Entre Reinos

El fin

Está mañana, no era como las demás, está sería la mañana que cambiaría todo, solo había dos caminos que esto podría tomar, el triunfo o la derrota, pero no era el momento de rendirme, tenía que confiar, confiar en todos y lo más importante, confiar en mi, me levanté temprano junto con Zack para desayunar juntos, este podría ser el último de nuestros desayunos, aunque el no lo supiera

-estaba pensando, que tal vez hoy podríamos tener una cita, si tienes la tarde desocupada claro- me dijo el mientras comía de su tazón de frutas, el solo pensar que esa cita no sería posible me mataba por dentro pero si quería que el plan funcionará, todo debía se como un día normal

-suena bien, ¿ya tienes planeado a dónde iremos?- pregunté algo interesada

-realmente es una pequeña sorpresa, lo tengo pensado desde hace unos días, se que te gustará- podía notar el entusiasmo en su voz- me tengo que ir, te veo está tarde- dijo mientras se despedía de mi con un ligero beso en los labios con el cuál no pude evitar sonreír

Terminé de desayunar para comenzar a alistarme para hoy, solo faltaban unas horas para que todo comenzara, me reuniría con Alexander dentro de una hora, al llegar al palacio el plan se pondría en marcha, Steve me esperaba en la entrada de este, con un solo asentimiento de la cabeza aseguramos que todo estaba bajo control, el se encargaría de escoltar al señor Oliver a su habitación antes de que todos entraran al palacio, así nos aseguraríamos de su seguridad, Alexander me esperaba en la sala de reuniones, me sonrió al verme cruzar la puerta

-agradezco que solicitaras verme, si no lo hubieras hecho, de igual manera estarías aquí, yo igual quería hablar contigo-asentí con una leve sonrisa- pero primero cuéntame que sucede, ¿por qué solicitaste verme?

-es solo que estaba considerando volver con los entrenamientos del don y quien mejor para entrenar conmigo que tu, el pequeño combate del otro día fue fantástico, pude sentirlo todo, es sin duda uno de los mejores sentimientos- había pensado en que le respondería en el camino al palacio

-me parece extraordinario que pienses eso, estoy de acuerdo, ambos necesitamos seguir practicando y somos los mas fuertes, así que es lo mejor sin duda, lo llevaremos a cabo- hizo una pequeña pausa, recordando algo- sabes Aby, mi padre me contó hace unos días un recuerdo con tu madre, lo bien que la pasaban de niños, sabes, tu madre siempre fue protectora con el, una vez, mi padre no la estaba pasando muy bien con los niños del reino y no tenían permitido usar su don, pero mi padre quería hacerlo realmente, en ese momento llegó tu madre, ella estuvo en el momento justo para evitar un desastre, en ese entonces mi padre no controlaba mucho su don, pudo haber asesinado a esos niños, tu le recuerdas a ella, según lo que el dice ambas tienen la misma mirada- las palabras de Alexander eran conmovedoras, era realmente un lindo espacio- e estado pensando y quería ofrecerte un lugar aquí en el palacio- decía Alexander, pero antes de que pudiera continuar Steve golpeó la puerta, procediendo a pasar, hizo una reverencia a Alexander para después dirigirse a mi con una leve sonrisa, sabía que significaba que todo estaba por comenzar, el señor Oliver ya estaba a salvó, pero hablando con Alexander me había dado cuenta que no podía hacer esto, no era yo, intenté decirle a Steve que parara, pero era demasiado tarde, las tropas de los miembros habían llenado la sala, al igual que se comenzaron a escuchar los gritos de ayuda y guerra por el palacio

-¿Qué significa esto?- pregunto Alexander mientras extendía su don a las personas que estaban a su alrededor, pero el igualmente recibía múltiples golpes, varios con armas, comenzaba a perder sangre, entonces me miró, en sus ojos ví la confusión, pero confirmó que yo era parte de esto, cuando Steve se puso a mi lado

-es el momento- susurró Steve a mi oído, realmente se que no era algo que quisiera hacer, no ahora, pero la presión del momento lo demandaba, ya todo está destruido, utilicé mi don contra Alexander no lo quería muerto, solo inconsciente, todo pasó demasiado rápido para mí, ví como Alexander caía al suelo y era arrastrado por algunos de los chicos, al igual que escuché el ruido en los pasillos, varios pasos acelerados acercándose, pero no podía ver nada más que un punto fijo en la pared