Esposo Joven [NamJin]

Capítulo 3

 
Muchas de las industrias poderosas e influyentes que contribuían en aumentar la economía de la República de Corea, eran administradas en su mayoría por omegas. Grandes marcas reconocidas como: Samsung, Hyundai, Fila, LG Group, entre otras; al igual que las actividades económicas como la agricultura, la minería, el entretenimiento, la gastronomía, el turismos y la moda, las cuales también eran actividades realizadas mayoritariamente por omegas.
 
El buen uso de persuasión que desarrollaban los omegas les brindaban una gran ventaja en las finanzas de cada imperio. Gracias a las nuevas implementaciones de tratados de libre comercio, sus importaciones y exportaciones en los distritos de Asía y otros continentes habían causado el aumento de capital y productividad. El gobierno coreano comunicó en un informe anual los logros adquiridos como nación y ese año la economía del país había subido en gran escala por todo el territorio nacional, todo lo contrario a los años anteriores donde los puestos fueron ocupados mayormente por Alfas corruptos que habían renacido como una mala hierba, arrasando con pequeñas empresas y destruyendo a su paso la economía del país con el lavado de dinero, esos tiempos habían sido muy lamentables.
 
Los Omegas en ese entonces no tenían voz ni voto en lo absoluto, solamente eran los encargados de traer crías al mundo y ocuparse de su educación, así como también del mantenimiento de su hogar y la satisfacción de su Alfa.
Mientras el cabeza de la casa trabajaba para brindarles un techo, ropa y alimentos, el Omega regresaba el favor criando a sus hijos, educando y obedeciendo sumisamente.
 
Una cadena tradicionalista y arcaica que los condenó por muchos años.
 
Sin embargo, esa misma cadena popular tradicionalista se acabó cuando misteriosamente la jerarquía Alfa se fue extinguiendo por alguna extraña razón aún desconocida.
 
En un abrir y cerrar de ojos, los Alfas poco a poco se fueron consumiendo, como si alguien los hubiera castigado y los hubiera fumigando con veneno para deshacerse de esa mala hierba que no permitía desarrollar el potencial de aquellos seres que estaban por debajo de su jerarquía. En un momento el gobierno se puso a pensar en una solución para que su país no se viera afectado económicamente por la catástrofe nacional, y como resultado, se informó de un nuevo decreto, el cual consistía en que todos los Omegas formarían parte de las actividades que anteriormente habían sido puestos solo para los Alfas, para que de esa manera el país no se viera afectado por la crisis económica.
 
Fue entonces que cada Omega levantó su cabeza en alto, tomando esa responsabilidad como la oportunidad de sus vidas, aprovechando ese conocimiento adquirido en sus estudios universitarios que habían sido pausados por la crianza de sus crías.
 
Uno que otro Omega había tomado el puesto de su difunto Alfa y otros habían comenzado desde cero, obteniendo resultados sorprendentes, porque dos años posteriores ya eran un gran imperio que realizaban negociaciones con personal extranjero, los Omegas no sólo salvaron la economía de su nación, sino qué también se dieron a conocer como realmente son: un grupo de verdaderos luchadores.
 
 
Cuando el decreto por parte del gobierno de aceptar tomar como a esposo a un Alfa salió a la luz, los Omegas aceptaron el acuerdo y se responsabilizaron de proteger a los pocos Alfas extintos en el país, para evitar su estirpe al asegurar una descendencia del Alfa.
La pirámide de jerarquías en la actualidad se había eliminado, ya no existía esa vaga creencia machista de esclavizar a los Omegas solo por ser instintivamente más sumisos, no. Eso había llegado a su fin, como un punto final en la lectura de un libro, los Omegas ahora eran libres de tomar sus propias decisiones, libres de escoger, libres de todo.
 
Tenían voz y voto.