Escucho el sonido del despertador justo a las 7:30 de un sábado. Nada mas oírlo lo apagé como todas las mañanas y gruñí- maldita sea- todas las mañanas la misma rutina. Pero aquella mañana era distinta porque no me despertaba precisamente para ir al instituto sino para ir de compras.
Tenía que comprar cosas para el viaje a Paris.
Baje a desayunar justo después de lavarme la cara.
Como de costumbre bajé las escaleras y las tostadas recubiertas de chocolate se olían incluso antes de llegar abajo, supuse que también mi batido de fresa estaría haciéndoles compañía.- ¿Necesitas que te lleve?- pregunto mi madre nada más entrar por la puerta de la cocina.
- No, papá prometió llevarme- respondí.
Mis padres estaban separados desde que yo tenía 10 años y ya era costumbre estar todo el rato de casa en casa.
Después de desayunar, recoger todo el desastre de habitación y vestirme me dispuse a salir de casa esperando que mi padre ya me estuviera fuera y me ofreciese dinero.
Yo no tenía demasiadas amigas ya que no pertenecía a un grupo de populares con los que a pesar de todo me llevaba bien.
Pero si tenía un grupo de amigas nos llamabamos "Tancs", las iniciales de nuestros nombres Tania, Alejandra, Nuria, Carol y Sara.
ESTÁS LEYENDO
Always yours my love.
Roman pour AdolescentsTan solo una semana y estaría en el avión rumbo a París con mi grupo de amigas. La emoción que recorría mi cuerpo cada vez que lo pensaba. Me atraía la idea de conocer lugares nuevos, sacar fotos y como no ir de compras. Pero nunca me imaginé que me...