FANGBONE! 2da TEMPORADA

The Worm Of Fears

Nuevamente una de las grietas en ambos mundos se había formado en medio del parque, y una criatura gigante con forma de lombriz, con un gran ojo cubriendo lo que sería su rostro, se deslizó, lista para crear caos a sus alrededores.

- ¡Wow! ¿Qué es eso?- Se preguntó Bill, alarmado por la nueva criatura que nunca antes había visto.

- Parece una Hojilla-Lombriz... Una extraña Hojilla-Lombriz.- Murmuró el bárbaro.- ¡Pero caerá como todos los monstruos que hemos combatido!- Desenfundó su espada, lleno de determinación, y corrió al ataque.

La bestia, al sentirse amenazada, empezó un ataque ofensivo, desprendiendo un liquido oscuro de unas protuberancias en forma de guadañas al guerrero.

Fangbone esquivó cada ataque como pudo, logrando lanzar aquel líquido viscoso lejos de ellos. Bill se posicionó a su lado, para también estar protegido del ataque.

-¿Nunca viste una criatura como esta antes?- Preguntó nuevamente el pelinaranja, no creyendo que su amigo desconociera sobre alguna bestia de su tierra.- ¿Ahora, cómo la venceremos?- Empezó a meditar, si la criatura era como una Hojilla- Lombriz, entonces de seguro sería fácil de vencer como esa.

Afortunadamente, esta bestia dejó de atacarlos y fue a directamente al lago que estaba cerca a buscar algún incauto. Al menos eso parecía hacer creer.

-¡Está escapando!- Fangbone empezó a seguirla, acompañado por Bill quien iba tras él.

-"Las Hojillas-Lombrices no van por agua"- Pensó Bill, aún corriendo. Esta criatura llegó hasta el otro extremo del lago, donde se encontraban un par de ancianos lanzando migas de pan.-¡Cuidado!- Exclamó, pero parecía que ambos mayores tenían problemas de audición y vista, pues se notaban tranquilos a pesar de tener un monstruo frente a ellos.

Fangbone y Bill tomaron caminos distintos, el craneano estaba por ayudar a los ancianos, mientras el pecoso iba a distraer al monstruo.

Tomó una piedra, la más fácil que pudo levantar, y la lanzó, dando directamente con el gusano; este giró a verlo y se deslizó en su dirección, listo para atacar, estaba esperando que el bárbaro lo dejara solo. Apenas llegó al frente de él, solo lo miró, con su gran ojo, fijamente y sin hacer movimiento alguno. Bill apenas sintió su visión, también lo miró, sintiéndose obligado por una presión ejercida por la criatura, que no podía apartar su mirada ni hablar.

El sonido del parque se desvanecía con los segundos mirándose, y todo parecía nublarse, un pitido en su oído tan profundo y ensordecedor lo estaba perturbando.

Ese gusano estaba tan distraído con el pelinaranja que no notó lo que hacía el bárbaro. Este último aprovechó su distracción y, con la fuerza que poseía, cortó a la mitad a la criatura.

Aquel gusano cayó, y su ojo salió de su cuenca, rodando hasta los pies del pelirrojo y derritiéndose en un liquido verdoso. Se pudo oír un gesto de disgusto por parte de Bill, viendo el ahora cadáver.

- ¡Hahah, otra grandiosa victoria!- El de cabellos azabache se posicionó a lado de su mejor amigo, rodeándolo con su brazo los hombros contrarios.- Cada vez las bestias son más fáciles de vencer, incluso las más desconocidas. Vamos a Cuevania, aún guardo las sobras de la cacería pasada para celebrar.- Caminó como si nada, guiando a Bill. Este rechazó la oferta, con un ligero disgusto por aquella idea, pero no dándoselo a ver.

- Mejor vamos a mi casa, tengo de cambiarme antes de que mamá me vea y se preocupe más.- Río, siendo ahora él quien guía al bárbaro a su morada, girando en dirección al monstruo cuando escuchó un susurro que lo llamaba, pero al no divisar aquello que lo nombraba, decidió seguir escuchando lo que su amigo contaba.