◦✦┋𝐍𝐄𝐕𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃 𝐂𝐈𝐑𝐂𝐔𝐒┋✦◦

【𝟏𝟏】

⌞➮ ❝ 𝑵𝒆𝒗𝒆𝒓𝒍𝒂𝒏𝒅 𝑪𝒊𝒓𝒄𝒖𝒔❞

Subaru tenía miedo de seguir en aquel lugar, pero no podía escapar. Lo único que quedaba era afrontar el problema y sobrevivir a toda costa, aunque comience a sentir nauseas por presenciar tales horrores.

—Ahora les pregunto, amigos mios, ¿Desean que el próximo acto esté a cargo de nuestro payaso o de nuestra bailarina?—el publico comenzó a gritar en busca del primero, asi que el presentador sonrió ampliamente. Al escenario se aceró el rubio enmascarado, empujando una gran caja.—¿Ven lo mismo que yo? parece que nuestro amigo tiene planeado un acto de magia para nosotros.

Yuki, que casi nunca hablaba hacia el publico, pidió unos segundos con el micrófono y el presentador accedió.

—¿Alguna vez se preguntaron que es lo que pasa cuando un acto de magia sale mal?—sin esperar una respuesta, miró hacia el grupo que servían para los sacrificios. Apunto a uno y le hizo unas señas para que se acerque, el contrario hizo caso con lagrimas recorriendo su rostro.

—¿Cuál es tu nombre?—preguntó el maestro de ceremonias.

—Zack.

—¡Un aplauso para nuestro amigo!—seguido de esto, se escucharon varios aplausos y gritos de animo. Por otro lado, el rubio abrió la caja que habia traído y ayudó al chico a entrar.

La verdad es que Zack sabía las cosas de la que era capaz aquel rubio, pero se sentía confundido por estar dentro de una caja. Habia un espacio en medio de su cuerpo y el moreno entendió todo al fin cuando escuchó el ruido de una motosierra encendiéndose.

Subaru comenzó a sollozar, no quería presenciar más muertes. Pero al ver aquello, la albina decidió no hacer nada. Era necesario que el muchacho presencie toda la función, de lo contrario, no estaría preparado para formar parte de esta.

Los gritos en agonía de Zack inundaron el circo, siendo combinado con los aplausos y gritos del publico emocionado. El castaño podía ver en primera fila como la motosierra cortaba la piel del moreno, la sangre comenzaba a salpicar por todos lados.

—.....—acompañado de los ánimos de la gente, Zack pudo apreciar una sonrisa bajo la mascara. Habia quitado la motosierra a mitad del corte, por lo que la agonía del moreno habia sido alargada—Eres...un maldito.

—¿algo más?—se escuchó una pequeña risa y alzó la motosierra, la bajo de golpe y terminó de cortar el cuerpo de su victima.—creo que no.

Todo su traje, el cual era gris, quedó salpicado de sangre al igual que su mascara.

—¡Snow!—llamó la pelinaranja, acercándose a la nombrada.—Subaru...él se desmayó.

—¿él...qué?—Tal vez se equivocó y ese chico no estaba listo para sobrevivir en este lugar.

Cuando terminó la función, la albina corrió hacia donde Subaru descansaba.

Al llegar a la enfermería, escuchó los sollozos del chico, asi que le albina pidió que los dejen a solas para encargarse del muchacho. Sin embargo, cuando entró, pudo ver que Subaru estaba aterrado al verla.

Seguramente la veía como a los demás en el circo, como una demente. No estaba lejos de aquello, pero ella no estaba feliz de asustar al castaño.

—No planeo hacerte lo que le hice a esas personas, deja de llorar.—se acercó, pero él seguía temblando.—Y deja...de mirarme así.

—Eres igual a ellos.

—No por elección.—Hubo un poco de silencio y _____ comenzó a limpiarle las lagrimas con un pañuelo, pero el joven se apartó.—¿recuerdas cuando mencioné los experimentos?

—...eso no justifica todo lo que hacen...

—Lo sé. Pero son ellos o nosotros.—sonrió levemente.—Y si no parecemos disfrutar de nuestros actos, la gente sospechará.

—Entonces....¿en realidad no disfrutan hacer esos espectáculos?

—Solo es costumbre y actuación.—comenzó a acomodar las vendas en sus brazos, estaban cubiertas se sangre.—Si quieres vivir, tendrás que ser igual que nosotros.

—No pienso ser como ustedes....—frunció el ceño. Subaru sabía que jamas sería capaz de matar a una persona, aunque su propia vida dependiera de eso.

Pero de nuevo, su cuerpo comenzó a temblar cuando la albina (aun salpicada de sangre) se acercó a él con una seria expresión.

—Si quieres morir aqui como un inútil cobarde, hazlo. —lo jaló del cuello de la camisa—Pero no dejaré que mis amigos mueran por culpa de un niño miedoso como tú, no trates de arrastrarnos contigo.

—Toc, toc ~ —llamó Darkwood, entrando a la enfermería—Snow, pequeña zorra, ¿podrias dejarme hablar con el mocoso?

—No soy una z-

—Shh, despues será todo tuyo.—interrumpió dándole palmaditas en la cabeza, minimizando las quejas de la contraria, se llevó al castaño a rastras.—¿Por que no huiste hasta ahora?

—¿Para que una bestia enorme vaya a cazarme? no, gracias.—se sentía extraño estar hablando con el hombre en una aparente tranquilidad.—¿Por que haces todo esto? ellos no se lo merecen.

—Un niño como tú jamás lo entendería. —aseguró el contrario.—Jamás entenderás lo glorioso de este lugar y sus espectáculos.

—¿Matar gente le parece una broma?—interrogó, enojado con el hombre.

—Es un circo, estúpido engendro, ¿estas siendo sarcástico?

Hubo una breve pausa, entre el resentimiento del castaño y el irritado temperamento del hombre, y a su alrededor estaban las carpas de los miembros del circo donde seguramente se preparaban para dormir.

—Sinceramente, pensaba en entrenarte para ser mi sucesor una vez que tu madre y yo nos casemos, pero...creo que no estas ni cerca de ver las cosas a mi manera.—sonrió ampliamente.—Sin embargo, será divertido hacer que cambies de opinión.

Comenzó a acercarse al muchacho, pero Subaru retrocedía con miedo de lo que podría pasar.