Deku, el mercenario más buscado

Instinto paternal

Deku, el mercenario más peligroso de todo Japón se encontraba en un gran dilema, no era una situación fácil sino una delicada que requería la máxima atención y cuidado que podía tener....

Él debía entretener a un bebé.

Se encontraba viendo al niño vestido con la ropa que habia comprado para él, todo hecho del mejor algodón suave y resistente en el mercado.

Izuku: Bien, ¿qué podemos hacer para perder el tiempo? - preguntó sentado en la alfombra frente al bebé - podríamos usar los juguetes que te compré

Con esa idea en mente, se levantó de su lugar y regreso en pocos segundos con algunos juguetes como peluches y un cubo con figuras en él.

Izuku: ¿Qué te parece este peluche? - acercó el peluche de conejo al niño y este lo tomó en brazos, riendo mientras lo abrazaba - parece que te gusta

Segundos después de haber abrazado al peluche, se centro en el cubo y las figuras, sintiéndose curioso y preguntándose lo que era.

Izuku: Es otro de los juguetes que me dijeron eran buenos para niños de tu edad. Tienes que meter las figuras dentro de los orificios correspondientes en el cubo - explicó acercándose el juguete y las figuras - aunque no creo que entiendas lo que digo

El pequeño de 6 meses tomó una de las figuras, siendo este el círculo, y trato de meterla por el orificio cuadrado.

Hikary: ¿Ah? - trató de meter la figura otra vez pero esta no encajaba.

Izuku: Espera, esa no es la figura correcta, el círculo va ahí - guió la mano del niño hasta el lugar correspondiente y lo dejó terminar el trabajo.

Hakary: - metió la figura que encajó perfectamente y sonrió - Jeje

Izuku: Bien hecho - dijo con una sonrisa.

Siguieron metiendo las figuras en los lugares correctos y al terminar vaciaron el cubo y volvieron a empezar, al poco tiempo después Hikary ya sabía que figuras iban en los lugares y completó el juego correctamente sin ayuda.

Izuku: Aprendes rápido - dijo sorprendido - ¿qué quieres hacer ahora?

Esperando una respues del pequeño, este sólo se tomó el estómago y empezó a voltear a los lados buscando a su madre.

Izuku: Supongo que tienes hambre - se levantó del suelo y cargó al niño en sus brazos para luego ir a la cocina - siéntete orgulloso, hoy probarás tu primera papilla

Colocó la periquera que había comprado y la puso cerca de la mesa, sentó al niño y fue a buscar unas cuantas papillas.

Izuku: Bien, tenemos papilla de plátano, chayote, y manzana. Empecemos por la de-buagh... chayote - habló con una expresión de asco. Acercó la primera cucharada al niño pero al tenerla cerca simplemente desvió la mirada y alejó la cuchara - ¿eh? ¿no quieres esta?

Hikary: - cómo si hubiera entendido, golpeó la cuchara y manchó la cara del peliverde, riéndose de él - Jajaja

Izuku: Buagh... no te culpo por eso, a mí tampoco me gusta el chayote - dijo mientras sonreía y se limpiaba la cara. Agarró la papilla de manzana y se la acerco al niño, quien no la negó y se la comió contento - esa sí te gustó ¿no? - se le vino una idea a la mente, miró a los lados para asegurarse de que nadie viera y luego hizo su cometido - Espero que nadie vea esto nunca.