One King||HYUNLIX||

02

Después de sus clases, felix se fue directo a su cuarto ya que no tenía hambre debido al dolor de barriga, que extrañamente en vez de empezar a sucumbir solo aumentaba, y ahora era mucho peor ya que aparte tenía fiebre, la pastilla que momo le había dado no había echo ningún cambio.
Félix pensó en decirle a sus padres, observó el reloj de la biblioteca y marcaban las 7:45 sabía que a esa hora probablemente estarían ocupados en alguna reunión del estado, así que simplemente se resignó a ir a su cuarto y tomar un baño de agua caliente, el cual supuso calmaria su malestar.
Al introducir su cuerpo en la tina de agua caliente y ver que no sufría ningún cambio a su malestar, decidió salir e ir a acostarse.
Pasadas las 11 de la noche y viendo que el dolor subía de intensidad, y estando más preocupado, recordó que Han ese día dormiría en el palacio, así que estirando su mano, marcó el numero de Han.
Busco el contacto y marco siendo contestado hasta el último timbre.

-¿felix?-contestó un Han con la voz muy ronca.

-Por favor ayudame-Sonando con la voz muy cortada.

-¡Dios felix!, ¿donde estas? ¿Que te paso?-dijo ya poniéndose sus pantuflas y corriendo en busca de su amigo.

-N-o-o..se, estoy en mi...habitación ¡Agh! -dando un fuerte quejido-¡Han!.

-Félix, respira estoy... Corriendo lo mas rápido que puedo.

Han entro dando tropezones, tirando casi la puerta, al momento de ingresar un fuerte olor a chocolate y fresas inundó su nariz aturdiendolo al momento, entró a paso cauteloso estando muy seguro de que es lo que pasaba a su amigo, al acercarse a la cama vio a felix echo ovillo y chillando de dolor.

-Mierda felix-dijo acercándose a la cama, sin llegar a acercarse mucho ya que para un omega recién presentado puede llegar a hacer algo incómodo.

-N-o-o se que pasa, no se que esta mal en mi, no soy imbécil, se que me estoy presentando como un....omega-dijo un felix con los ojos llorosos y quejidos de dolor-No se que esta pasando, yo sería un alfa...

-Tranquilo corazón, todo está bien-dijo acercándose a felix para poder acariciar su cabello, dándole suaves masajes-Felix tienes mucha fiebre, deja hablo a mi mamá ella sabrá que hacer.

-¡Noo! Tu mamá se lo dirá a mi papá y yo, yo tendré problemas, yo debía ser un alfa, un omega no puede gobernar el reino.

-Lexie no podemos dejarte así, mira como estas.

-Han tengo miedo, esto no debía ser asi.

-Lo sé, estarás bien-Han tomo su teléfono y empezó a marcarle a su mamá-Mamá te necesitamos en el cuarto del príncipe felix, ¡es urgente!.

-Voy enseguida

Han seguía masajeando la cabeza de felix, tratando de tranquilizarlo, sabía que su amigo estaba muy mal, sabía que felix esperaba con ansias su presentación, sabía que en el reino esto sería una gran conmoción.
Félix en cada momento que pasaba iba perdiendo el conocimiento y su lobo empezaba a tomar el control, cada vez se sentía más ausente.

-H-a-an y-o no me siento bien-dijo con sus ojos tomando un color azul muy intenso, señal de que su lobo estaba tomando el control-Han abrazame.

Eso tomó por sorpresa al omega ya que aunque el también lo era, nunca había presenciado el celo de otro, cuando el entraba en celo su mamá se encargaba de darle los supresores, darle comida y no dejarlo solo,asi que solo optó por hacer lo que su amigo pedía.

-Tranquilo, tranquilo-en ese momento el se sobresalto al escuchar como tocaban la puerta con insistencia.

-Príncipe, Han¿están bien?-su voz sonaba muy preocupada.

-Mamá pasa

Ella entró, al momento sintió el tenue aroma un poco amargo de su hijo debido a lo preocupado y estresado que este se encontraba, pero siendo este casi totalmente tapado por un intenso aroma a chocolate, ella rápidamente entendió que era lo que pasaba.

-Dios Félix, tranquilo, estarás bien, iré por algo que de seguro podra ayudarte-dijo saliendo rápidamente del cuarto dirigiéndose al suyo donde siempre tenía supresores por cualquier emergencia, regresó de inmediato al cuarto donde llegó con una botella de agua donde prácticamente con ayuda de su hijo logró que el omega tomará el medicamento.

-Estará bien su majestad, esto es totalmente normal, con los supresores volverá a ser usted, su lobo estará tranquilo, aunque seguirá sintiéndose incómodo-dijo tratando de sonar reconfortante ya que sabía cómo probablemente se sentía.

-Mis padres¿ellos donde están?-dijo con un semblante algo serio pero se podía notar el miedo en su voz.

-No creo que debe-

-No Han, necesito afrontar esto-dijo felix interrumpiendo a han.

-Los reyes tenían una comida con los representantes del clan Kim, probablemente regresen hasta mañana, ya que alas 12 del día tienen una visita a una de las fundaciones.

-Quiero que apenas lleguen me sea notificado, y que les digan que me esperen que necesito hablar con ellos, ahora jessi, quiero estar solo, puedes retirarte.

-Si su majestad-rápidamente volteo aver a Han dándole la señal que debían retirase

-¡No me voy! ¡Dios mira como estas! , no voy a dejarte así en ese estado, voy a estar contigo aunque no quieras, eres mi amigo, tu estuviste cuando pase por la misma situación y realmente no quiero que pases solo tu etapa de "post alfa fallido"solo, omega tonto-dijo soñando sarcástico.

-¡DIOS HAN! RESPETA A TU PRÍNCIPE- dijo jessi sonando enojada y escandalizada- Como te atreves a hablarle así a su majestad.

-Tranquila jessi, Han tiene razón, realmente tiene razón.

-Siempre la tengo corazón-volteo a ver asu mamá-tranquilizo a la fiera y aya te caigo en un rato.

-Han tu manera de hablarle al príncipe no es la adecuada-reprendió su madre-espero y no vuelva a pasar y mucho menos enfrente de sus padres, se que son amigos, pero no olvides que el es tu futuro rey.

-Yo no estaría tan seguro de eso, en los 80 años que lleva este reinado, nunca a gobernado un omega, no harán excepciones sólo por que el príncipe heredero es uno.

-¿De qué estas hablando felix? ¿De qué omega estas hablando?

Félix casi se desmaya por la voz que escucho, ya que al momento de sentir un fuerte aroma a tierra mojada y otro a pino supo que sus padres estaban en la habitación, viéndolo con ojos asombrados ya que la situación era más que obvia, sabia lo que pasaría, solo que el no estaba listo para afrontar la realidad.