¿Soy su hermano? [EN CORRECCIÓN]

Chapter Seven

Todos los presentes se quedaron estáticos al escuchar al pequeño decir que no lo corrieran del hospital porque ahora era su único lugar donde no le pegaban.

- No pequeño, nadie te va a correr de aquí - Lev alejo lentamente su mano de Adri para no asustarlo se podía ver qué estaba tenso y que no podía moverse casi.

Adri miraba fijamente a su acompañante nerviosamente no entendía porque el joven con el que chocó estaba ahí, el ya le había dado dinero para pagar los daños..

- señod, ¿enoyado ton adi? pote adi ed bobo y yaño tamisa.. - el pequeño se encogió en su lugar esperando un regaño como siempre pero está vez no llego dicho regaño

El Doctor Seo escuchaba todo, le partía el corazón verlo tan vulnerable y débil, sabía que le aliviaría gran peso en su alma pero no sabía cómo y cuando

Lev al escuchar dichas palabras mira al pequeño sorprendido pues el no había pensado en eso aún tenía el dinero - No Adri, no estoy enojado contigo.

Adri lo miro sorprendido nadie le había dicho aquello que no estaban enojados con el, que solo había sido un accidente, en el silencio se escuchó como gruñian las tripas de Adri por el hambre.

Fue cuando la enfermera reaccionó acercándose con la comida de Adri, - disculpame pequeño, me tarde mucho - Hablo suavemente la enfermera sabiendo que no respondería por miedo.

Dejo la bandeja en las piernas de Adri todos mirando como este mismo inicia a comer algo inquieto observando que no le quiten su comidita - adi ¿pode tome toyo?, ¿Ño titayan?.

Dichas preguntas hicieron llorar a los presentes haciéndose la pregunta ¿Que tan dañado está?.

Era bien conocido que apesar de que era golpeando por todos el mantenía una sonrisa aún está herido, el realmente creía que el no era bueno y que por eso todos lo golpeaban.

En su pequeña mente el pensaba que no merecía nada, sus papás y hermanos de corazón se lo dejaron muy claro con cada golpe y cada negación que le dedicaron.

Adrian creció siendo un niño desnutrido y extremadamente delgado y bajito para su edad, su crecimiento se atrofio por lo que mide 1,48 razón por la que muchos se burlan de él.

– Claro que sí pequeño, es tu comida comela tranquilo o te dolerá la pancita por la rapidez – el pequeño Adri solo asintió a lo dicho comiendo más tranquilo pero aún sin dejar de estar alerta.

Las enfermeras salieron de la habitación dejando al doctor Seo junto al joven Leviatan observando al pequeño adri – Doctor Seo, ¿se pondrá bien?, Verdad...

– Esperamos que si.. pero debe ser atentido correctamente ya viste su historial médico está lleno de golpes, huesos rotos, varias enfermedades, no sabemos el daño psicológico que le hicieron

Adrian termino de comer pero no pudo acabar todo miro a todos lados viendo que no venga ninguna enfermera no quería que le pegarán por no acabarse la comida.

El pequeño estaba entrando en pánico las pocas personas que le habían brindado ayuda y dado un poco de comida le pegaban si no podía acabarse todo, el sabe que hasta por respirar le iban a pegar con cualquier objeto.

A la habitación entro una enfermera y lo vio entrando en pancico trato de calmarlo hablandole tranquilo que nadie le haría daño si no acaba su comida se entendía si no lo hacía

– Tranquilo pequeño, no te puedes exeguir acabar todo a tu estómago le haría mal – explico la enfermera tranquilamente acariciando los cabellos del menor.

Adrian estaba llorando pidiendo disculpas – pe-peyo adi ño atayo.. emfemeya etoyada on adi poque adi ño atayo tomiya

¿Que si era difícil de escuchar?, si, si lo era, cada día llegaban niños al hospital con lesiones o heridas, pero ninguno se podía comparar al caso de Adrián un pequeño de 20 años que sufre de infantilismo dónde su edad común es de 5 meses.. dónde no tiene conocimientos.

Desde que el tiene memoria sabe que siempre fue golpeado y menospreciado por todos.

"Un pequeño Adri de 4 años trabajaba en el jardín de su madre limpiando o podandolo Adrian no sabía hablar solo decía unas cuantas palabras su mamá le permitía ir a la escuela pero a costa de golpes el hacia su tarea en la escuela en su descanso porque en casa no podía hacerla.

Fue al día siguiente que durante la clase de números un niño empezó a molestar a Adri por ser bajito y completamente delgado le apodaban huesitos.

Las maestras detenían las burlas hacia el pequeño Adri el cual nunca dijo palabra alguna ante eso pues en casa le enseñaron a bajar mirada y a recibir las burlas, así como los golpes que le dieran – Adrián pequeño ven conmigo por favor.

Adrian con miedo se acercó a su maestra la miro con miedo – no fue culpa de el maestra.. yo tomé el crayón de su color favorito..

Confeso con miedo pues sabía que la maestra también le pegaría por eso, la maestra confundida miro al niño que había insultado al pequeño Adri y negó con la cabeza – Eso no justifica el hecho de que te llame huesitos es una falta de respeto.

Adri mantenía la mirada baja y se encogió de hombros – no es tan feo maestra.. mamá me dice que soy un desperdicio de oxígeno y papá dice que yo solo estorbo.

La maestra sorprendida por esas palabras miro al niño que tenía frente de el y las señales eran obvias, sumisión, culpabilidad, mirada baja y miedo a los adultos que gritan y levantan bruscamente los objetos."

Adrian estaba atrapado en aquel recuerdo era el único donde no era golpeado o insultado, pero ese día le costaron muchos golpes al pequeño Adri de cuatro años.

"Habia llegado a su casa con su mamá molesta con el por hablo de más cuando eso está prohibido, «No hables de más».

– ¡Cuántas veces tengo que decirte que no hables! – llegó el primer golpe a su carita retrocedió con miedo a su mami el no entendía porque su mami le pegaba.

Horas después llegó su papá también enojado con el por hablar de más en la escuela, le pego en su espaldita y traserito pero también en su boca le pego por hablador – Eres un estorbo tu madre te debió de abortar no entiendes verdad, tienes prohibido hablar.

El pequeño al día siguiente fue a la escuela el solito como había aprendido, al llegar vio a muchas familias dejando y despidiendo a sus compañeritos, escucho al niño que lo llamo huesitos hablarle.

Adri por respeto se acercó y miro al niño frente a el, saco una hojita y se la dio al niño, – No te preocupes si me dices huesitos, no te preocupes si me pegas no pasa nada yo te perdono, mamá también me pega entonces es normal que lo hagas también – aquella inocente nota donde decía que para el era normal recibir golpes y sobrenombres feos preocupo a los padres del niño que lo llamo huesitos pero ese día le dijo adri."

Ese era otro recuerdo de Adri el siempre fue apodado huesitos que hubo un tiempo donde el había olvidado como se llamaba pues siempre le han dicho huesitos y tonto.

Estaba absorto en sus recuerdos era un trance gracias al pequeño ataque de pánico que tuvo por no acabar su comidita.

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Y aquí estamos  con un nuevo
capitulo de no soy un perro soy
su hermano, felices fiestas.

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