Elote

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Viktor le da un mal uso a los elotes.
Basado en el promt "las posibilidades de que te asesine un elote son muy bajas... pero nunca cero"
Pareja NarutoxViktor.

AU, canon divergente.

Naruto siempre vio a su novio como alguien adorable. Con su extraordinaria apariencia, solo necesitaba parpadear con las deslumbrantes pestañas plateadas o soltar una despampanante sonrisa con forma de corazón, para encantarle a cuánto ser vivo tuviese en frente.

Aunque también podía ser muy sexy, con relamerse los labios y guiñarte un ojo, una horda de chiquillas ya estarían colapsando por el subidón de los latidos de sus corazones enamorados.

Así que Naruto tuvo que desarrollar una manera de no sentirse celoso cuando lo acompañaba a torneos o simples entrenamientos, sentarse en silencio, cosa casi imposible, y con una sonrisa fingida en tanto contenía sus impulsos que gritaban celosos.

Llevaban unos cuantos años saliendo, así que su relación era lo más formal posible en un par de adolescentes de menos de veinte años.

Si.

A Naruto siempre le pareció cautivador, desde el instante que lo conoció en aquel sucio cuarto de lavandería. La manera en que le sonrió, en que sus manos se posaron en las caderas angostas algo agraviado por haber sido confundido con una chica. Sonriéndole de igual modo cuando comenzaron a hablar.

Tuvo que regresar a casa, hacer las paces con sus padres para tener una oportunidad de poder conseguir llegar a Rusia.

Cielos...

Cuando comenzaron a salir fue insuperable. Cuando pudo besarlo fue adictivo, Viktor tenía una figura delicada con quince años, ideal para el patinaje sobre hielo, habilidoso como solo un prodigio, Naruto pese a entender poco o nada del deporte, disfrutaba verlo realizar gráciles saltos y giros.

Pero Viktor también era...

Devastadoramente sensual cuando pasaron de besos profundos a toques impúdicos...

A todo lo demás...

Fue inigualable aprender junto a él, pasando por su vergonzosa primera vez donde terminó en menos de un minuto, hasta los momentos actuales, donde podría pasar horas acariciando los cabellos plateados, ambos abrazados en medio de las sábanas.

Podrían ser sexualmente activos, pero aquel era un detalle que nadie necesitaba saber y menos el entrenador de Viktor, que lo observaba como una mancha en la pared cada vez que lo veía, antes de gritarle por distraer a su pupilo.

Si, él parecía saber...

Por eso aquella noche reaccionó aterrado cuando el "juego" salió mal. No, Naruto jamás le pidió que intentara meterse una mazorca por ahí atrás...

Cielo santo, ni siquiera lo sugirió.

No obstante, agregándole a lo descarado y pícaro que era su novio, casi sin temor de probar nada. Lo había seducido para intentar algo más.

Ahora estaba allí, tratando de destrabar el elote, sudando frío por los suaves quejidos de su pareja sobre la cama

No podía empeorar.

—Tenemos que ir a emergencias —Habló tan calmado como pudo, cosa difícil porque ya le sudaban las manos.

—¡Ah... n-no! —un jadeo bajito y espantado oyó.

Seguro que en cuanto pisaran un hospital toda su familia lo sabría...

Ya daba igual, Naruto no podía quedarse esperando a ver que la situación mejorara por sí misma.

Así que llamó a emergencias.

Y además de sentir la cara a punto de explotarle por la vergüenza, cuando tuvo que dar explicaciones a los médicos y enfermeras de como su novio se había picado la cola con un elote, estaba seguro de que Viktor se sentía peor.

El médico lo observó de pies a cabeza, luego llevó una de sus manos a su mentón analizando la situación.

Naruto tragó pesado.

—Chiquillos imprudentes, cuantas veces debo decirles que las posibilidades de que te asesine un elote son muy bajas... pero nunca cero. Y más si lo meten donde no deben.

Volvió a tragar pesado, Naruto vio negro por un instante.

¿Asesinar? ¿Su novio iba a morir?

Lo siguiente que recuerda es la sonrisa de aquel nefasto médico en tanto le daba palmaditas en la espalda y le aseguraba que Viktor estaría bien, pero que jugar con la comida no estaba bien.

Naruto estuvo de acuerdo en el último punto.

Por todos los cielos que nunca más dejaría a Viktor intentar algo tan disparatado.

—¿Puedo verlo? Solo un minuto'ttebayo.

—Por supuesto, date prisa que tus padres y su tutor ya están aquí.

Asintió espantado, entrando a la habitación del hospital, para ser recibido por una sonrisa adolorida.

—La próxima vez mejor lo intentamos solo con "tú" elote nada mas —le dijo antes de reír y agitar sus largas pestañas.

Naruto también rio.

Rio a carcajadas de puro alivio.

Fin.

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