Abrazando su verdadero yo

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Capítulo 1

El señor Oscuro

"Mi Señor..." Pettigrew se atragantó, "mi Señor... lo prometiste... lo prometiste".

"Extiende tu brazo," dijo Voldemort perezosamente, sus ojos rojos penetrantes mientras miraba a su alrededor, aunque seguía vigilando al chico; tenía un don para escapar. Si no fuera su enemigo, habría tenido un respeto a regañadientes por sus habilidades, pero dado que las fugas del chico arruinaban sus planes la mayoría de las veces, no estaba feliz en lo más mínimo.

"Oh, Maestro... gracias, maestro..." se atragantó Pettigrew, mareado por la pérdida de sangre. Extendió su brazo sin manos hacia Voldemort, quien simplemente se rió fríamente de su secuaz, ocultando su sorpresa de que Potter estuviera reprimiendo su propia diversión sádica ante la situación actual de Pettigrew. "El otro brazo, Colagusano".

"Maestro, por favor... por favor..." Pettigrew gimió lastimeramente, extrañando los ojos verdes de su prisionero atado que lo observaba con un gran deleite que no podía disimular.

Voldemort agarró el brazo izquierdo de Colagusano, notó Harry, y lo obligó a subirse la manga, ignorando los lloriqueos del hombre. Inmediatamente notó un tatuaje rojo, el mismo diseño que había visto proyectado en el cielo en la Copa Mundial de Quidditch. Fue bastante difícil de olvidar, ya que él mismo había sido acusado de dispararlo al cielo. Parecía que sin importar a dónde fuera, hiciera lo que hiciera, siempre había gente culpándolo por algo.

"Ha vuelto", dijo Voldemort en voz baja, y Harry no pudo evitar recordar la Cámara... su voz en ese entonces. ¿Qué le había hecho quedar tan horriblemente desfigurado? Sacudiendo sus pensamientos totalmente inapropiados, trató de pensar en una forma de salir de esto. Estaba en blanco... estaba atado a una lápida ensangrentada, por Merlín. Maldito sea Dumbledore por no intervenir y evitar que participe en el torneo. Pero la voz de Voldemort devolvió su atención a lo que estaba sucediendo a su alrededor mientras siseaba suavemente, "Todos lo habrán notado... y ahora, veremos... ahora sabremos..." Entonces Voldemort tocó el tatuaje con su dedo; en ese momento la cicatriz de Harry se abrasó con dolor. ¿Qué acababa de hacer Voldemort? ¿Por qué podía sentir lo que había hecho? Esto era diferente a cualquier otra cosa que él había sentido antes en relación con su cicatriz. El tatuaje se había vuelto negro ahora, y vio a Pettigrew gritar de dolor; la vista de su sufrimiento hizo que sus labios se crisparan. Con suerte, Voldemort lo dejaría demasiado tiempo y realmente mataría a la cosa llorona.

"¿Cuántos serán lo suficientemente valientes como para regresar cuando lo sientan?" el Señor Oscuro susurró una vez más, sus ojos rojos brillando. "¿Y cuántos serán lo suficientemente tontos como para mantenerse alejados?"

¿Devolver? Oh genial, de alguna manera había convocado a sus seguidores; ¿cuantos tenia? ¿Cómo salió de esto? Su varita estaba fuera de su alcance; Cedric Diggory estaba muerto y no ayudaba en absoluto. No tenía idea de dónde estaba o cómo volver a Hogwarts. En otras palabras, estaba acabado. Tal vez fuera lo mejor... cuando muriera no necesitaría volver con los Dursley. No más abuso, no más presión, no más mirar la decepción en las caras de todos cuando no hizo lo que esperaban. No más pretensiones... no más tolerar a las personas que fingen que les importa una mierda.

"Estás de pie, Harry Potter, sobre los restos de mi difunto padre", siseó Voldemort suavemente, "un muggle y un tonto... muy parecido a tu querida madre. Pero ambos tenían sus usos, ¿no? Tu madre murió para defenderte. de niño... y maté a mi padre; mirad qué útil se ha mostrado, en la muerte..."

"Lástima que no lo cremaron entonces", dijo Harry sin rodeos, viendo los ojos rojos parpadear con sorpresa por su descaro.

Entonces Voldemort continuó como si Harry no hubiera hablado en absoluto. "¿Ves esa casa en la ladera, Potter? Mi padre vivía allí. Mi madre, una bruja que vivía aquí en este pueblo, se enamoró de él. Pero él la abandonó cuando ella le dijo lo que era... no lo hizo". como magia, mi padre... la dejó y regresó con sus padres muggles antes de que yo naciera, Potter, y ella murió al darme a luz, dejándome en un orfanato muggle... pero prometí encontrarlo... me vengué yo mismo sobre él, ese tonto que me dio su nombre... Tom Riddle..."