Capitulo 3: Oscuridad

25 3 0
                                    

Ariana se encontraba en la orilla del río, relajada escuchaba el canto de las aves y analizaba su reflejo, aunque pasaran horas su leve maquillaje no se veía afectado por el clima, su cabello era indiferente a la humedad y su cuerpo desprendía un hermoso aroma a rosas que era inexplicable. La joven se había convertido en el sueño de millones de personas: Permanecer completamente inmutable en aquel lugar, sin embargo lejos estaba de un sueño aquella realidad, extrañaba y ese sentimiento era su mayor penuria. Quería regresar a su casa, saber de su familia, actuar y disfrutar su vida diaria. Pensaba y mientras lo hacia se sumergía en aquel hilo de plata que no humedecía su piel, para luego flotar dejándose llevar por la tranquila corriente, habían pasado horas pero el cielo seguía azul y el viento susurraba una leve brisa que no estremecía ni arreciaba. Sus ojos marrones miraban ahora a la gema rosa, preguntando si algún dia regresaría a su hogar y que planes tenía aquel mundo para ella.

Desde las profundidades del bosque unos brillantes ojos celestes observaban la escena, silenciosos y acechantes posaban su mirada en el amuleto cada vez que este emitía un brillo y parecían responderle con un parpadeo. Ariana tuvo una sensación extraña que delató a la figura, en tan solo unos segundos se inició una persecución, el cazador era la presa y la joven no parecía querer dejarlo ir sin antes una charla. Las hojas del bosque fueron sacudidas mientras los dos individuos se internaban en sus profundidades, la visión se cubría de verdes intensos y solo el ruido del crujir de las ramas servía para guiar a una persona. Finalmente sus caminos se cruzaron en un claro, a mitad del inmenso bosque y con la tenue iluminación de los rayos del sol, frente a Ariana se encontraba una niña que asustada buscaba alguna vía de escape.

Ariana: No tengas miedo solo busco respuestas

Niña: No vete, ellos vienen soy una trampa, ellos me obligan

La voz era temblorosa y no tardó en convertirse en un llanto, la niña que apenas parecía tener ocho años cayó al suelo de rodillas repitiendo una y otra vez la frase, mientras de sus ojos brotaba un rio de plata que rodaba por sus pálidas mejillas. Ariana se compadeció de la niña dando un paso al frente, pero bruscamente la desconocida se apartó revelando una larga cabellera negra que se ocultaba hasta aquel momento bajo una túnica negra. Ambas cruzaban sus miradas, la niña solo quería protegerla pero estaba aterrada y Ariana solo quería que dejara de sufrir tal calvario. Nuevamente un sonido habló pero esta vez parecía provenir del mismísimo infierno, un frío descomunal cubrió el bosque desde las raíces mientras que el cielo se volvió una oscuridad mas grande que la misma noche.

Xx: Por poco nos defraudas tonta niña, tendrás un merecido castigo al volver

Ariana: ¡No le hagan nada!

Xx: No estás en posición de discutir nada, hundiéndote en nuestro territorio eres una hoja marchitándose en el crudo invierno...

No lo había notado pero sus pies habían desaparecido y en su lugar un charco espeso similar a una sombra la succionaban hacia lo desconocido, similar a una peligrosa arena movediza aunque trataba de escapar sus esfuerzos eran inútiles, hundiéndose lentamente mientras con terror observaba como la niña era arrastrada hacia otro lugar por una enorme garra, dejando como único sonido los gritos desgarradores que pedían ayuda.

Ariana vagó sin rumbo hundiéndose en las sombras, mientras mas descendía mas frío tenía y le invadía una sensación demoledora de angustia, exhalaba pequeñas nubes de respiración mientras trataba de aferrarse al amuleto que tantos problemas le había causado. Un sonido, como el de un tiburón acechando fue lo que la hizo reaccionar, la gema alumbró con una luz brillante y lo que sus ojos confrontaron fue una criatura sin precedentes en su imaginación. Parecía un pulpo de metal, con dos enormes manos robóticas a cada lado de su cabeza, sus ojos eran rojos y amenazantes pero su boca era similar a la de un humano y se encontraba justo debajo de dos enormes huecos bajo sus ojos que parecían una cavidad nasal.

Xx: Siempre arrojan basura a mi reino, soy Amir amo y señor de este lugar ¿Y tu invasora quien eres?

Ariana: Me llamo Ariana Grande y no soy ni basura ni invasora

Ambos guardaron silencio, Amir a pesar de su aspecto y su intimidante vozarrón parecía mas interesado en librarse de quienes visitaban su guarida que en atacar presas indefensas. Si esa hubiese sido su intención Ariana estaría en una situación muy diferente en aquel momento, el silencio fue destruido por una nueva pregunta del recién descubierto rey.

Amir: ¿Porque un caballero rúnico esta en estos lugares?¿ Vienes a desafiarme o solo te arrojaron esos despreciables sabios?

Ariana: ¿Caballeros? ¿Sabios? No se de que me habla

Amir: Veo ciertamente que no eres de este mundo, ni de uno cercano. Los caballeros son los únicos que pueden portar esas gemas y controlar su poder, pero los sabios son personas desalmadas que secuestran a posibles portadores t los vuelven asesinos. Estás en grave peligro Ariana Grande, será mejor que te envié a donde puedan ayudarte

Ariana: Debo salvar a esa niña no puedo imaginar que tortura le estarán haciendo

Amir: Debes, pero no podrás con tu conocimiento actual, te enviaré lejos y rogaré no verte de nuevo, porque este lugar es el inframundo y solo puedes salir una vez...

El gigantesco monstruo activó con uno de sus dedos el amuleto, logrando que Ariana volviera a rodearse de luz, abandonando como un rayo de esperanza aquel desolado mar oscuro. Aquella siniestra reunión fue el inicio de una de las aventuras mas inesperadas en la vida de la bella cantante.

El amuletoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora