Capítulo 5: EL ÚLTIMO CARRETE

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Primera Parte:
PRISIONERO

- "Estas personas... ¿estaré seguro con ellos?"

TIEMPO DESPUÉS


Ha pasado un buen tiempo desde que dejé de escribir esta cosa, pero tal parece ser que a uno de mis "huéspedes" le disgusta la idea de que escriba... y por eso es que lo hago en secreto.

Luego de que me capturasen me llevaron lejos de donde Alice y Boris habían fallecido, no sé el lugar exacto pero puedo asegurar que se trata de su guarida. Aquí me encerraron en una celda improvisada, dentro de ese poco espacioso sitio tan solo había una cama y unos cuantos objetos inútiles para mí, los primeros días de mi estadía fueron decrépitos, ninguno de los 2 me dejaba siquiera hablar. La confianza era nula.

Los que vinieron después no fueron la gran cosa, ya me dejaban al menos cantar para aliviar el estrés. Un día que el lobo salió, la chica que se sentaba frente mío vigilando que no hiciera nada sospechoso [dándome la espalda], se encontraba parada dibujando y escribiendo cosas sobre una pared mientras una familiar melodía salía desde sus labios. Yo, al reconocer el ritmo me levanté de la cama y dije:

- Yo sé esa canción.

- Todos saben esa canción.- dijo mientras seguía pinceleando hasta que se detuvo y preguntó viéndome de reojo- ¿Quién eres?...¿Por qué estás aquí?

- Fui invitado por un viejo amigo... y ahora no puedo irme.

La dama continuó con su labor mientras decía:

- Entonces sabes más que nosotros. Una que ni siquiera existimos... solo... pensamientos.- decía cabizbaja- Y al siguiente minuto... este sitio.

Sin más rodeo solté lo que en verdad quería.

- ¿Vas a dejarme salir de aquí?- la chica detuvo su accionar unos momentos y me dijo.

- Aquí abajo, los extraños no son cosas buenas. ¿Cómo podemos confiar en ti? Nosotros ni siquiera sabemos quién eres.

- Mi nombre es Henry...
Solía trabajar aquí.- me acercaba a paso lento hasta llegar al borde de las rejas para que me oyera más de cerca.

- S-Sinceramente no sé mi nombre... por eso me llaman Alice. Pero no soy un ángel.- volvió a ver al muro- Ahora te recomendaría que vuelvas a descansar. Hablaremos más tarde.

Con desdén me alejé del borde y recosté nuevamente mi cuerpo sobre el catre, lugar en dónde más tarde descubriría una grabadora sin utilizar la cuál a partir de ese instante sería mi diario, el cuál lo usé en tan solo 3 ocasiones pero eso lo contaré en otra ocasión.

Pasadas unas horas, seguía recostado cuando una conversación me despertó. Sigilosamente me levanté y entré las rejas vi como "Alice" hablaba con "Boris", parecía que iba a salir:

- Es solo por unas pocas horas. No hay necesidad de qué te preocupes. No iré muy lejos... Solo hasta el Nivel 6. Quédate aquí. Mantén la vista en Henry, ¿ok?- asintió, parece que es igual de mudo a como lo era Boris [y sobre él también tengo algo que contar pero será en otra ocasión, cuando tenga más hojas]- Volveré tan pronto como pueda.- para sorpresa mía ella depositó un tierno beso en la mejilla del lobo mientras concluía antes de marcharse- Lo prometo.

T̳H̳E̳ ̳M̳A̳C̳H̳I̳N̳E̳ : 𝐶𝑟𝑜́𝑛𝑖𝑐𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝐻𝑒𝑛𝑟𝑦 𝑆𝑡𝑒𝑖𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora