Bandera Roja

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Aerum se removió un poco en la cama buscando con su mano él cuerpo moreno de su amante que se había quedado la noche anterior con ella. Al no sentirlo se sentó tallando sus ojos para adaptarse a la luz.

Desde el marco de la puerta del baño Namjoon observaba el pequeño cuerpo lleno de marcas, la sábana se deslizo por los pechos de Aerum mostrando las marcas de mordidas, ella era la imagen de inocencia siendo absorbida por la oscuridad.

Tenía un poco más de tres meses saliendo con la pequeña de manera oficial, siempre que podía se quedaba en su casa, poco a poco las sesiones de sexo con ella se volvían más intensas y ella aceptaba cada petición y la disfrutaba. Todo lo que el deseaba con ella se cumplía, es la mujer de sus más locos sueños, nunca pensó sentirse así por nadie y mataría a quien se interpusiera con ella.

—¿Qué haces fuera de la cama?

Miro al moreno que estaba solo en pantalones sin camisa con una toalla en su hombro, ella lo adoraba.

—Me llamaron del trabajo y tengo que salir de viaje.

—Pero dijiste que serías mío el fin de semana —le hizo un pequeño puchero —me estas mintiendo Kim.

Se acercó para tomar su rostro entre sus manos y dejarle un casto beso.

—Te compensare lo prometo.

—Te costará.

—Esta bien pequeña gatita —beso su frente —te llamo más tarde.

Después de que Namjoon se fuera se levantó para meterse a bañar, uso el agua fría ya que aunque había dormido bastante bien, su cuerpo le recriminaba la sesión de la noche anterior, miraba las pequeñas marcas moradas de los dedos de Namjoon en su cuerpo y sentía como su cadera le dolía un poco, había recibido un mensaje de Jimin que si lo ayudaba en el turno de la tarde, porque la chica faltaría, aunque era su día de descanso acepto, después de todo Namjoon se fue y no tenia mas planes para él día.

Su camino a la cafetería fue tan tranquilo como siempre, tomo el autobús y fue escuchando algunas canciones sin mucha importancia solo era música que la relajaba, su rutina se mantenía a pesar de todo, pero se le añadió el hecho de tener a un hombre tan increíble como Namjoon lo era para ella, Aerum no podía sentirse más plena.

—Bonita tarde Jimin.

—Preciosa diría yo, ¿Cómo estás? Aparte de tan buen humor.

La observo acomodarse el mandil en la cintura mientras le fruncia el ceño.

—Siempre estoy de buen humor, ¿Cuándo me has visto enojada?

—El otro día me pellizcaste, aún tengo la marca mira —le muestra una insignificante marca roja en el brazo— esto se quedará para siempre.

—Te pellizque porque no dejabas de comerte la masa del pastel —le toma la mano —no se ve nada niño llorón.

—¡Jefe! ¡Aerum me insulta!

Aerum le cubre la boca a Jimin, este trata de librarse y se pone a jugar con ella mientras se preparan para el turno. El día estuvo bastante movido hubo demasiada clientela, Jimin estuvo muy ocupado en la cocina, así como las dos meseras no dejaron de andar de un lado para otro. Eran casi las once de la noche y al fin pudieron quedarse tranquilos.

—No siento mis pies —la chica se estira un poco —ya llego Alice ¿Quieres que nos vayamos juntas?

—Me quedare a ayudarle a Jimin a limpiar la cocina, pero gracias, te veo mañana Kathy.

—Descansa nena.

Aerum se fue directo a la cocina, Jimin estaba lavando las ollas del día, el otro parrillero ya estaba acomodando lo del turno de la noche, Aerum se acerca a Jimin tomando el trapo para secar mientras el otro lavaba.

KittyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora