SeokJin había dejado muchas cosas por su novio para hacerlo feliz olvidando su propia felicidad siendo remplazada por humillaciones, ofensas y mentiras. La infidelidad que sufre lo hace cuestionarse si realmente nació para ser amado.
Al desaparecer...
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Jimin salió rápidamente del departamento cuando miró a Yoongi salir del estacionamiento. Lo espero afuera del elevador.
— Yoongi, que gustó verte. — le sonrió dando una reverencia.
— Hmm, lástima que no pueda decir lo mismo. — hizo una mueca caminando hacia su departamento.
— Oye yo... Quería saber si pensaste bien lo que te propuse el otro día. — rasco su nuca nerviosa.
Sus manos sudaban más de lo normal y sentía su corazón acelerado. Él había estado rechazando tener intimidad con Namjoon porque estaba teniendo problemas para excitarse. Había intentado con todo pero era casi imposible. Hasta que, un día por la ventana miró a Yoongi nadando en la piscina. Verlo ahí con su torso desnudo y ligeramente trabajado le hizo encender esa chispa que necesitaba para que su libido regresara.
Desde ese día hasta la fecha no había una sola noche en la que Jimin no fantasear a con él. Y quería tenerlo en su cama a como diera lugar.
— Ya te dije que no me interesa. Y deja de estar molestando que ya bastante tengo en el trabajo. — coloco la llave en la manija de la puerta.
— Será un secreto entre tu y yo.— se acercó mucho a Yoongi, a tal grado de que sus respiraciones se mezclaban. — Namjoon y Jin no tienen porque enterarse de esto. — acarició su mejilla con el pulgar.
Yoongi solto una risa ahogada.
—¿Acaso crees que soy tan hijo de puta? Yo no soy como ustedes. Yo si se amar de verdad.— lo empujó lejos de él. — Jamas estaría con alguien tan despreciable como tú, metete eso bien en la cabeza.
Estaba a punto de entrar, cuando Namjoon salió del elevador.
— Yoongi, que milagro verte por acá. Ahora te la vives en el trabajo.— comentó abrazando a Jimin por la espalda, este se removió algo incómodo sin dejar de ver a Yoongi.
— Si, prefiero eso antes que venír para acá. Lo bueno es que ya mañana me voy. — saco las llaves.
— Me voy de este edificio. Compré una casa donde viviré feliz sin necesidad de verte la jeta todos los días. — respondió antes de azotar la puerta entre ellos. Le sacaban de quicio.
Se dio una ducha rápida para después disponerse a guardar en cajas las cosas que aún faltaba llevar a la sueva casa. Había decidió dejar la mayoría de los muebles ahí, pues lo que había en la ex casa de SeokJin eran bonitos y prefería quedarse con ellos. Solo empacaria lo necesario para terminar de decorarla.
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