💭; El título dice todo me parece pero te dejo una explicación corta;
Son distintas dinámicas y temáticas sobre Spreen estando con otros streamers/famosos y siendo pasivo. Se dividirán en capítulos cortos, mejor llamados "one-shots" y algunos tendrá...
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No temas a caer en la tentación.
💋; one-shot Rubreen.
💮; advertencia de contenido sexual explícito, relaciones peligrosas, violencia leve/referenciada, edad alterada, manejo de armas, pensamientos cuestionables, actitud obsesiva. 💮; ambientado en la Argentina de 1965, en el comienzo de las vacaciones de verano. 💮; Spreen es el hijo de un pastor y Rubius es literalmente un asesino en serie. 💮; me disculpo de antemano por cualquier falta de ortografía. ¡disfruta! ♡
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Alguien le dijo una vez a Rubén que si creció con un hombre enojado en su casa, siempre habrá un hombre enojado en su casa. Rubén sabe que es verdad. La ira y la frustración van de la mano, fluyendo a través de su sangre y taponándose detrás de una fachada de "incomprendido". Su mamá le echa la culpa a su papá y su papá a su mamá, pero de vez en cuando él está vinculado con la responsabilidad de sus acciones.
A los once lo atraparon faltando a clases, yéndose por otro camino y pasando tiempo lejos del establecimiento. A los trece lo agarraron fumando cigarrillos de nicotina viejos o tomando los de su padrastro. Y nunca llegó el momento en donde maltrataba animales, cazaba pájaros o mataba conejos que dijo su psicóloga infantil.
Pero a los quince él comenzaría a coleccionar navajas, cuchillos, armas de caza que ordenaba por teléfono, cuerdas de todos los tamaños y formas, máscaras y revistas antiguas de playboy. Sus padres no le daban la atención necesaria, jamás lo pensaron pero tampoco preguntaron, ni revisaron, ni vieron su cuarto o a él. A ellos no les importaba Rubén, a Rubén tampoco le importaban sus padres. Así que aún yendo a la secundaria y a la edad de diecisiete años decidió buscar trabajo. Fue fácil encontrar en carpinterías o tiendas de medio tiempo, iba a clases en horario nocturno y trabajaba de día. Ganaba un sueldo, se mantenía vivo por su cuenta.
A los veinte comenzó a suceder todo, su trabajo y sus colecciones lo alejaban de sus verdaderos y perversos pensamientos, aguanto dos años pero ya no podía hacerlo más. Sus padres lo volvían loco, ambos eran iguales de idiotas, de inútiles, siempre haciéndolo sentir inferior a todo, anormal, tonto. Aunque hiciera lo imposible para hacerlos sentir orgullosos nada sirvió. No había remedio alguno. Entonces se apegó a un plan, ideó una salida, preparó una cena y un postre de belladonna. Uso guantes todo el día, sin querer dejar ni una miserable huella en ningún lado, cuando llegó la hora de la cena dejó todo servido y se fue a merodear. No volvió a casa, tenía un departamento alquilado al otro lugar de la ciudad que pagaba gracias a los ingresos que conseguía por diversos trabajos y favores que hacía. Él se llevo las cosas más sospechosas a su departamento y anteriormente había limpiado el cuarto. Así dejó todo el quilombo en manos de quién se encargará de aquello, no volvería al lugar, comenzaría de nuevo en otro vecindario.
