Kitty

Psicologia Inversa.

Aerum tenía ya dos semanas sin ver al Señor Kim, no se había parado por la cafetería, tampoco se lo había vuelto a topar en el parque mientras corría, había llevado al saco a la tintorería, aunque ya no olía tan bien cuando se lo entregaron, el aroma de Namjoon se había esfumado, pero el solo ver el saco colgado en su armario la hacía pensar en él.

Una de las mañanas que corría, logro ver una espalda musculosa al final del sendero en el parque, podría apostar que era él señor Kim, así que apresuró el paso para lograr alcanzarlo.

Logro tomarlo de la camisa, lo que lo hizo girar de pronto y tropezarse con ella cayéndole encima.

—¿Buenos días?

—Ay perdón señor Kim, es que quería saludarlo.

La chica se apoyo del pecho del moreno para poder levantarse, su cuerpo rozó en el torso y entrepierna del mayor. Namjoon tuvo que levantarse rápido para controlar el flujo de sangre.

—Es una manera muy extraña de saludar, ¿Siempre tacleas a las personas?

Ahí estaban de nuevo esos hoyuelos y esa sonrisa enorme que tenía, simplemente no sabía cómo reaccionar cuando la veía, Aerum se pellizco la palma de la mano para poder concentrarse.

—Es que yo —se muerde los labios— tengo listo su saco, si tiene tiempo puedo dárselo de una vez, también sirve y le preparo algo para compensar todo lo que ha hecho por mi.

—¿Ir a tu departamento?

—Solo, solo si tiene tiempo, no quiero incomodarlo ni que piense mal.

Aerum no sabe que no se debe dejar a el lobo pasar.

—Vamos entonces.

Mientras iban caminando ella le platicaba de cosas que había hecho está semana, pero mencionaba mucho a Jimin.

—¿Quién es Jimin?

—Es el parrillero y cocinero principal de la cafetería, creo que no lo conocías, porque soy yo la que te cocina siempre.

—¿El chico rubio?

—Si.

Tendría muy presente ese nombre, ya que conocía el dato que él en ocasiones la llevaba a casa, pero no sabía él nombre.

—Bien, llegamos, pase señor Kim.

Entran al edificio y suben por el elevador hasta el tercer piso donde estaba el apartamento de la chica. Para sorpresa de Namjoon el lugar era amplio y muy ordenado.

—Es un lindo lugar.

—Vendí la casa de mis padres para conseguir algo más simple para mí, después de todo no tengo hermano ni familiares cercanos.

—Es increíble la manera en que te has hecho cargo de todo.

—No he tenido muchas opciones —el moreno se acerca y le acaricia el cabello.

—Lo has hecho bien.

Aerum se pone totalmente roja, y siente que su corazón late muy rápido, el tacto de Namjoon en su cabeza se siente tan cálido.

—Algo, algo —se sujeta el pecho —¿Algo que le gustaría para comer?

—Siento que cualquier cosa que prepares la amare, solo no tolero mucho los mariscos.

—Nada de mariscos entonces —le señala la pequeña estancia —espera aquí, deja voy por un vaso de agua y a cambiarme.

El moreno asintió, se sentó en un sofá el cual se veía muy pequeño, Aerum vino con el vaso con agua observando cómo se veía aquel enorme hombre en su estancia, siempre pensó que era amplio hasta que Kim Namjoon demostró que el espacio era pequeño.