Abrazando su verdadero yo

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capitulo 100

Harry pudo haber comprado las mentiras de Dumbledore si estuviera menos seguro de su lugar aquí. En la vida de Tom, en la cama de Tom, y cuánto lo respetaban los demás. Podría necesitar recordárselo de vez en cuando, pero en su mayor parte sabía que no iban a matarlo a menos que tuvieran una razón para hacerlo. Como si los traicionara. Cosa que nunca haría.

Tampoco era una sugerencia nueva, Dumbledore la había usado antes, y solo le espetó que no le importaba al viejo tonto. Lo cual no hizo, era un destino mucho mayor que el que Dumbledore había planeado para él.

"¿Serías capaz de obtener la verdad de él?" Harry preguntó: "¿Si tenía algún plan de respaldo?"

"No sin volverlo loco, e incluso entonces, la mente estaría demasiado fragmentada para obtener algo útil". Voldemort bajó, con una mirada pensativa en su rostro. Dumbledore, al igual que él mismo, se había asegurado de que su mente estuviera lo más protegida posible. Claro, siempre había formas de evitarlo, pero eran bastante permanentes y nueve de cada diez veces inútiles. "Tuve suerte dos veces con Jorkins". Primero en su decisión de seguir a Pettigrew sin intentar pedir refuerzos, el idiota, y el conocimiento que había obtenido mientras estaba en la mansión Crouch. Barty tan afectado como estaba, siempre había sido leal y dispuesto a hacer cualquier cosa que le pidiera, Pettigrew había sido muy poco confiable. Entonces, había saltado, metafóricamente, como lo había sido en ese momento. Lo segundo fue información sobre el torneo de los Tres Magos.

"Estamos recibiendo un turno, ¿verdad?" Barty preguntó, después de un respetuoso silencio, con los ojos entrecerrándose en Harry.

Harry resopló, "No", de ninguna manera se librarían de él antes de que tuviera la oportunidad. "¡Oh vamos!" Harry gritó exasperado ante la mirada herida de Barty. "¡No durará siendo maldecido por todos!" no quería que alguien terminara con el viejo tonto, quería ese honor para sí mismo.

El gemido podría haber causado que las paredes y el piso vibraran.

"Un turno cada uno", declaró Voldemort, ignorando por completo los ojos de Harry que lo miraban con incredulidad.

Harry completamente enojado caminó hacia Tom, ignorando el destello en esos ojos que denotaban extrema excitación. Solo observando a su enojado compañero abriéndose camino hacia él. "Si él muere... voy a regresar a mi antigua habitación... ¡durante tres años!" siseó, la barbilla sobresaliendo con determinación. "¡Al menos!"

La habitación entera estaba congelada, ninguno de ellos escuchó lo que dijo Harry, pero no hacía falta ser un genio para darse cuenta de que no estaba feliz y que probablemente estaba diciendo algo... que no debería decírselo al Señor Oscuro. Algo que ninguno de ellos se atrevería a decir tampoco, nadie tenía las agallas para decirle al Señor Oscuro qué hacer excepto Potter aparentemente.

"Si Dumbledore muere, el responsable lo seguirá hasta la tumba", replicó Voldemort casi inmediatamente después. Solo un poco menos de la mitad de las personas en la sala retrocedieron, convirtiéndose en 'espectadores' en lugar de participantes.

Harry se giró para mirar a todos, con una sonrisa de suficiencia en su rostro. Los ojos verdes brillaban con diversión, mirando a su alrededor con satisfacción a medida que más personas optaban por no participar. Ahora había menos posibilidades de que Dumbledore muriera antes de que pudiera repartir exactamente lo que se merecía.

Iba a disfrutar cada minuto de ello.

" ¡ Rictusempra !"

Harry se atragantó con su risa, por un segundo, sospechó que había sido golpeado con el encanto de las cosquillas. Parpadeando para sí mismo, se quedó boquiabierto, "¿Estás bromeando?" un encanto de cosquillas? ¡¿En serio?!