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Una delicada cortina casi transparente era lo único que los separaba, Bakugou se acercó lentamente hacia la cama retirando la cortina para ver al príncipe.
Vaya que Bakugou quedó sorprendido, ahora entendía el porqué del interés del lord Tomura en el príncipe Izuku.
Era muy hermoso...demasiado.
Bakugou se quedó mirando al joven que yacía dormido ya que ni el impacto de la caída lo despertó, siguió entretenido mirando el rostro del príncipe que yacía durmiendo mientras lo analizaba.
Tenía un largo y rizado cabello oscuro con detalle verdes atado a una trenza algo larga, varios cabellos cortos sobresalían de su cabeza adornando su rostro redondo y cálido con unas adorables pecas en sus mejillas y unos labios pequeños pero carnosos.
Yacía plácidamente dormido usando un vestido verde con detalles dorados, su cuerpo era pequeño pero no demasiado, sin saberlo Bakugou ya se había acercado tomando la mejilla derecha del rostro del príncipe.
Había visto aldeanos y aldeanas antes pero nadie le llamaba la atención como lo hizo el príncipe con solo mirarlo, era raro ya que era la primera vez que le pasaba.
Cuando Bakugou salió de trance de estar mirándo al príncipe recordó que Tomura dijo que sólo se lo trajera más no especificó si despierto o dormido, sería una carga llevarlo dormido todo el tiempo pero no sabía si el príncipe podría despertar en cualquier momento aunque sabía del hechizo.
Sin más lo único que pensó fue en besarlo ya que era el cliché más obvio de los hechizos para dormir y si no funcionaba usaría el plan B.
Había visto personas besarse, sus padres por ejemplo, pero esto era algo nuevo para Bakugou, así que se acercó a los labios del príncipe Izuku dándole un leve besó ya que el príncipe no iba a corresponder porque estaba dormido, cuando Bakugou se separó del beso no notó que el príncipe se movió aunque si estaba despertando abriendo lentamente los ojos pero como Bakugou tiene esa manía de ser apresurado uso el plan B, sacudir al príncipe mientras le gritaba.
— ¡DESPIERTA MALDITO HOLGAZÁN! — Dijo Bakugou gritando despertando por completo al príncipe Izuku.
— ¡Ah! ¿¡Que!? ¿¡Que pasa!? — Despertó Izuku asustado y confundido ya que Bakugou le gritó y sacudió.
— ¡Al fin despiertas! ¡Vámonos de aquí! — Bakugou tomó de la muñeca al príncipe que confundió lo siguió tratando de procesar lo ocurrido.
Izuku Midoriya el príncipe del reino muy muy lejano sabía muy poco sobre su situación, sabía que fue raptado por una bruja y sabía que fue hechizado pero no sabía cuánto tiempo pasó.
Aunque se suponía que alguien tenía que besarlo para despertar se puso sonrojado Izuku al entender que el sujeto con armadura que lo despertó a gritos lo besó y ahora bajaba a rastras de la torre por Bakugou.
