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as the world caves in — sarah cothran

"Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, amor. Estuve cerca de casa hace unos meses, Golden ground es un bosque hermoso.

Caminando por el sendero pude observar bellas orquídeas que me recordaron a tí, mi vida. Su fuerte color morado me recuerda lo bellos que se ponen tus ojos cuando estoy cerca, esa flor es la esperanza en guerra, porque aunque la tragedia haya pasado frente a ella, seguirá creciendo en tu honor.

Cada vez estoy un paso más cerca de tí, estoy seguro que en unos meses estaré en casa llenandote de mi amor, caricias y besos que en todos estos años no pude darte. Quiero volver a marcarte, a demostrarte cuánto un alfa puede amarte, besar cada lunar que se oculta en tu escultural cuerpo, acurrucarte en mi pecho toda la noche mientras observamos las estrellas.

Por fuera sonrió cada vez que pienso en tí, pero por dentro lloro sin control cuestionandome si llegaré a tiempo, si llegaré para sanar tus heridas, si estaré allí contigo hasta el final. Porque nacimos para la extinción, por eso la luna nos dió una razón para seguir caminando hacia ella, tu eres la mía, seguiré hacía mi cruel destino solo por tí, cariño.

Me duelen los pies de tanto caminar, mi espalda está cansada, pero recuerdo que te tengo y mi dolor se va. Gracias por la esperanza, por el amor y cariño que me has trasmidito por me dió de las bellas cartas, gracias por la calma que me das mediante el lazo... Pero debe darte una noticia.

El juicio está llegando, el botón ha sido presionado, iremos a bombardear al enemigo hasta que no quede nada más porque luchar. No sé si está será mi última noche, pero no importa cuántas cosas estén pasando a mi alrededor, en mi mente solo te encuentras tú, mi pequeño castaño.

Lloro cada noche imaginado que estás a mi lado, hablando como el parlanchín omega que eres, mi cerebro me juega malas pasadas y gracias a él te he imaginado diciendo un dulce 'buenas noches' luego te recuestas a mi lado me dedicas un bello te amo y con un delicado beso en mis labios, duermes...

Espero ver cómo todo el mundo se derrumba a tu lado, quiero que mi fin llegue, pero a tu lado, si muero, quiero que sea a tu lado. Quiero mi vida a tu lado.

Me quedaré rogándole al universo que me deje volver, me quedaré en pie hasta que pueda verte, no amaré a nadie más porque estás tan arraigado en mi vida que no puedo dejarte así nada más.

Mi pequeño Omega, resiste un poco más de tiempo, pronto llegaré.

Para mí bello príncipe: Hwang Seungmin
De tú alfa: Hwang Hyunjin."

Las lágrimas escurrieron por sus mejillas, su boca estaba tapada con su mano tratando de detener los gritos de dolor que querían salir.

Estaba tirado en la cocina, protegiendo su vientre, repitiéndose una y otra vez con confianza que su hyung volvería. Que su dolor se acabaría por fin, que sus lágrimas de tristeza y dolor serían reemplazadas por unas de felicidad y amor al verlo llegar por la puerta.

— ¿Cariño?— llamó el alfa algo desconcertado al ver al omega tan débil.

— ¿Sí?— cuestionó aún perdido en las bellas ilusiones que había creado su imaginación.

El azabache suspiró— Minho está llorando y no puede calmarse, ¿Podrías ir a tranquilizarlo?

— Claro que sí, Alfa.

El contrario sonrió y besó su mejilla.

Seungmin se sonrojó ante tal afectó de su mayor— ¿Qué harías si mi hermano te viera así de cariñoso con tu cuñado? Mira que estoy haciendo un gran favor dándole de amamantar a su pequeño.

Sunwoo soltó una risa— no me hice sumiso por nada Seung... ¿Es de él?— preguntó refiriéndose a la carta.

— Sí.— respondió con nervios.

El azabache alzó una ceja— ¿Qué esperas para responder?

— Yo-

Una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo, su cabeza empezó a doler con fuerza y sus ojos comenzaron a ver todo a su alrededor borroso. Tembló bruscamente y cayó desmayado al suelo, su corazón empezó a latir cada vez más lento, como si quisiera detenerse. Su respiración cortándose cada cuánto y su pierna derecha temblando.

Algo dentro de él se rompió.

— ¡Seungmin!— gritó desesperado— ¡Seungmin, por favor!

"— Mi querido alfa. No sabes lo feliz que hacen tus palabras... Creo que está será una de las últimas cartas que pueda escribirte.

Ya no resisto más, estoy sentado en la camilla del hospital con máquinas que me mantienen con vida. Los doctores me miran con pena y dolor, revisan cada cuánto la bella marca que me hiciste hace ya varios años, cómo no la has renovado, está se está borrando y si termina de desaparecer, temo decirte que moriré.

Date prisa, mi amor.

Estoy haciendo todo lo posible por resistir, pero mi lobo solo quiere descansar en paz. Día y noche me martiriza con sus preguntas si es que vas a volver o no, si me amas o incluso, si es que sigues vivo.

Confío plenamente en tus palabras, estaré esperando que vuelvas en el viejo sauce. Cuando te vea te besaré como nunca pude besarte. Cuando estés a mi lado cantaré la más bella canción que haya oído jamás y mi contagiosa risa te acompañará a toda hora.

Ya no queda nada. No hay nada más en mi corazón que mi amor por tí. Robaste todo de mí, por favor, devuélvelo, me cuesta pensar en un futuro si no es contigo, no puedo ver nada a mi alrededor sin poder imaginarte.

Hwang Hyunjin, robaste mi corazón y te pido que lo devuelvas.

Mi lobo está en soledad solo por tí. Porque es terco y necio, no te deja ir, te ama tanto como yo, te espera sentado, atento ante al sonido de la puerta cuando abre, se decepciona cuándo solo es el esposo de mi hermano quien entra y no tú.

Al igual que yo, está desesperado por tu tacto, por tu calor. Los inviernos son más fríos desde que te fuiste, ven y calienta mi pobre corazón que sufre por verte, por oír tu voz, por sentirte.

Te amo.

Para mí valiente alfa: Hwang Hyunjin
De su tonto omega enamorado: Hwang Seungmin."

cartas de amor  ›  hyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora