Segundo petalo: Una salida a la feria compensa la manipulación emocional ¿no?

11 0 0
                                    

–"¿¡Que haces besando a la persona que vive con discapacidad?!"– me sobresalté al sentir que mi acompañante quitaba uno de mis audifonos.

– Hey Ale, ¿Estas bien?

No, no estaba bien. La culpa (y algunos otros sentimientos) me estaban carcomiendo, y prueba de ello eran las florecitas esparcidas por el suelo del autobus y mis piernas.

Por suerte pudimos disimular y creo que nadie notó el incidente. Ni siquiera Mihael, dios, ¡Mihael! Estaba un par de asientos adelante con Candy, se esperaba que nos sentaramos por parejas, pero mi amiga prefirió que repasara el plan con Dan mientras ella hablaba bien de mi con su hermano.

– Por supuesto que estoy bien ¿Acaso no ves como mi cara irradia felicidad pura?

– ... No pongas esa cara estando con Mihael, es aterradora – suspiró – recapitulando, mientras yo subo con Candy a alguna atracción, tu invitarás a su hermano a comprar comida. Pondrás cara bonita, lo convencerás de comer algodón de azúcar o algo así y le pedirás su número, ¿Entendido? Si las cosas van muy bien podrías proponerle "inocentemente" volver solos a la feria en otra ocasión.

De nuevo puedo sentir los pétalos en la garganta – Si si ya entendí, estaré bien.

– No seas tan tímida, con suerte y le gustan las chicas así de... "Alexa"

– ¿Pero de qué hablas, Danito? Cualquiera quedaria cautivado con mi encanto juvenil. – respondí con mi clásico tono sarcastico y volví a ponerme el audifono – Ahora, descansa un poco y dejame terminar mi novela.

– ¿No estabas viendo "One hero"?

– Estaba, la trama se puso extraña – mi amigo se acercó mas a mi para poder ver la pantalla del celular... Demasiado cerca.

– ¿A qué te refieres con "extraña"? – parecía no notar mi incomodidad.

– Bueno – disimulé – la chica que le gusta al protagonista comenzó a...

El destino quiso que justo en ese momento el autobús pasara por terreno complicado, causando que Dan, mi mejor amigo, se fuera de lado justo cuando estaba tratando de acomodarse en su asiento, provocando que nuestras mejillas chocaran.

– Con permiso, voy al baño – Mihael pasó corriendo segundos antes de que me volteara para expulsar todo ese vomito floral por la ventana.

– Vaya, si que debe gustarte mucho – mencionó sorprendido sacando una botella de agua.

═══════════════════. ❀~✿ .═

Entrar a la feria resultó ser mas sencillo (y menos incómodo) que el viaje, incluso pude divertirme junto a ellos ignorando claro, el objetivo de la salida. Un par de horas después, Candy se paró frente a una especie de rueda.

– Bueno, nosotros subiremos a esta ¿Verdad Dan?

– ¿Acepté venir a la feria con tres niños para que al final me dejaras solo? Que mala eres, hermanita – aunque parecía disgustado, sonrió amablemente para Candy.

– Pero no estaras solo, Alexa se quedará contigo. Además, podrian buscar un buen lugar para comer, tiene un excelente gusto culinario ¿Cierto?

¿Lo tengo? – Ah, si, lo tengo. Vamos, seguro hay mucha comida por ahí – caminé a la dirección que señalaba esperando que me siguiera, por su parte Candy ya había tomado de la mano a Dan.

Esto será fácil, una relación falsa, ignoramos que puedo vomitar en cualquier momento y tal vez si finjo lo suficientemente bien podria convertirme en actríz. Todo resuelto. Voltee disimuladamente para asegurarme de que el chico estuviera detrás y decidí comenzar una conversación.

– ¿Entonces vienen con tallo y espinas o es solo la parte de los petalos lo que vomitas? – Espera... ¿¡Qué?! Candy, ¿Que has hecho? – Oh no, no fue ella quien me lo dijo. Los rumores vuelan rápido, ¿No esperabas que la gente se callara luego de la escena de la cafetería o si?

¿Deberia continuar con el plan? ¿Que se hace en una situación así? ¿Que debería decir? – No

Poético Alexa, una excelente respuesta – Hanahaki y amor unilateral, si no hubiera visto como las vomitabas hasta hubiera dicho que las flores del autobús eran bonitas ¿sabes? Pero tranquila, se que no soy la causa de ello a pesar del intento de mi hermana por emparejarnos.

– ¿Ah no? ¿Entonces quien?

– Es muy cliché enamorarse de tu mejor amigo Alex, mas si tiene una novia.

Me lleva la... – ¿Se lo dirás a Candy?

– No, para nada. Eso la pondría triste, y yo no soy un monstruo. Es más, me siento bondadoso, así que te voy a seguir el juego un par de semanas, quizás meses. ¿Planeas operarte, verdad?

– Hum... Si. Pero ¿Como sabés de la cirugía?

– Wikipe...

– ¡No lo digas! – justo ahora me siento muy estúpida. Gracias, google.

– Incluso puedo pagar la mitad.

– ¿Qué? ¿Por qué?

– Es conveniente para mi. Por eso.

– ... Me das miedo, Miha

– ¿Quieres un helado?

– Bueno, ¿Por qué no? – un helado no se le rechaza a nadie.

Volvimos por Candy y Dan luego de dar una vuelta y los llevamos a un puesto de hamburguesas que nos encontramos por el camino. El Miha con el que había hablado hace unos minutos ya no estaba, de no ser por las miradas burlonas que me dirigía de vez en cuando creería que todo había sido un sueño, incluso sonreía radiante la mayor parte del tiempo .

Si lo viera, calquier chica lo suficientemente desafortunada hubiera caído fácilmente en su trampa, cegada por esa " sonrisa de príncipe" que este diabólico chico sabía fingir a la perfección. Tal vez quien realmente había nacido para ser actor era Miha.

Por mi parte, no me sentí capaz de seguirle el paso. Estaba notablemente mas callada que de costumbre, pero cuando la chica con olor a galletas me cuestionó fingí estar "muy nerviosa después de haber hablado a solas con él", cosa que de hecho es medianamente cierta.

Finalmente subimos a otro autobus para volver a casa cuando ya estaba oscureciendo, nos sentamos como al incio pero fingí quedarme dormida, ¡Como si pudiera hacerlo! Es solo que no tenía las fuerzas para disimular y sostener una conversación con Dan en ese momento. Aún con los ojos cerrados pude sentir su mirada, conocía esa sensación; está preocupado.

Ya era de noche cuando llegué a mi casa, me di un baño y me vestí para tumbarme en la cama, un día largo y lleno de emociones. Encendí el celular y aparecieron dos notificaciones:

"Te espero mañana a las doce" (ese obviamente era Mihael)

Y "Ale, cambio de planes. No confío en él".

Lo sabía, Dan había notado algo. Ah, si supieras, yo tampoco confío en él. Guardé el primer contactó y me envolví para tratar de dormir.



¿Y si le saco provecho?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora