El Diario Olvidado
I
Londres, 31 de agosto, 2001.
Me dijeron que escribir un diario sería útil para canalizar los traumas de la guerra. Este es el tercero.
Tres diarios he llenado, y parecen tres vidas. No existen palabras para lo que llevo dentro, y tres diarios he llenado con palabras vacías intentándolo.
En fin, vuelvo a Hogwarts. No estaba demasiado segura, pero me resultó imposible negarme a la petición desesperada de la profesora McGonagall; además, solo será un año. Ron, desde luego, puso el grito en el cielo: "¿Cuándo vas a aprender a decir no? ¿Qué hay de nuestra luna de miel? ¡Que se consigan a otro!". Y es que él no comprende el profundo lazo que me une a McGonagall. Fue ella quien me protegió cuando arribé a este nuevo mundo (un mundo al que Ron ya estaba más que acostumbrado) y quien estuvo a mi lado en mis momentos de mayor y abrumadora soledad.
Con esto no quiero decir que no lo quiera. De hecho, hace una semana que estamos casados. La boda fue magnífica, tal y como la había soñado. Se suponía que comenzaríamos la famosa Vuelta al Mundo para nuestra luna de miel el primero de septiembre, pero la inesperada visita de McGonagall cambió los planes. Ron estaba tan enfadado cuando le informé mi decisión que no durmió conmigo esa noche.
Él no ama a Hogwarts como yo. Él no entiende la importancia que tiene para mí. Él no sabe cómo retumbó mi pecho ante la mera expectativa de regresar, ya no como alumna, sino como profesora. No alcanza a imaginar la luz que brilla en mi alma al recordar el cálido tacto de los libros en la biblioteca, o el cosquilleo que sube por mis pies cuando pienso en esos pisos y paredes de piedra.
Siempre he querido regresar, pero nunca lo he expresado... porque no lo entenderían.
Nadie quiere volver.
Demasiados recuerdos dolorosos, demasiada muerte injustificada.
Ni siquiera volví para terminar mi último año. Simplemente nos otorgaron a todos un Diploma Honorífico, excusándonos de tener que culminar apropiadamente nuestros estudios. De ahí en más, cada uno siguió su propio camino, tratando de borrar las huellas imperecederas de una guerra y de esquivar los hechizos perdidos que nos acosaban durante las noches.
Además de mi reciente matrimonio, mi título en Medimagia Avanzada es la única satisfacción que he tenido en los últimos tres años. Satisfacción a medias, podría decirse. Me digo a mí misma que lo estoy haciendo bien, que todo está saliendo como se supone que tenía que salir. Hay días en los que me lo creo, y otros en los que no. Son más los otros.
Sigo sintiendo que me falta algo... algo que no puedo llegar a vislumbrar. Y no son mis padres, a quienes les permití continuar en su feliz ignorancia en Australia; tampoco Crookshanks, que cayó gravemente enfermo pocos días después de la batalla. Es un vacío que no se llena con logros académicos, ni con dinero, ni fama, y al parecer tampoco con el amor del que se supone que es el hombre de mi vida. Es como si hubiese pasado una buena temporada de mi vida en completo estado de ebriedad, dejándome con profundas lagunas mentales, imposibles de reconstruir. A mí, que soy reconocida por mi excelente memoria, que puedo transcribir con precisión quirúrgica cada palabra dicha y oída.
¿Qué es lo que me falta y por qué no puedo encontrarlo? ¿Dónde buscar? ¿A quién acudir?
Presiento que Hogwarts tiene, al menos, una respuesta... y que llegó en el momento adecuado.
****
Aquí estoy otra vez.
Llevo casi tres meses viviendo en otro país. Volví a mi amado Lyon, dejando atrás muchas cosas, pero alcanzando mi felicidad. Sin embargo, ésta no puede estar completa sin escribir, aunque sea algo corto.
Esta es una idea que nació mientras leía "Drácula". Sentí la necesidad de experimentar con la primera persona. He pensado mucho en esto, y hoy, por fin, decidí comenzar. Lo escribí y lo publiqué, así que quizá haya alguna edición en el futuro, o quizá no.
Tampoco puedo comprometerme con los tiempos de actualización, pero seguiré escribiendo, como siempre, porque amo hacerlo.
Gracias por leer, y espero que, aunque escaso, les guste.
Un beso enorme y mucho amor.
Vrunetti.
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El Diario Olvidado
FanfictionLa mente no es capaz albergar todos los instantes vividos, pero un diario puede ayudar a refrescar la memoria.