Capítulo 16: También me ama

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Nan He recibió una llamada de Xie Shiyu.

Últimamente había oído algunos rumores de que este hombre estaba loco y se creyó la mayoría de ellos. Pero todavía no tenía intención de contestar al teléfono.

La pequeña botella que besó antes de enojar deliberadamente a Xie Shiyu estaba en una pequeña caja y cerrada con llave.

La pequeña caja fue un regalo de cumpleaños de Xu Yuan. La atesoró y la puso con sus cosas importantes después de dejar el país, pero nunca pensó que acabaría siendo un lugar para Xu Yuan.

Al abrir la caja con la pequeña llave, las bolitas grises yacían tranquilamente en un frasco de cristal transparente. El terciopelo rojo lo reflejaba con un suave y denso matiz de tristeza.

Xie Shiyu parecía haber renunciado a llamar y en su lugar envió un mensaje.

"Dame las cenizas de Xu Yuan".

Parecía un tono muy arrogante.

Pero Nan He sabía que el perro de luto ya movía la cola y pedía limosna.

Se rió un poco. No sé si fue por arrepentimiento o por burla.

"Te veré mañana por la mañana a las 9:30 en el muelle de Rongzhu."

***

La mañana de verano arrastraba un vapor húmedo que estropeaba el aliento y lo hacía un poco húmedo y pegajoso.

La brisa marina del muelle sopló, creando una onda de olas finas.

Me quedé bajo un árbol viendo cómo dos hombres muy enfrentados se reunían pacíficamente gracias a mí.

Era como si estuviera soñando. Parpadeé lentamente.

El señor se había curado en su mayor parte, y después de todos estos días seguía vagamente preocupado por la cicatriz en mi pecho.

Sólo se miraba en el espejo y se tocaba el cuello de vez en cuando, y luego leía algunos poemas de amor cadenciosos o escribía algo con un bolígrafo en sus profundos ojos.

Tenía la corazonada de que iban dirigidas a mí, pero como eran privadas, nunca pasé de verlas.

Ahora rara vez lloraba descontroladamente y ya no lo veía cortarse las venas.

Parecía haberse relajado mucho por fuera, manteniendo su imagen de líder empresarial, y sólo conseguía dormirse a última hora de la noche cuando volvía a la villa vacía, todavía acurrucado como un niño en una cama que ya no olía a mí.

Y llamando mi nombre, en un dormitorio sin mí.

"Devuélveme mi Xu Yuan".

Dice 'Xu Yuan' en lugar de 'cenizas de Xu Yuan', como si le dijera a Nan He que Xu Yuan siempre gustó de él y no su primer amor del instituto.

La declaración de relación parecía un gran perro que protegía a su amo.

En lugar de volver a llevar la botella al cuello, Nan He se pasó la cuerda de nailon que la atravesaba por el dedo unas cuantas veces.

"¿No le dije que se fuera y no volviera?" No estaba enfadado y sus palabras eran apagadas. Sus ojos grises ahumados sólo le miraban con frialdad.

Xie Shiyu resopló, pero cambió de tema.

"Ya has negociado el terreno en Ruo Cheng, pero ¿y si te digo que tengo un trato mejor? ¿Seguiría haciendo negocios contigo?"

Los empresarios, en el fondo, tenían sangre fría. Estaba amenazando a Nan He con el negocio.

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