Capitulo Dos: El extraño.

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Abrí los ojos saliendo de mi profundo sueño, mi cabeza dolía y estaba boca arriba sobre una superficie dura, bastante mareado.
Ya era de noche y lo primero que mis ojos vieron al acostumbrarse a la luz fue el cielo, un cielo azul oscuro con miles de estrellas las cuales sus nombres nunca logré aprender. Los colores de este definitivamente me recordaban al tono azul de la espada y a su brillo, y aunque no lo hubiera pensado tanto esos últimos días, todo lo que había hecho fue para complementar esos bellos colores y al fin darle uso a ese filo.

De golpe, me di cuenta que otro sonido estaba a mi lado, fuego.
Me levanté rápidamente con las pocas fuerzas que tenía y me puse a la defensiva. Lo que estaba a mí lado era una fogata la cual estaba asando lo que al parecer en algún momento fue una ardilla, y al lado de está estaba sentado el tipo de la máscara de jabalí, con la máscara semi levantada comiendo desesperadamente la carne de la ardilla. El notó que lo estaba viendo y inmediatamente con la boca llena preguntó:

-¿Quieres un poco?- yo fruncí el ceño y comencé a buscar mi cuchillo en mi bolsillo, pero para mí sorpresa no lo encontré.

-¿¡Dónde está mi cuchillo!? ¡Dámelo!- dije señalándolo, ya con mi garganta un poco más recuperada.

-¿Cuchillo?- dijo con la boca aún llena, al mirar a la fogata note como un metal oxidado resaltaba del fuego, era mi cuchillo.

-Oh no...- me arroje al suelo e inmediatamente las lágrimas comenzaron a surgir de mis ojos - Soy un fracaso- me acerque al fuego e intente tomar los restos con un palo, la madera se había quemado y definitivamente ya no funcionaba.

Luego de un momento, mi sufrimiento fue interrumpido por el exquisito olor a la carne de ardilla, el cuál se encontraba frente a mí aún asándose. Sin pensarlo dos veces, saque la carne del palo donde se estaba cocinando y comencé a morder desesperadamente sin pensar siquiera en lo que estaba comiendo, en como se cocinó o en mi situación en general, solo quería comer.

-¡Bastardo, déjame un poco!- esa voz áspera hizo que volviera en sí, tragué la carne que tenía en mi boca y miré al extraño.

-¿Tu lo cazaste?-

-¡Claro que lo casé yo!- lo miré fijamente y dude de mi idea por un segundo.

-¿Me... enseñas?- me parecía terrible idea, pero era mí única oportunidad, no había comido en días y si tardaba lo mismo en encontrar otro demonio moriría de hambre.

-No ¿Crees que tengo tiempo para lidiar con un humano débil como tú? - Dijo desinteresadamente para darle una gran mordida a su ahora último trozo de carne.

"Odiare recordar esto después" Pensé antes de arrojarme al suelo frente a él.

-Por favor, te lo ruego- dije sin levantar la cabeza del suelo.

-¡Bien, pero en cuanto aprendas te largas de mi camino!- Yo levanté el rostro y di una sonrisa.

-¡Claro, gracias!-

Lejos de lo que había pensado, un momento después de aceptar enseñarme ambos comenzamos nuestro camino al bosque, dónde mientras yo continuaba observando el cielo nocturno, el chico jabalí logro cazar un conejo

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Lejos de lo que había pensado, un momento después de aceptar enseñarme ambos comenzamos nuestro camino al bosque, dónde mientras yo continuaba observando el cielo nocturno, el chico jabalí logro cazar un conejo.
El río orgullosamente mientras lo sostenía frente a mí.

-¿Entiendes como se hace?- Acababa de perderme la explicación, mierda.

-Eh... sí - Asentí frenéticamente de forma nerviosa levantando las manos frente a mi, el me miró fijamente y se formó una especie de silencio incómodo.

-Bien, iré a orinar, trata de cazar de algo- entonces se fue, que tipo extraño.

Suspiré y miré a mi alrededor, intentaría cazar algo o al menos intentarlo, tenía que esforzarme, si no en vez de ser asesinado por un demonio moriría de hambre.
Miré a los al rededores en busca de algo, cuando cerca mío detrás de unos arboles escuché un sonido e inmediatamente me puse alerta.
Me arrojé al suelo para camuflarme en el césped y cerca mío logré ver una ardilla.

Me acomodé y la observé por un segundo, debía encontrar el momento perfecto para atraparla.

-Lo siento- Susurré, listo para atacar.

Estaba a punto de saltar, cuando no muy lejos escuché otro sonido rápido que se movía entre el césped, ante esto la ardilla salió corriendo hacia un árbol. No tenía tiempo para maldecir, tomé una roca y me levanté del suelo, no sabia si era un animal peligroso o peor, un demonio.

Pero lo vi, vi como una figura extremadamente rápida pasó a menos de dos metros de mí, la oscuridad no me permitió verlo claramente, simplemente logre ver su silueta y...sus ojos, ojos que se cruzaron con los míos y apenas lo hicieron, mi mente y todo mi ser se petrifico, nunca había visto una mirada así antes, ni siquiera en aquel demonio que intenté cazar.
Luego de cruzar miradas por un segundo, vi como esa figura seguía su camino por el bosque en la oscuridad.

-¡¿Tienes algo?!- me sobresalté y me di vuelta rápidamente, para mí suerte solo era el chico jabalí, el cual se encontraba de pie frente a mí con las manos en la cintura.

-Casi...pero estoy cansado- aún estaba en shock pero aún así logré decir esas pocas palabras.

-Bien, como sea entonces - no llegué a responder, ya que rápidamente vi como con mucha facilidad se subía a la cima de un árbol, perdiéndose de mi vista.

-¿Que? ¡espera!- miré el árbol un segundo ¿Acaso planeaba dejarme? Intenté subirme con todas mis fuerzas, pero simplemente no sabía cómo y me caí.

Un momento después escuché un fuerte golpe detrás mío, me di la vuelta y lo encontré nuevamente, estaba seguro que detras de su mascara debia estar riendose de mi.

-¿Te vas a quedar ahí?- yo simplemente lo miré y luego al árbol ¿Quería que subiera?

-¿No sabes cómo?- Yo asentí e inmediatamente comenzó a reír de una forma desesperada.

-Pero- No llegué a terminar mi frase ya que él se había ido de nuevo.

Yo suspiré y decidí simplemente quedarme ahí, era peligroso pero era lo que había, debía guardar fuerzas.

Bestia [Inosuke Hashibira x MaleReader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora