El lugar de la cita fue el parque, todavia me pregunto por qué lo sigo llamando "cita".
Miha estaba sentado frente a un gran arbol, revisando perezosamente el celular. Quizas no sea mal momento para dar media vuelta o seguir de largo y acosar mas ardillas pelirrojas. Solo espero que sea amable, parece estar de buen humor, si me pidió salir minimo debe ser cordial ¿No?
— Diez minutos de retraso, estaba a punto de irme pero soy misericordioso con mis fans — Demasiado bello para ser verdad. ¿En serio este es el chico que las universitarias admiran y buscan cada fin de semana?
No importa, podré estar temblando por dentro, pero por fuera seguire como un roble... Prometo dejar esas telenovelas — Dijiste que me ayudarias ¿verdad? ¿Para que me llamaste?
— Para ayudarte — se levantó sonriendo alegremente y me hizo una seña para que lo siguiera. Que mal día para llevar zapatos abiertos. No parecía querer conversar mientras caminabamos, de hecho estaba tarareando. Admito que con la expresion de ahora parece una persona bastante normal, trate de distraerme volteando de vez en cuando a los lados o al suelo hasta que salimos del parque. No pasó mucho tiempo hasta llegar a un restaurante de comida rápida, no entiendo como una hamburguesa va a solucionar mi problema.
— Hum... No tengo hambre Miha.
— Yo tampoco — me despeinó — esperame aqui, puedes sentarte donde quieras.
Obedecí, no había mucho que pudiera hacer de todas maneras. Saqué mi celular como buena adolescente y revisé las notificaciones. Lo mismo de siempre; un mensaja de mi padre, una foto que Candy había subido, el anuncio extraño de un lobo antropomorfico tratando de promocionar una novela... ¿Quien hace estas cosas?
— Señorita
— ¿Eh?
— Que si ya decidió que ordenar — Era un chico rubio, traía el uniforme del lugar y sonreia amablemente — ¿Necesita ayuda?
— ¡Diego! Deja de coquetear con los clientes — Mihael, quien parecia conocerlo se nos acercó a ambos y le dió unas palmaditas en la espalda.
— No coqueteaba, solo estaba siendo amable — contestó haciendo pucheros.
— Las chicas de la vez pasada no dijeron lo mismo.
— ¡Las chicas de la vez pasada me dieron una muy buena propina! Incluso pagué tu almuerzo del jueves.
— Pero buscate alguien menos... Menos Alexa. Te podría vomitar en cualquier momento — bromeó mirandome
— ¿Le cuentas mi condición a cada persona que se te cruce por enfrente? — me quejé
— Te iba a ver en cualquier momento, no es para tanto. Escucha, dije que pagaría la mitad de tu operación, ¿cómo pagaras tu la otra mitad?
— ¿Vendiendo arreglos florales? — llevo toda la semana explicando por qué mi plan tiene sentido y nadie me toma en serio. Me estoy cansando de ser subestimada.
— No vas a pedirle dinero a tus padres, eso lo se. Entonces necesitas un trabajo realista y que no dependa de cuantas veces al día ves al novio de mi hermana — se burló
— Eso fue cruel, Miha... — el rubio que parecía llamarse Diego le regañó al notarme incomoda. Agradezco el gesto, pero odio admitir que tiene algo de razón.
— ¿Que propones?
— Trabaja con nosotros, la paga no es mala, si le agradas a los clientes te darán dinero extra y el horario no interfiere en tus estudios.
— No tengo edad legal para trabajar.
— El dueño me debe un favor, si aceptas estas contratada.
Bueno, perdí mi orgullo hace mucho tiempo. ¿Que otra cosa tengo que perder? Además algo de dinero extra nunca viene mal — Esta bien, acepto.
— ¡Perfecto! solo un pequeño detalle. Eres multiusos — de nuevo esa sonrisa molesta.
— ¿Que es multiusos?
— Que no eres mesera, ni cocinera, ni la chica de la limpieza. Serás lo que ocupemos, tu sabes, no había ningun puesto vacante. Pero animate, tienes tantos estilos...
— Ignoralo Alex, no dejaré que el tipo extraño te ponga a hacer nada raro.
— Me alegra poder llamarte mi mejor amigo...
— A mi también, pero no voy a negar tus mañas. Voy a adoptarla hasta asegurarme de que le des un buen trato. Tranquila, no dejaré que te pase nada.
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— ¡Multiusos, se volvió a tapar el bañó!
Si, Diego cumplió su promesa la primera media hora, pero se nos acabaron las cebollas y alguién tenía que ir por ellas — Ya voy
— Y aprovechando que irás ahí, saca la basura por la puerta de atrás.
¿Por qué los baños en los restaurantes tienen que ser tan pequeños e incomodos? Incluso hay una bolsa de papel con un olor terrible que no se molestaron en tirar. La buena noticia es que por primera vez en mucho tiempo siento que vomitaré como un humano normal.
Suspiré y comence a destapar el inodoro, ¿Que pasa con el hermano de Candy? lo unico que tienen en comun es la apariencia, no me mal entiendas, no me molesta estar sacando basura y limpiando baños (aunque indudablemente él disfruta verme en estas situaciones) si no su manera tan confusa de ser. Me ofrece ayuda, pero no teme actuar con superioridad ni molestarme de vez en cuando. No puedo asegurar que me odia, pero tampoco creo agradarle.
Por otro lado, se que a Candy la trata muy bien. La ha cuidado desde que tuvo consciencia suficiente para hacerlo, y con Diego... Bueno, el sabe perfectamente como es, o esa impresión me dió — ¿Por qué eres una persona tan complicada? — se me salió decir en voz alta.
— Hay un tutorial en youtube llamado "Como ser frio y sin sentimientos", lo que nadie te explica es que debes complementarlo con el paso a paso de wikiHow.
— ¿¡Que tu no estabas en la cocina?! — Me sobresalté, no se cuento tiempo había estado ahí pero se encontraba muy comodo observandome desde la puerta, mi cara de poker me falló esta vez.
— Si pero estabas tardando mucho, temía que hubieras vomitado y estuvieras agonizando o algo así.
— De hecho también las toso de vez en cuando — traté de conversar un poco, de todas maneras nos veremos seguido y a decir verdad quiero que olvide lo de hace unos segundos — Como sea, gracias por preocuparte supongo..
— También saca la basura de la cocina — sonrió. Mi rechazo empieza a convertirse en un ligero reencor.
El resto del día fue tranquilo, estabamos recogiendo para poder cerrar al fin cuando sentí mi telefono vibrando. Un mensaje de Dan, solo quería asegurarse de que estuviera bien. En unos días será su cumpleaños, igual y deberia ir buscando un regalo apropiado. "Algo que dure toda la vida", ese era el regalo que Candy queria darle. LLevan solo unos meses saliendo, pero me pregunto si ellos durarán toda la vida, o si vamos a ser amigos todo ese tiempo.
Incluso me pregunto si voy a quererlo de esta manera toda mi vida.
Por favor Alexa, tienes 15 años. Hay todo un mundo más allá de Dan... Pero aún sabiendo esto no puedo evitar sentirme así en este momento. Tosí unos cuantos petalos en respuesta a mis pensamientos, los sostuve en las manos por un instante y luego los desheché.
— ¿Quieres que te acompañe a tu casa? — preguntó Mihael
— Como quieras, no es tan tarde en realidad — contesté sin mucha emoción — Por cierto, también dijiste que "me seguirias el juego un rato", ¿A que te referias?
— Ah, si. Solo será para tener a mi hermana y su cosa tranquilos. No tienes que preocuparte, confía en mi.
Lejos de tranquilizarme esas palabras me dieron un escalofrio, seguramente esa era su intención. Asentí aún asi, ignorando mi voz interna. Igual, ¿Qué es lo peor que podría pasar?... Ya he dicho esto muchas veces.
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¿Y si le saco provecho?
De Todo-¡¿Qué padezco de que?! -Hanahaki señorita, se creía era una enfermedad ficticia pero al parecer es posible y usted la tiene... -¿Y por eso vomito flores? - Se recomienda una cirugía antes de que empeore, naturalmente sera costosa por ser algo tan...