EL CHICO DE LA HABITACIÓN DE HOTEL

Te volviste lo que más amo

Al lograr salir de esa habitación, me sentí completamente mareada no me sentía capaz de dar un paso, hasta que escuche al doctor con una vos furiosa decir
-  ________ vuelve aquí te puedes hacer daño, si te caes empeorará tu salud-.

Decidí correr sabía que no era mi mejor opción pero no tenía más opciones, sentía que mis piernas iba a caer como costal de huesos al piso, pero no me detuve hasta que llegue a las gradas de emergencia, escuché que venían detrás mío y corrí hasta más no poder, pero llegué a una de las gradas que estaba en mal estado y tuve que saltar a caer al siguiente escalón para continuar mi ruta, al saltar sentir que mi cuerpo ya estaba a punto de colapsar pero si me detenía los guardias y enfermeros me lograrían atrapar.

Estaba ya el segundo piso lista para llegar al primero y poderme escapar, justo que en ese momento mi tobillo se doblo haciendo que me debilitará aún más e iba a caer de cara al primer nivel, pero antes que eso pasara me tomaron de los hombros y volví a desmayarme, mi voz interior me estaba repitiendo una y otra vez  - despierta-.  -ya te tienen de nuevo-.   -Despierta vamos ya no tiene caso continuar-

Y fue ahí donde no recuerdo nada de mi solo escuchaba mi vos decirme que siguiera adelante pero era imposible despertar era algo tan difícil siendo la primera vez que no puedo despertar, para ese instante me quedé dormida con toda y mi voz interior, pero fue el sueño más largo que e tenido, pero no tenía otra opción más que seguir el sueño ya que no me iba a poder levantar nuevamente de la camilla viendo esas cuatro paredes blancas y con una pequeña ventana donde apenas entraba la luz del sol.

Empecé a soñar, y en ese sueño recordé la canción, recordé la voz y un poco de su letra, a pesar de saber que al despertar iba estar en el mismo lugar me sentía especial sentía sentimiento bastantes fuertes al respecto y eso me confortaba hasta que empecé a despertar y mire una luz amarilla, sabía que no era  mi Ángel de la Guarda porque no es una luz amarilla es blanca, pero abrí mis ojos y no era su cuarto, no estaba en una camilla, no tenía nada de un hospital, era..... Era, una casa,  era un ambiente bastante agradable, era una casita de campo, las paredes eran de madera pero una madera fina, las ventanas eran antiguas pero muy bonita brillaban de tan limpias que estaban, en suelo también era de madera, madera lisa que se podía ver el reflejo de mi rostro en el .

Estaba acostada en una hamaca bastante bonita  dónde claramente estaba arreglada para mí, pero decidí levantarme tenía que saber quién  y porque estoy aquí. Y fui directo a un largo pasillo con cuadros y retratos de muchas personas elegantes, decidí ver uno en específico, el de un niño bastante atractivo, abrazado a sus abuelos muestras que habían otros niños que podrían ser sus hermanos. De tanto observar el cuadro empecé a escuchar un canto, un canto que al entrar a mis odios, se sentían relajados a una manera que me incitaba  a querer cerrar mis ojos y dejarme llevar por la música .......

-Y fue ahí donde aprendí, que no podía vivir sin ti,  te volviste lo que más amor, lo que más anhelo y deseo. Por favor quédate, quédate y seamos felices juntos, te amo, te deseo, dime qué tú también lo sientes..........-

Puse el recuadro en su lugar y  decidí seguir la voz, esa voz que le daba vida a mi vida, y llegué a la habitación donde abrí lentamente la puerta y mire a el observando por la ventana con su guitarra y cantando muy inspiradamente.

No lo quise interrumpir decidí esperar un poco para poder preguntarle quién era pero mi curiosidad era más grande y entre.

Entre a esa habitación donde poco a poco me iba acercando a el, y fue ahí donde el se dió cuenta que estaba ahí y  paso ...  ..... ......