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Félix se daba un baño para su clase de la tarde de la cual habia sido informado hace algunas horas por su padre, el aún se cuestionaba sobre que hacer o como actuar por lo acontecido con Nayeon, desde hace dos días que escucho la conversación simplemente la había estado evitando, ya que no sabía cómo reacciónar, hubiera querido contarle a Han ya que sabía que era la única persona la cual le daría una opinion sincera, pero con su reciente nombramiento como futuro consejero real estaba muy ocupado en sus deberes de entrenamiento al igual que el con las nuevas clases a las que su padre lo había sometido, apenas y se veían por las mañanas en el desayuno.

Al salir de baño fue directamente a su closet, se coloco un pans negro, una camisa del mismo color, no sabía de que venía su clase, lo único que le dijeron fue que vistiera ropa cómoda, amarro sus tenis y salió directo a la zona de entrenamiento del palacio, a lo lejos vio a Nayeon y sólo optó por no hacerle caso sabía que parecía un cobarde, pero realmente no sabía que hacer.

Al llegar a la sala pudo ver a una mujer parada, rápidamente hizo una reverencia hacia el

-Su majestad-se levantó y le extendió la mano-Soy Yeri su nueva mentora.

-Hola, no sabía que tenía que entrenar otra arte marcial-dijo un poco extrañado

-No su majestad, no es otra arte marcial como tal, su majestad el rey, me notifico que desde su presentación usted no había mutado, y que no sabía si usted mantenía una comunicación sana con su lobo.

Félix se tenso

-No es que no haya podido, realmente ni siquiera lo he intentado...es que yo no se si quiero-Félix sabia que estaba siendo estúpido, pero ver a su lobo solo haría más real el echo de que el fuera un omega y no se sentía listo para hacerlo aun.

-Se los conflictos que debe de tener respecto a eso su majestad, pero sabe que si usted no se lleva bien con su lobo, podría perderlo y entonces usted simplemente se volvería un beta.

Félix se impresionó, si ser un omega era relativamente difícil para un futuro rey, ser un beta sería peor ya que ni siquiera podría sentir los olores de los demás.

-Yo no sabia-dijo felix

-No se preocupe su majestad, usted es un príncipe sabe como iniciar a mutación, yo solo lo ayudaré a sentirse cómodo con el y que esto no salga de control, sugiero que hagamos esto en el coliseo de entrenamiento.

Se dirigieron hacia el lugar ya mencionado donde empezaría su mutación, el coliseo era un sitio donde los alfas del reino entrenaban en su forma de lobo, era inmensamente grande, en forma de círculo, cercado con grandes barras de metal, tenían bancas de metal a los alrededores donde los entrenadores podían hacer su trabajo de manera segura, además de una gran piscina que era parte de dichos entrenamientos, estaba al aire libre ya que así se evitaba que los olores se mezclaran, estaba un poco alejado del palacio para evitar cualquier incidente, enfrente del gran bosque del reino.
El había estado numerosas veces con Han viendo los entrenamientos, hasta que este se presentó y se le hacía algo abrumador estar rodeado de tantos alfas, entonces solo iba el solo, o con la compañía de su padre.

-Muy bien majestad, vamos a hacer una retroalimentacion de lo que sabe sobre la mutación-dijo yeri bastante confiada ya que esos temas para la realeza normalmente son bastante cotidianos.

-Si bueno, debo cerrar mis ojos, llamar a mi lobo y dejar que tome el control.

-Si majestad, solo que usted también debe de estar en control no solo el, si no se volverá un desastre, inténtelo creo que estará muy feliz e impresionado de conocer a su lobo.

-Supongo-dijo Félix no estando tan seguro de lo que decía yeri.

Félix cerró sus ojos y al fin llamado a su lobo lo dejó tomar el control, podía escuchar como gruñia, sintio su cuerpo raro, escuchaba como se ragasba la ropa, y de repente cayó en 4 patas, sintió el frío semento debajo de sus patas, podía oler el aroma a melon de yeri, se tomó su tiempo para al fin abrir lo ojos y encontrar una expresión de asombro ante los ojos de su mentora

One King||HYUNLIX||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora