que el se separo — No haré nada mas hasta que asegures que puedo besarte.. y tocarte — termino en un tono seductor mientras acariciaba mi cintura.

Yo asentí inmediatamente y me volvió a besar, pero esta vez no fue un beso torpe ni mucho menos tierno, en el beso había pasión, era un beso fogoso y diría que hasta salvaje, su lengua se juntaba con la mía. Era como si el ya tuviera Demasiada experiencia. Su mano comenzó a deslizarse por mi cadera y hasta llegar a mi falda, apretando mis muslos y manoseando mis glúteos, por reacción a sus accione, pequeños jadeos comenzaron a salir de mis labios, jadeos que eran ahogados en el beso.

Así fue hasta que comenzó a besa mi cuello y comencé a dejar salir los ruidos que producían sus manos, comenzó a desabotonar mi camisa para abrirse camino por mi pecho, dejando un camino de besos húmedos y mordidas por mi cuelo y clavicular hasta llegar a mi pecho. En ese momento dejo de apretar mis muslos para quitarme por completo la camisa y antes de que me desabroche el sostén logre hablar.

— L- la puerta.. — La puerta aun estaba abierta y la gente que pasara podría llegar a vernos, el entendió y fue a cerrar la puerta mientras yo me quitaba por completo la camisa y la dejaba en los bancos junto a mi.

Se acerco nuevamente y me quito el sostén y volvió a besar mis pechos, una de sus manos bajaba por mi abdomen y se metía bajo mi falda hacia mi entrepierna. Lo que antes eran jadeos suaves se convirtieron en gemidos por la manera en la que lamia y mordía uno de mis pezones mientras con su mano libre pellizcaba el otro.

Sumado a esto podía sentir como mi ropa interior se humedecía por el movimiento de sus dedos, en cuestión de minutos Chifuyu se aburrió y quito las bragas, arrojándolas por algún lugar del salón para después meter dos de sus dedos en mi y comenzar a moverlos lentamente, me mordí el labio para tratar de no gemir demasiado alto y que así alguien pudiera oírnos.

— Déjame oírte linda.. ya estas bastante mojada, si no puedo oírte tendré que hacerte gemir mas.. — susurro acelerando la velocidad de sus dedos. Aun así seguí mordiendo mi labio inferior, clavando los dientes lo suficientemente fuerte para sacarme algo de sangre, aun así no solté mas gemidos. Al cabo de unos minutos, el chico de rubios cabellos se canso de que no le haga caso y saco sus dedos de dentro de mi y se las arreglo para darme vuelta antes de penetrarme de una sola estocada, sacándome finamente un fuerte gemido, a a vez, yo apretaba fuertemente el marco de la ventana.

Maldición, se me había olvidado por competo esa ventana, ¿Qué tal que alguien os hubiera visto?

Quede con la mitad del cuerpo afuera de la ventana, mis mejillas estaban completamente rojas, El chico detrás de mi comenzó a moverse lentamente después de unos segundos en los que me acostumbre al gran tamaño de su miembro.

A pesar de que sus estocadas eran lentas, eran profundas. Y lentamente subía mas y mas la velocidad, haciéndome gemir cada vez mas fuerte y mas seguido, el tomo la cola de caballo que sostenía mi cabello y jalaba de mi pelo hacia tras sacándome un gemido mas fuerte y mientras mis ojos se volvían blancos.

Las embestidas que empezaron siendo suaves y lentas, ahora eran profundas y salvajes, el chico jadeaba también entre dientes a la vez que jalaba de mis cabellos. Tan solo unos minutos después sentí como su miembro comenzaba a palpitar y correrse dentro de mi.

Inmediatamente después de salir de dentro de mi y me llevo hasta una mesa, me hizo sentarme sobre la misma y volvió a entrar en mi. Y de esa manera volvió a besar mi cuello penetrándome rápidamente. Volví a gemir mientras el volvía morder uno de mis pezones y apertar otro con una de sus manos. Me aferre a su espalda, clavando levemente las uñas en su espalda, pero mientras mas placer sentía, mis uñas se iban clavando y rasguñando la espalda del chico por debajo de la camisa y mis ojos se humedecen y pequeñas lagrimas de placer salen de mis ojos.

Siguió con las estocadas fuertes y salvajes hasta que al fin sentí mi cuerpo tensarse y llegar al clímax antes de correrme, soltando varios gemidos bastante altos. Pocos minutos después termine sintiendo como su semen entraba en mi y me llenaba nuevamente, dejándome un sentimiento de placer hasta después de que el salió de dentro de mi.

En ese salón solo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas tratando de recomponernos, la luz de ocaso nos alumbraba. Dejándome ver como Chifuyu se alejaba de mi y buscaba por el salo la ropa que habíamos tirado por todos lados.

— Creo que me deje llevar por el calor del momento.. ¿Fui muy brusco? — Pregunto mientras me extendía las telas con las que debía vestirme —  Puedo.. acompañarte a tu casa? No seria seguro que vuelvas sola mientras esta oscuro.. y tal vez en el camino me aceptes una cita? —  se acerco y me tomo por la barbilla, acercando sus labios hasta los míos, dejándolos casi juntos — y tal vez para repetir esto —

Asentí mientras mi cara se volvía roja, sus labios se alejaron de mi sin besarme, eso ¿Me decepciono? Supongo que quería besarlo, aunque decidí vestirme primero, por si alguien entraba. Chifuyu estaba vestido, fuera de la camisa desabrochada, pero yo solo tenia la falda. Me vestí rápido y me acerque al chico que se encontraba a pocos metros de mi acomodándose la corbata.

Me puse de puntas de pie y bese sus labios rápidamente, en un beso corto y suave. El solo me sonrió de lado.