El mundo se detuvo.
- ¿Qué...qué quieres decir?
- Sweetie no la encuentra. Lleva una hora esperando en el lugar de siempre. La ha llamado cientos de veces, pero no contesta.- Y no acababa ahí. Angel apretó los labios y soltó el aire que retenía en los pulmones:- Hace cinco minutos encontró su chaqueta destrozada muy cerca de los límites del bosque.
Ella trató de mantenerse serena.
- ¿Dónde está The Sweetest?
- Buscándola por la carretera del Oeste.
Las muchachas se revolvieron nerviosas.
- No perdamos la calma.- aseveró. Hubo otro segundo de silencio.- Dile a The Sweestest que nos reuniremos con ella.- Cada una se subió a su moto y coche respectivo, y adelantaron a Buffy.- Avísanos si Chaos aparece por aquí, Stryker.
- A la orden, jefa.
Stryker inhaló el humo de su cigarrillo.
No paso mucho tiempo hasta que se cruzaron con The Sweetest en mitad del aparcamiento del club Tártaro. Parecía enfadada y miraba ansiosamente su móvil. Buffy se aparcó en un costado y bajó de un salto de la moto. La muchacha no habló, en vez de eso le entregó la chaqueta destrozada de Chaos.
¡Maldición!
Era toda la prueba que necesitaba.
- ¿Que ha ocurrido?
- No lo sé.- La tensión nubló su bonito rostro.- Estoy esperando la llamada de Leo.- les explicó. Leo era la mejor amiga de The Sweestest y también una afamada hacker.- Está rastreando el GPS de Chaos. No sé qué más hacer y si le ocurre lo mismo que a...
- Cálmate.- la tranquilizó.
Su garganta se encogió.
- ¿Deberíamos llamar a la policía?- sugirió Blondie, nerviosa.- Ellos nos pueden ayudar.
- Ellos no actúan hasta que la persona lleve mas de un día desaparecida.- escupió Incendio.- La chaqueta no sería prueba suficiente.
- Pero, ¿que podemos hacer?
- Llamar a K.
Él era el único que podía ayudarlas.
- No me gusta esto, Buffy.- susurró The Sweetest en su oído mientras veían a Blondie hablando por teléfono.- Hace unas noches creí ver la moto de un Clown rondando cerca del club.
Buffy respiró hondo.
- ¿Porque no me lo dijiste?
- No estaba segura y no quería alarmar a nadie.- tragó en seco.- ¿Habrán tenido algo que ver en esto?
Los Clowns eran una grupo de motoristas que se habían proclamado dueños del territorio Oeste. Ellos hacían y deshacían a su gusto, y nadie con dos dedos de frente se enfrentaba a su poder. La razón por la que The Sweetest estaba tan asustada era porque ya habían tenido un gran altercado con ellos tras intentar sobrepasarse con una de sus muchachas. A tal punto que su jefa Ruby, quién mantenía siempre las aguas mansas, decidió vetarlos para siempre. Además de dar a K, el guardaespaldas oficial del Tártaro, la oportunidad de saciar su sed de sangre echandolos a patadas.
Desde ese mismo momento se la tuvieron jurada al club y a todas las chicas que se ganaban la vida tras sus puertas.
Buffy sabía que Jack, el líder de los Clowns, era arrogante y estúpido, y no se quedaría de brazos cruzados ante tal ofensa. La sugerencia de The Sweetest trajo un amargo sabor a su boca. Si aquella posibilidad fuera mínimamente cierta, no quedaría impune.
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ÁNGEL DE SEDUCCIÓN
RomanceCuando Buffy Nakamura quiso tomar venganza por el ataque violento hacia una de sus chicas del club Tártaro, supo que cualquier giro inesperado podía suceder. Sin embargo, en aquellos momentos confiaba en que pronto cogería al culpable entre sus mano...