Little Bite🥀JeffBarcode

🥀 Capitulo 2.

La primera mordida sucedió cuando un pequeño Barcode esperaba por su madre en la entrada de la escuela, ella le había dicho que esperara con Jeff  pues Davika había salido con Aom o eso le había comentado el bobo pelinegro. Barcode odia esperar, su paciencia es nula, cuando pedía algo en ese momento se le tenía que entregar. Era una costumbre que al salir su madre ya estuviera esperando por él con los brazos abiertos desde que comenzó a ir a la escuela sin embargo ese día salió y no había nadie más que Jeff, él no importaba, solo estaba sentado sin prestarle atención cosa que le enojaba porque tenía que estar distrayéndolo. Como pudo saco un reloj de mano que le tomo prestado a su padre, aunque él no lo supiera. Fue así como se dio cuenta que ya había pasado media hora y él seguía esperando. Sus ojos se aguaron y alzo la vista creyendo que jugar con alguien le distraería, grave error. El panorama de la escuela tampoco mejoro su situación puesto que esta estaba casi desierta.

Barcode empezó a sollozar fuertemente atrayendo la atención de otros pocos niños (hijos de maestras), ellos conocían a Barcode, ¿quién no conocía a Barcode? Todos adoraban verlo sonreír, era un ángel carismático siendo todo tierno y bullicioso con su risa adorable, su tierna voz al cantar con la maestra, sus cachetes regordetes, incluso sus berrinches causaban ternura y sobre todo sus ojos. Unos ojos miel que cautivaban a todos, esos ojos ponían de rodillas a cualquiera. Fue por eso que corrieron hasta él, le hicieron preguntas sobre por qué lloraba y al verlo soltar más lágrimas entraron en pánico, nunca habían presenciado a Barcode triste. Adam un pequeño del curso de Barcode decidió que sería buena idea abrazarlo, Barcode no lo rechazaría como otras veces. Le abrazo como si de una flor se tratase, sonrío porque sintió que el pequeño se calmaba. ¡Oh! Pobre Adam, no sabe lo que hace. El siguiente en llorar fue él.

Un gruñido se hizo presente, delante de Adam estaba Jeff mostrando sus pequeños caninos que seguían siendo de leche, al ser mayor infundió miedo en el otro chico que en un dos por tres soltó al castaño y salió corriendo junto con los otros niños dejando a un confundido ojimiel y a un Jeff territorial solos.

El mayor tomo de la mano a Barcode  haciendo que se levantara dándole la vuelta, Barcode se dejó tratar, no tenía otra opción estaba cansado y lloroso quería irse a su casa a tomar la merienda estando en los brazos de su madre, de solo pensar en eso sus lágrimas amenazaban salir de nuevo. Sin embargo, las lágrimas que salieron no fueron por sus tormentosos pensamientos, claro que no.

Un dolor punzante se hacía presente en su cuello, mientras que sentía un líquido viscoso en donde ahora había una marca de dientes. Un escalofrío lo recorrió completo al sentir una respiración en el lóbulo de su oreja "mío" pronuncio Jeff, lamiendo la herida que había dejado.

Barcode solo lloro más. Sin saber que ese sería el comienzo de un largo camino.