♡‧₊˚❱ Varias desapariciones en un pequeño pueblo son causa de rumores en todo el mundo desde hace años.
Subaru, quien iba camino a mudarse a la capital, llega al pequeño pueblo como una parada de descanso. Por causas del destino o una absurda predic...
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Dicen que....si buscas en lo mas profundo de cierto bosque, encontrarás monstruos que terminarán con tu vida. Criaturas espantosas que, sin duda alguna, se asegurarían de que no volvieras a ver la luz del dia nunca más.
Otros aseguran que el bosque esta maldito, al igual que el pueblo que reside cerca. Muchas personas desaparecieron en la zona, todos siendo menores. Las personas que iban al bosque por respuestas, no volvían con vida y con un poco de suerte se encontraban los cadáveres.
Sea como sea, era claro que habia algo raro en ese lugar.
—Recuérdame la razón por la cual estamos aqui.—volteó a ver a su hermano.
—Mañana es el cumpleaños de Subaru, tenemos que hacer una parada en este pueblo para llegar a su mansión mañana en la mañana.
______ suspiró, regresando su mirada al pueblo. Su padre estaba ocupado en un viaje de negocios, asi que solo eran su hermano y ella en ese viaje hacia la casa de su amigo.
Como estaban aburridos, decidieron salir juntos a caminar por el pequeño pueblo, pero no habian muchas cosas interesantes. Todo era extraño en el pueblo y algunos residentes los miraban como si fueran de otro planeta.
Ambos niños se acercaron a un gran árbol en la plaza del pueblo. Rápidamente miraron hacia los pequeños carteles de madera, tenían nombres escritos.
—¿Qué crees que sean?—cuestionó el albino.
—No lo se, pero comienza a hacer más frío.—se abrazó a si misma en busca de un poco de calor, su capa no abrigaba tanto como esperaba.—Regresemos a casa.
—Si...es mejor que regresemos.—echó una mirada al cielo—Esta anocheciendo.
Antes de decir algo más, se escuchó como un hombre tropezaba detrás de ellos. Su sombrero no dejaba ver mucho su cabello, pero si se notaba como debajo de su traje elegante su tez era morena. Se trataba de un hombre joven.
—oh, déjeme ayudarlo.—____ se acercó al ver que algunas cosas se le habian caído al contrario.
—Gracias, señorita.—terminó de recoger sus cosas rápidamente y se marchó casi corriendo.
—Se le nota con prisa...—dijo Norman, viéndolo marcharse.
—Si, pero...se le olvidó su reloj.—levantó el objeto y comenzó a correr detrás del sujeto para devolverle su reloj.—¡Espere, señor!
—¡______!
Norman corrió detrás de su hermana, intentando alcanzarla. Lo cierto es que el pequeño pueblo era de calles desordenadas y habia perdido de vista a su melliza rápidamente.
—¿____?
—¿un niño? ¿solo?—una señora se le acercó, preocupada—No puedes estar aqui, esta anocheciendo, ¿sabes lo peligroso que es?
—No...e-es que mi hermana....ella...
—¿que dices?
—No encuentro a mi hermana.—siguió buscando con la mirada.
La mujer, de cabellos dorados y mirada esmeralda, rápidamente cambió su expresión. Norman notó que la señora sabia algo que él no, pues parecia tan sorprendida y triste como si se hubiera enterado de alguna trágica noticia.
—Escúchame, pequeño.—se arrodilló y lo tomó de la mano—Yo soy Dina Goldypond, te ayudaré a buscar a tu hermana....pero primero...tú debes estar en un lugar seguro ¿si?
No hubo noticias de su hermana durante las siguientes horas, fue lo mismo durante dias y meses. Norman no dejaba de culparse por la desaparición de su melliza.
Subaru Takahashi, un amigo de la infancia de ambos albinos, tambien se sentía culpable en cierta manera. Su amiga habia desaparecido en el viaje que habia hecho para llegar a su cumpleaños.
Con el pasar de los años, _____ Ratri no volvió a aparecer. El nombre de aquella niña se agregó al árbol de la plaza del pueblo.
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